Le declara el GDF guerra a sindicato
Es un doble error humano, concluyó el Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC) del choque de trenes de Oceanía del pasado 4 de mayo.
El resultado del Comité de Investigación de Incidentes Relevantes fue una franca declaración de guerra del Gobierno del Distrito Federal al líder del sindicato, Fernando Espino Arévalo, quien luchó para que la culpa no recayera en sus agremiados.
Icela Lagunashttps://www.youtube.com/watch?v=FsTyh-sIsBQ
Es un doble error humano, concluyó el Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC) del choque de trenes de Oceanía del pasado 4 de mayo.
El resultado del Comité de Investigación de Incidentes Relevantes fue una franca declaración de guerra del Gobierno del Distrito Federal al líder del sindicato, Fernando Espino Arévalo, quien luchó para que la culpa no recayera en sus agremiados.
El choque de los trenes, que dejó 12 lesionados y la muerte de un trabajador en las labores de rescate, originó el encontronazo entre Joel Ortega y Fernando Espino. Este round lo ganó el primero.
“Es un doble error humano del conductor tren 05 y del regulador que es omiso en aplicar las medidas previas”, subrayó el director del Metro.
El doble error lo cometieron, según esta explicación, el conductor del tren que no asumió la Conducción Manual Controlada (CMC) y dejó el Pilotaje Automático (PA) pese a la lluvia que ese día afectó la zona de El Peñón de los Baños.
Y en segundo lugar, el regulador de operaciones, quien debió impedir que el tren saliera cuando el segundo aún no abandonaba la estación Oceanía.
El origen del accidente en la estación Oceanía se supo dos días después de los hechos, sin embargo, el Gobierno del Distrito Federal (GDF) y el Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo Metro, que lidera el también diputado Espino Arévalo, sostuvieron reuniones para negociar qué se iba a decir.
“Lamentablemente hubo un error humano. Se comprobó que el funcionamiento de ambos trenes, la señalización y la radiocomunicación estaban en condiciones operativas favorables”, explicó Gerardo Requis Bustos, en su calidad de director de Ingeniería y Desarrollo Tecnológico del STC Metro.
En respuesta a los señalamientos difundidos por el Sindicato del Metro, el grupo de expertos que dio a conocer el informe dijo que no hubo ningún elemento o reporte de que el tren 05 haya sido el factor que ocasionó el accidente o de que presentara alguna irregularidad durante la marcha.
El sindicato difundió algunos oficios con la leyenda “urgente” en el que se advertían las fallas detectadas y reportadas de uno de los trenes involucrados en el percance de Oceanía.
Investigación a fondo
Para determinar las sanciones que recibirán los empleados del Sistema de Transporte Colectivo Metro que cometieron el error que propició el percance, se envió un desglose a la Contraloría General del Distrito Federal y también se inició la Averiguación Previa correspondiente en la Procuraduría General de Justicia local.
Ayer mismo, horas antes de que diera inicio la lectura del informe, la dirigencia del Sindicato de Trabajadores del Metro entregó una carta al STC en la que solicita se desahoguen los dichos de los empleados involucrados en el choque del 4 de mayo respecto a las malas condiciones en las que operan algunos trenes de la red.
“Hemos demostrado que el tren sí tenía mantenimiento”, dijo Ortega Cuevas, quien aseguró que se le permitirá al Sindicato el desahogo de sus dichos.
Previo a la lectura del informe, los conductores involucrados en el percance, Fernando Rosales y Rodrigo Pascual (el primero impactó al segundo), dijeron públicamente que intentaron evitar el accidente solicitando el corte de corriente, sin embargo, no recibieron respuesta del Puesto Central de Control.
Desde el jueves 7 de mayo, Reporte Indigo publicó que de acuerdo con la caja negra del tren que se impactó, el conductor no asumió nunca la Conducción Manual Controlada (CMC) que debe implementarse para controlar el tren en caso de lluvia.
Pese a que ese día llovía mucho en esa zona de la capital, el operador mantuvo siempre el Pilotaje Automático (PA) y sólo bajó la velocidad al mínimo, confiando en poder controlar el tren.
Sin embargo, debido a la pronunciada pendiente que se localiza en esa zona de El Peñón, el peso de la unidad provocó que esta se deslizara hasta que se impactó con la segunda, que aún no salía de la estación Oceanía.
El informe de ayer propinó un duro golpe al Sindicato del Metro y a su dirigencia, que niegan las fallas humanas y acusa a las autoridades de falta de mantenimiento.
El tema no es menor, sobre todo si se tiene en cuenta que el sindicato tiene en sus manos la operación de toda la red naranja en el Distrito Federal, y que Espino Arévalo ha llegado al punto de emplazar a una huelga general.
Guerra en las vías
A finales del 2014, cuando el escándalo del cierre de la Línea 12 Tláhuac-Mixcoac estaba en su punto más álgido, el Sistema de Transporte Colectivo Metro presentó ante la Procuraduría General de Justicia local tres denuncias en las que acusó actos de sabotaje en contra de sus instalaciones.
Dos de esas pesquisas referían daños ocasionados a sus trenes y una más, un cortocircuito que derivó en un incendio en una de las estaciones de la Línea 5, incluso los usuarios tuvieron que salir caminando por las vías entre las estaciones Acatitla-Peñón Viejo.
Espino Arévalo negó sabotaje y atribuyó las fallas, otra vez, a la falta de mantenimiento.
Hoy que el pleito entre Joel Ortega, Fernando Espino y hasta el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera está a tope, se dará puntual seguimiento a eventuales desperfectos, anomalías que eventualmente podrían presentarse ahí donde el líder sindical tiene el apoyo de los trabajadores… las vías, los trenes, las instalaciones.