Le urge rehabilitación

Aunque en papel cuenta con las facultades y el presupuesto  para apoyar en el combate a las adicciones, el Instituto de Atención y Prevención de las Adicciones (IAPA) del Distrito Federal poco o nada puede hacer sin el apoyo de las jefaturas delegacionales. 

Este organismo, que recibe  más de 100 millones de pesos anuales, fue creado hace casi tres años con la intención de reducir el uso, el abuso y la dependencia de sustancias psicoactivas, mediante el desarrollo de políticas públicas y programas sociales.

Incluso, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) creó la Ley para la Atención Integral del Consumo de Sustancias Psicoactivas, que convierte al IAPA en un órgano rector de este tipo de políticas públicas.

Según lo estipulado en la normatividad, las jefaturas delegacionales están obligadas a construir un centro de atención para su área geográfica que funcionaría con base en el plan del IAPA.

Sin embargo, las demarcaciones incumplieron dicho mandato y por esa razón no hay forma de aterrizar los programas de prevención y atención que diseñó esta institución de salud.

De acuerdo con información pública, solo las delegaciones Milpa Alta y Coyoacán cumplieron este ordenamiento, pero no hay vínculo de trabajo con el Instituto de Atención y Prevención de las Adicciones.

Por si fuera poco, el instituto de Acceso a la Información Pública del DF (Info-DF) calificó a este ente como uno de los más opacos que hay en la capital del país. 

Sus calificaciones revelan que su portal de transparencia cumple parcialmente con la ley.

De lo poco que se sabe del IAPA, en la página de transparencia están los salarios que oscilan entre los 12 mil y 91 mil pesos mensuales, además de que ahí se registran viajes para labores del propio organismo.

Y hasta la fecha ninguna autoridad, incluidos los asambleístas locales que promueven la descriminalización de la mariguana, se han pronunciado por fortalecer la institución que dirige Rafael Édgar Camacho Solís, hermano de Manuel Camacho Solís.

Amarrado de pie y manos

Según la ley en la materia, el IAPA debe contar con Centros de Atención Integral del Consumo de Sustancias Psicoactivas: instituciones  públicas dedicadas a la atención integral a personas que consumen sustancias psicoactivas.

El Instituto es la instancia normativa para el tratamiento y rehabilitación en los establecimientos especializados en adicciones, pero el problema es que no existen estos espacios.

De acuerdo con el artículo 83 de esa ley, las delegaciones asegurarán la construcción, dentro de su espacio geográfico, de por lo menos una unidad de atención, tratamiento y rehabilitación para el consumo de sustancias.

Pero a casi tres años de que se promulgó esta norma, a la fecha solo existen cinco centros, de los cuales dos están en servicio, según consta en la solicitud de información 0312300009813.

En esa solicitud de información, el Instituto de Atención y Prevención de las Adicciones dijo desconocer el número de pacientes que atienden los dos centros que ya están operando.

“Los dos centros que operan no han concluido un año de funciones, por lo que no estamos en condiciones de informar el número de pacientes que atienden anualmente”.

Opacidad

Según la información del Instituto de Acceso a la Información Pública, este ente tiene uno de los peores sitios de internet, ya que incumple diversos rubros de la ley en la materia.

Los estándares de la primera evaluación del 2012 señalan que el IAPA obtuvo una calificación de 11.6 por ciento de un 100 por ciento posible, mientras que hubo entes con calificaciones de hasta 92 por ciento.

En el segundo y tercer test, el Info-DF ubicó a este organismo aún más debajo de lo que obtuvo en la primera evaluación, al ponerle un 8.8 y un 8.7 por ciento, respectivamente. 

Para el 2013, la información de su portal de transparencia subió hasta un 63 por ciento, en su primera prueba. En la segunda tuvo una caída de casi 10 puntos y en la última evaluación del año pasado volvió a subir al 64 por ciento.

Los puestos que tiene esta institución van de jefe de unidad hasta director general, y el titular del IAPA registra diversos viajes de trabajo, uno a Washington, varios a Aguascalientes y otras partes del país. 

Por una promesa

El Instituto se creó en el año 2010 y en la V Legislatura local, a propuesta del diputado Horacio Martínez y Alejandra Barrales. El primero tenía planeado crear una corte de drogas y la segunda cumplir con un compromiso de Marcelo Ebrard.

De acuerdo con los legisladores que participaron en esa ley, se trataba de una promesa que tenía el otrora jefe de Gobierno con la familia Coppel, después del secuestro de la señora Yolanda María Cevallos, miembro de la familia creadora de la Fundación Cambio Océanica, quien fue asesinada por sus captores cuando la autoridad montó un operativo para intentar su rescate.

Por eso, prácticamente ningún legislador le dio prioridad al buen funcionamiento de este nuevo ente, ni a la necesidad de aterrizar políticas en materia de prevención de consumo de drogas. 

Marcelo Ebrard nombró como titular a Rafael Édgar Camacho Solís, quien ha trabajado de cerca con el exmandatario local y con el actual jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera.

Para los exlegisladores el verdadero problema está en las jefaturas delegacionales, las cuales no han destinado un solo peso para poner en funcionamiento el IAPA, órgano que hasta la fecha no se ha pronunciado sobre la posible legalización de la mariguana.

> Los que cumplen
Las delegaciones con centros en desarrollo

1.- Álvaro Obregón
un centro que aún no se inaugura.

2.- Coyoacán
uno inaugurado el 5 de julio del 2013.

3.- Cuauhtémoc
uno que aún no se inaugura.

4.- Gustavo A. Madero
uno inaugurado en el 2013, pero aún no está funcionando.

5.- Milpa Alta
uno inaugurado en el 2012, pero está en construcción ya que comparte con la Casa para Adultos Mayores que opera en la planta baja.