De acuerdo con el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), la Ley Federal de Austeridad Republicana refleja las aspiraciones políticas de Andrés Manuel López Obrador.
El CEESP señaló que en esta Ley hay muchas medidas difíciles de precisar, por lo que es un documento de aspiraciones políticas. Aunque destacaron algunas virtudes como el erradicar la corrupción.
“La Ley quiere cambiar prácticas no deseables, denotadas con calificativos imprecisos que se pretende sean ordenamientos jurídicos, como desigualdad social, avaricia y despilfarro de los bienes y recursos nacionales”, detalló.
Asimismo, consideraron que es necesario darle explícita y personalmente la discrecionalidad de reasignación al presidente, sin siquiera mencionar a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), no parece una buena práctica bajo ningún punto de vista.
Incluso, apuntaron que Hacienda tiene inherentemente la responsabilidad de jerarquizar las presiones de gasto que aparecen de manera inexorable durante el ejercicio del presupuesto y las debe manejar de acuerdo con su importancia.
“Es inadecuado e incluso irresponsable privilegiar a programas del PND o de las prioridades presidenciales”, sentenciaron.
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