Apenas fue ascendido a gobernador sustituto, Salvador Jara Guerrero decretó lo que será el sello de toda su administración al frente del gobierno estatal de Michoacán: borrar cualquier vestigio de corrupción heredado de su antecesor Fausto Vallejo.
La labor comenzó por la remoción de los principales funcionarios de la administración priista.
La limpia al interior del gabinete que dejó Vallejo ha servido de enroque al comisionado federal Alfredo Castillo, quien ha colocado en posiciones estratégicas a sus más allegados hombres y mujeres de confianza.
Jara Guerrero sabía que ese sería su papel: avalar las acciones de la Federación para asegurar la fortaleza institucional, y no ha decepcionado a nadie.
La postura del gobernador de Michoacán ha sido cuestionada por los diputados locales, los mismos que los ungieron como titular del poder ejecutivo de la entidad.
Jara Guerrero lo dijo en la primera reunión que sostuvo con los diputados. Él llegaría con gente de su confianza a la administración del gobierno de Michoacán. Los diputados nunca sospecharon que la gente de confianza de la que hablaba el gobernador sustituto serían funcionarios que llegaron del Estado de México.
En su visita oficial a la entidad, el secretario de Agricultura y Ganadería, Enrique Martínez y Martínez, dejó ver la postura de la Federación en torno al panorama político de Michoacán.
Martínez y Martínez reconoció que poco a poco se elimina el lastre que no dejaba avanzar al estado.
Los primeros cambios
Las primeras acciones del gobernador sustituto para tratar de sacar adelante la encomienda, ha sido tomar el control de las finanzas estatales, en donde ha designado a Óscar Juárez Davis como titular de la dependencia, en suplencia de Marcela Figueroa Aguilar.
Juárez Davis es uno de los colaboradores más cercanos del comisionado Alfredo Castillo, desde que era el titular de Profeco.
Castillo ya había empujado el nombramiento de Juárez Davis para que se hiciera cargo de las finanzas estatales, pero en su momento se negó a ello el entonces gobernador Fausto Vallejo, quien solo aceptó colocarlo como subsecretario de Finanzas.
Jara Guerrero también oficializará en breve el nombramiento de Carlos Hugo Castellanos Becerra como secretario General.
Castellanos Becerra era secretario de Seguridad Pública.
Este es el segundo hombre de a bordo en el equipo del comisionado federal. Castillo también había propuesto a este candidato para que Vallejo lo nombrara, pero el hoy gobernador con licencia definitiva se negó.
Castellanos Becerra arribó al estado de Michoacán en los primeros días de este año, cuando se oficializó el plan de ayuda de la Federación para abatir a la delincuencia organizada. Antes de ser secretario de Seguridad Pública ya había trabajado al lado de Castillo en Procuraduría de Justicia del Estado de México y posteriormente en la Profeco.
La vacante en la Secretaría de Seguridad Pública que dejó Castellanos Becerra fue suplida, por instrucción del gobernador Jara Guerrero por el también colaborador del comisionado federal, el abogado José Ramón Ávila Farca, quien también forma parte del equipo de mexiquenses que han llegado a Michoacán como parte de la estrategia de rescate.
El nuevo secretario de Seguridad Pública es hombre de todas las confianzas de Castillo, con quien trabajó en la Profeco cuando se hizo responsable de la dirección de Contratos de Adhesión Registros y Autofinanciamiento.
Ávila Farca también colaboró con Castillo en la Procuraduría de Justicia del Estado de México, en donde se hizo cargo de los servicios y tecnologías de la información.
En la coordinación de Comunicación Social del Gobierno de Michoacán, en donde hasta hace unos días despachaba Guadalupe Santacruz, ahora es responsable José Emiliano Pacheco Hernández, quien hasta a principios de este año era miembro del pool de prensa del presidente Enrique Peña Nieto.
Después fue enviado como asesor en comunicación del comisionado.
En la Secretaría de la Mujer también fue destituida la exdiputada federal y exsecretaria general del PRI en Michoacán, Consuelo Muro Urista, muy cercana también al exsecretario general de gobierno Jesús Reyna García, hoy procesado.
Fue sustituida por Samantha Flores Adame, quien llegó a Michoacán en el equipo de rescate del comisionado federal.
Flores Adame era delegada de la Secretaría de Turismo para la atención de la problemática en la zona del Lago de Pátzcuaro, en donde atendió en primera instancia la problemática de las mujeres indígenas ligadas al turismo en la zona. Es una de las personas más cercanas al comisionado.
En la Secretaría de Educación también se dieron los primeros cambios.
Se solicitó la renuncia al titular de la dependencia, Jesús Sierra Arias, muy cercano al exgobernador interino Jesús Reyna. Será será sustituido por Armando Sepúlveda Gómez, quien ya fue nombrado en el cargo, con el aval del comisionado federal.
Al frente de la Comisión Coordinadora del Transporte (Cocotra) fue designado Javier Ocampo, también persona del equipo de trabajo del comisionado Alfredo Castillo.
Causan revuelo
De todos los nombramientos que ha resultado en la primera acción de gobierno de Salvador Jara Guerrero, en el Congreso Local solo han causado revuelo dos: la designación de Carlos Hugo Castellanos Becerra como secretario General de Gobierno, y la de Óscar Juárez Davis, secretario de Finanzas.
Los diputados revisan si no se está violentando la Constitución Política del estado, que en su artículo 63, establece que para ser secretario General de Gobierno, de Finanzas o Administración se requiere: ser mexicano y michoacano por nacimiento, o tener residencia efectiva en la entidad de no menos de 2 años a la fecha del nombramiento.
Hasta donde se sabe, ni Castellanos ni Juárez Davis cumplen con los requisitos.