Los dos Michoacanes

El estado de Michoacán se ha afianzado ya como la segunda entidad del país con mayor índice de violencia en los últimos tres meses, superado apenas por Tamaulipas.

En los primeros tres meses del 2014, el estado tuvo una tasa de 5.96 denuncias ante homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes, de acuerdo a datos del Sistema Nacional de Seguridad (SNS).

Mientras que las víctimas por homicidio doloso aumentaron. En enero se contabilizaron 107 víctimas, mientras que marzo esta cifra llegó a 127.

J. Jesús Lemus J. Jesús Lemus Publicado el
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El estado de Michoacán se ha afianzado ya como la segunda entidad del país con mayor índice de violencia en los últimos tres meses, superado apenas por Tamaulipas.

En los primeros tres meses del 2014, el estado tuvo una tasa de 5.96 denuncias ante homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes, de acuerdo a datos del Sistema Nacional de Seguridad (SNS).

Mientras que las víctimas por homicidio doloso aumentaron. En enero se contabilizaron 107 víctimas, mientras que marzo esta cifra llegó a 127.

Las cifras no son reconocidas por el gobernador Fausto Vallejo Figueroa, quien apenas hace unos días aseguró que para no ver los avances en la entidad se necesita ser ciego, tonto o mezquino.

Aunado a los datos de la SNS, la Procuraduría de Justicia de la entidad y los medios locales de comunicación sostienen que en el número de asesinatos en la entidad ha crecido casi un 12 por ciento en los últimos tres meses.

Aparte se cuentan las localidades en donde se mantienen activos los grupos organizados de autodefensa o ya está operando la Fuerza Rural Estatal, ahí el nivel de violencia es notablemente inferior al de otras localidades del estado. El hecho ha sido reconocido por los propios mandos militares en la zona.

El caso más concreto de aumento de violencia se registra en los municipios de la zona norte de Michoacán, como La Piedad, Puruándiro, José Sixto Verduzco, Yurécuaro, Vista Hermosa, y Jiquilpan, los que limitan con los estados de Guanajuato y Jalisco, en donde no se han conformado fuerzas rurales ni hay presencia de grupos de autodefensa.

En esa zona, el promedio de homicidios es de ocho ejecuciones por semana, por cada municipio. Casi dos asesinatos diarios en promedio. 

La mayoría de los decesos son atribuidos a ajustes de cuentas dentro de las filas de la delincuencia organizada. 

La postura del gobernador de negar el incremento en el índice de violencia en el estado ha sido fustigada por el los líderes del PAN y PRD, quienes le han recomendado públicamente mantener cordura y mesura en sus declaraciones.

Las autodefensas siguen en pie

El líder de las autodefensas de Buenavista, Hipólito Mora ha señalado el problema de inseguridad en que se encuentran algunos de los municipios que no están apoyados por los grupos de civiles armados.

Por ello anunció la extensión de la presencia de las autodefensas a todos los municipios de la entidad.

La postura de Mora -quien también se ha habilitado como comandante de la Fuerza Rural Estatal- es la misma que manifestó desde un principio José Manuel Mireles.

El fundador de ese movimiento civil armado insistió públicamente en establecer retenes de civiles armados en los 113 municipios de la entidad, a fin de poder confrontar al crimen organizado.

La insistencia de establecer grupos de autodefensas en todos los municipios de Michoacán, incluyendo la capital del estado, fue uno de los puntos que hizo que se deteriorara la relación entre Mireles y el comisionado federal, Alfredo Castillo. 

Sin embargo, a pesar del distanciamiento, a la fecha las autodefensas se siguen movilizando hacia otras localidades fuera de la zona de Tierra Caliente.

Los municipios a donde se están desplazando los grupos de autodefensa civil de Michoacán son los que se encuentran, tanto en la parte del Bajío como en la zona de la Meseta Purépecha, en donde aseguran que se están reorganizando células criminales. 

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