Los dueños de las cenizas
El PAN de Nuevo León quedó hecho cenizas tras la elección de este domingo ganada por el candidato Jaime Rodríguez.
Y entre esas cenizas hay dos líderes panistas que emergen –no como perdedores- sino como ganadores de la debacle panista: el senador Raúl Gracia y Zeferino Salgado.
A diferencia del resto de los panistas en el estado, los líderes de la cúpula panista que controla el PAN de Nuevo León –claves en la designación de Felipe Cantú como candidato a la gubernatura- fortalecerán su posición de poder y de negociación en el partido.
Jesús PadillaEl PAN de Nuevo León quedó hecho cenizas tras la elección de este domingo ganada por el candidato Jaime Rodríguez.
Y entre esas cenizas hay dos líderes panistas que emergen –no como perdedores- sino como ganadores de la debacle panista: el senador Raúl Gracia y Zeferino Salgado.
A diferencia del resto de los panistas en el estado, los líderes de la cúpula panista que controla el PAN de Nuevo León –claves en la designación de Felipe Cantú como candidato a la gubernatura- fortalecerán su posición de poder y de negociación en el partido.
Y es que preocupados por el fenómeno “Bronco”, Gracia y Salgado operaron sólo a favor de sus candidatos a diputados en los distritos que dominan en San Pedro y San Nicolás, esto para no perder el poder.
Sin embargo, le dieron la espalda a su abanderado a la gubernatura, Felipe de Jesús Cantú, según consta en las cifras del Sistema de Información Preliminar de Resultados Electorales (Sipre) de la Comisión Estatal Electoral (CEE).
El inicio de la traición
La negociación entre Raúl Gracia y Zeferino Salgado para mantener el control del PAN tiene un inicio: las precampañas internas de Acción Nacional.
En primera instancia, para no perder fuerza hacia el interior del partido, la estructura del Grupo San Nicolás y de la Santísima Trinidad operaron para colocar candidatos a diputado afines a su grupo.
Esto a cambio de apoyar en la elección interna blanquiazul a la precandidata a la gubernatura, Margarita Arellanes, actual alcaldesa de Monterrey.
Toda parecía marchar sobre ruedas en el PAN, y convencieron a sus militantes que recuperarían la gubernatura de Nuevo León a través de la figura de Arellanes.
No obstante, de última hora estos poderosos grupos traicionaron a la alcaldesa de Monterrey.
Y movieron toda su estructura panista para posicionar a Felipe de Jesús Cantú como candidato a la gubernatura.
Fuentes panistas revelaron que la ruptura de Gracia-Salgado con Margarita Arellanes obedeció a la falta de garantías para cumplir acuerdos.
Pero otros panistas, dicen que habría sido una estrategia para contrarrestar la popularidad de la candidata “Alianza por tu Seguridad”, Ivonne Álvarez.
Y no les funcionó, su candidato Felipe de Jesús cayó hasta el tercer lugar.
Y eso fue premeditado.
Ellos tenían un plan oscuro para la campaña electoral oficial, que su partido no ganará la gubernatura de Nuevo León.
A ambos les convenía, por muchas razones, que perdiera su candidato.
Y es que el temor de Gracia y Zeferino era que en caso de que ganará la gubernatura Felipe de Jesús Cantú, ellos perdieran poder en el interior de partido.
¿Y por qué? Un triunfo panista en la gubernatura por naturaleza desataría un reacomodo de las estructuras en el PAN.
Y con Felipe de Jesús como gobernador, lo más probable es que utilizaría todo el aparato del estado para crear nuevas células de poder.
Cosa que a Gracia y Zeferino no les convenía.
Las cifras no mienten
El Sistema de Información Preliminar de Resultados Electorales (Sipre) de la Comisión Estatal Electoral (CEE), reveló que los bastiones históricos de este partido no pudieron convencer al electorado de votar por el candidato del PAN, Felipe de Jesús Cantú.
Se trata del distrito 18 de San Pedro, controlado por el senador Raúl Gracia y Zeferino Salgado que domina los distritos 9, 10 y 11.
En esto sectores, las cifras del Sipre arroja que el candidato panista fue apabullado por el candidato independiente, Jaime Rodríguez “El Bronco”.
Por ejemplo, en el distrito 11 de San Nicolás, Jaime Rodríguez obtuvo el 51 por ciento de la preferencias electorales, mientras Felipe de Jesús Cantú, logró el 30 por ciento.
Es decir, por fuera aseguraban apoyar a Cantú, pero en la práctica nunca operaron a su favor, así lo reflejan los 434 mil 614 votos panistas.
Muchos panistas defiende esta derrota, pues argumentan que era imposible obtener casi un millón de votos.
Pero lo cierto es que cuando lanzaron a Fernando Elizondo Barragán por la gubernatura en 2009, logaron casi 700 mil sufragios.
Otro que podría resultar ganador de la derrota en esta contienda electoral sería el virtual diputado panista Arturo Salinas, quien se perfila como líder de la bancada del PAN en el Congreso local.
Salinas contará con mayoría en la próxima legislatura, lo que le abre la puerta para formar un grupo de poder con el apoyo de Gustavo Madero, dirigente nacional del PAN.
La División del Norte, que encabezan José Serrano e Iván Garza, perderán con la derrota en la Alcaldía de Monterrey la nómina que los hizo fuerte en la administración regia.
La nomina del Ayuntamiento regio para este grupo desaparecerá, al llegar el candidato de la “Alianza por tu Seguridad”, Adrián de la Garza.
Raúl tomará dirigencia
El senador Raúl Gracia y su grupo alistan un plan para controlar la dirigencia estatal del PAN.
Su representante está en la figura de Mauro Guerra, quien actualmente está como secretario general de Acción Nacional.
Guerra fue impulsado en el 2012 en el proceso de renovación de la dirigencia estatal por el senador Raúl Gracia.
Pero ahora, en este cambio de dirigente que sería en octubre, todo pinta para que Guerra se quede como titular.
Y es que existe un acuerdo entre el coordinador de los diputados del PAN, Ricardo Anaya con el senador Raúl Gracia.
Anaya le pidió apoyo a Gracia, cuando el diputado federal busque su postulación como dirigente nacional del PAN, que se celebrará en agosto.
Y en caso de ganar Anaya, éste apoyaría a Gracia para colocar a su delfín, en este caso Mauro Guerra, como dirigente estatal albiazul.
Al controlar el partido Gracia, su fuerza será mucho mayor, y aprovechará el desanimo de los panistas por la dolorosa derrota sufrida por la gubernatura en esta elección.
Con la derrota del PAN, el senador Raúl Gracia ganó.
Zeferino controlará Congreso
Zeferino Salgado Almaguer, cabeza visible del Grupo San Nicolás, alista para manejar a su antojo a los diputados panistas en el Congreso local.
Con mayoría panista en la próxima Legislatura, Salgado será el negociador con el virtual gobernador Jaime Rodríguez “El Bronco”, esto a través de los legisladores.
Es decir, si algo no le favorece, la indicación de Salgado a sus delfines en el Congreso sería rechazar toda comunicación con el próximo gobierno independiente.
Por lo pronto la primera prueba de fuego entre el Poder Legislativo con el Ejecutivo estatal, sería la aprobación del nuevo puesto de Jefe de Gabinete, que estaría ocupado por el excandidato de Movimiento Ciudadano, Fernando Elizondo Barragán.
Y se pondrá muy interesante la negociación, porque uno de los motivos por el cual Elizondo Barragán dejó al PAN, fue por los líderes de los grupos de poder de este partido.
Pero ahora el escenario será distinto. Y Salgado salió ganador con la derrota del PAN.