Jaime Bonilla es oficialmente gobernador de Baja California. El morenista gobernará la entidad por un periodo de cinco años y no de dos, lo que lo ha puesto en el ojo del huracán.
Bonilla ha captado la atención de medios y críticos desde que era dirigente estatal de Morena.
En junio de 2018 investigaciones periodísticas revelaron que presuntamente desvió fondos del partido al adjudicar de manera directa a su propia empresa un contrato millonario en publicidad.
Información de Vanguardia refiere que Jaime Bonilla fundó en 2014 la empresa “Ingeniería de medios e Imagen Corporativa S.A. de C.V.”.
Cuando era diputado del Partido del Trabajo (PT), el medio refiere que utilizó su empresa para realizar la publicidad de Morena, partido que fundó en Baja California en 2015.
Recientemente, uno de los funcionarios que participaría en su gobierno como delegado estatal en Tecate fue evidenciado bebiendo tequila del ombligo de una mujer y besándola sin su consentimiento.
Tras viralizarse el video, que mostraba la actitud del futuro funcionario, Jesús Pereida, el mismo fue separado del equipo de transición.
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En junio del 2018, el entonces columnista de Sin Embargo, Ricardo Ravelo, calificó a Bonilla como “un personaje de sucia historia en Ensenada, Baja California, quien es dueño del canal 29 de televisión”.
Lo anterior debido a que, según el periodista, el ahora gobernador de Baja California, acallaba a los críticos en la prensa local y, como ejemplo, mencionó el despido de Jorge Díaz por hablar “sobre el derroche de recursos del (entonces) candidato del PT-Morena, por el distrito 03, Armando Reyes”.
El último escándalo en el que se vio envuelto Jaime Bonilla fue el de su mansión (la cual ya “transparentó”) de 24 millones de pesos que tiene en Estados Unidos.
En este caso, Proceso reveló en abril de este año que el todavía candidato a la gubernatura por la coalición Juntos Haremos Historia por Baja California no había incorporado en su declaración patrimonial la mansión, ubicada en San Diego, California.
El medio referido calificó la propiedad del entonces candidato como “espectacular”. La misma se encuentra ubicada en el privilegiado y restringido barrio de Chula Vista, en el número 1145 de la calle Mansiones.
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