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No hubo necesidad de promulgar una ley de amnistía ni tampoco decretar un indulto presidencial.
El perdón a los funcionarios del sexenio del expresidente Felipe Calderón –protagonistas de sonados escándalos de corrupción- se impuso como un decreto en la actual administración.
El gobierno priista desaprovechó la oportunidad de castigar la corrupción, el tráfico de influencias y los desvíos de recursos que marcaron a su antecesor gobierno panista.
Se creyó que la detención de Elba Esther Gordillo, la dirigente de los maestros, marcaría el comienzo de una cacería de aliados de Calderón por parte del nuevo gobierno. No fue así.
La Maestra, aliada clave de Felipe Calderón en la elección presidencial del 2006, fue aprehendida acusada de lavado de dinero, pero hasta el momento es la político más cercana a Calderón que ha sido recluido en la cárcel por corrupción.
Porque si algo abundó en el sexenio de Calderón –además de los miles de muertos y desaparecidos que dejó la guerra contra el narco- fueron escándalos de corrupción.
En todos los casos, sin excepción, la impunidad y el perdón a los culpables se impuso.
Los calderonistas –que creyeron que se les venían los procesos penales en su contra tras perder la presidencia en el 2012- hoy viven tranquilamente en libertad.
Algunos están retirados de la política, otros encontraron refugios en la academia y algunos más lograron fuero en el Senado y en la Cámara de Diputados.
Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública, acusado de corrupción y abuso de poder, vive en Miami manejando su empresa de consultoría de seguridad.
Alejandra Sota, la exvocera presidencial, señalada de favorecer a sus amigos con contratos millonarios, toma clases en la Universidad de Harvard.
César Nava, exsecretario particular de Calderón y denunciado por Pemex, se retiró de la vida política.
Otros han muerto, como el exsecretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, responsable junto con Consuelo Sáizar, expresidenta del Conaculta, de ese monumento a la corrupción llamado la Estela de Luz.
Es el mismo caso de Juan Molinar Horcasitas, exdirector del IMSS, señalado como uno de los responsables del incendio en la Guardería ABC, en Hermosillo, donde murieron 43 niños.
Por su parte Roberto Gil Zuarth, exparticular de Calderón, implicado en sobornos de casineros, hoy goza de fuero en el Senado.
La exprocuradora Marisela Morales es otro de los cuestionados; hoy está en Milán como Cónsul de México.
Como procuradora General de la República, Morales fabricó culpables con su programa de testigos protegidos y encarceló inocentes como el general Tomás Ángeles Dauahare.
También está el caso de Gerardo Ruiz Mateos, quien aprovechó su amistad con Calderón y se convirtió en uno de los personajes más poderosos del sexenio, como secretario de Economía y Jefe de la Oficina de la Presidencia, y vinculado a la constructora favorita de la administración.
Hoy cuando los calderonistas se están reagrupando en torno a la candidatura presidencial de Margarita Zavala, esposa de Calderón. Hoy cuando el líder nacional del PAN, Ricardo Anaya, quiere enarbolar la bandera del combate a la corrupción.
Hoy más que nunca es inexplicable la protección que se le brindó desde el poder a la camarilla calderonista por parte del gobierno priista que lo sucedió a partir del año 2012.
‘La apuesta’ de Roberto Gil Zuarth
Hace dos años Reporte Indigo publicó las acusaciones de Talía Vázquez en contra del senador albiazul, Roberto Gil Zuarth.
La mujer acusaba a Gil de haber recibido 800 mil dólares de parte de su exesposo, el casinero Juan Iván Peña Neder, para abrir un casino en la ciudad de Querétaro.
“Yo misma me encargué de dárselos”, aseguró Vázquez.
Peña Neder formaba parte de una red que durante el sexenio de Calderón traficó con permisos de casinos y donde estaba incluido Roberto Correa Méndez, exdirector general adjunto de Juegos y sorteos, y Guillermo Santillán Ortega, extitular de la Unidad de Enlace Federal de Segob.
Tras la denuncia, la Cámara de Diputados formó una comisión especial para investigar el otorgamiento de permisos falsos de casinos durante el sexenio de Calderón.
Los legisladores no encontraron nada.
Por su parte el senador Roberto Gil presentó una demanda por daño moral en contra de Talía Vázquez por sus acusaciones, que ganó en primera instancia.
Alejandra Sota y sus amigos del ITAM
Alejandra Sota, la exvocera del entonces presidente Felipe Calderón, fue señalada por desvío de recursos y tráfico de influencias durante el sexenio panista.
El diario Excelsior reveló que la excoordinadora de comunicación social del Gobierno federal había beneficiado con contratos millonarios a empresas ligadas a excompañeros de ella del ITAM.
La Secretaría de la Función Pública realizó una investigación de los bienes y cuentas reportados por Sota y exoneró a la ex vocera presidencial del delito de enriquecimiento ilícito.
Hace dos años la revista Forbes colocó a Sota entre los 10 políticos más corruptos de México, junto a personajes como Elba Esther Gordillo, Raúl Salinas de Gortari y Genero García Luna.
Sota presentó en Estados Unidos una demanda por daño moral en contra de la revista norteamericana por incluirla en esta lista.
Hoy esta mujer está retirada de la vida política. Lo último que se supo de ella es que estudiaba una Maestría en la Universidad de Harvard y que estaba en proceso de retomar su empresa de asesorías en México.
Amigo de Calderón
E l expresidente Felipe Calderón gobernó el país con tres de sus amigos más allegados colocados en puestos claves de su gabinete.
Juan Camilo Mouriño, muerto en el 2008 en un avionazo, ocupó la Secretaría de Gobernación. Ernesto Cordero, la cartera de Hacienda.
Y Gerardo Ruiz Mateos comenzó en la Oficina de la Presidencia, luego en la Secretaría de Economía, y regresó otra vez a Los Pinos con su amigo.
Ruiz Mateos sacó provecho de su amistad con Calderón para convertirse en un personaje poderoso y gran influencia en el gabinete calderonista.
El manejo de la crisis económica del 2009 exhibió a Ruiz Mateos como secretario de Economía. México no tomó las previsiones para evitar que el golpe fuera tan devastador como finalmente ocurrió.
A Ruiz Mateos se le ha vinculado a Federico Martínez, dueño de la constructora Tradeco, la favorita del calderonismo.
Hoy Ruiz Mateos se dedica a la actividad empresarial y está alejado de la vida política.
Los pecados de la exprocuradora
Como Procuradora General de la República, Marisela Morales fabricó culpables con su programa de testigos protegidos y encarceló a inocentes, como el general Tomás Ángeles Dauahare.
Como titular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, Morales fue objeto de señalamientos sobre la infiltración del crimen organizado en la SIEDO.
En su gestión la PGR dejó en libertad a Filemón García Ayala, quien en Estados Unidos hoy es uno de los más buscados por lavar dinero para el narcotráfico a través de su Casa de Cambio Prodira, S.A. de C.V.
En el año que estuvo al frente de la PGR, Morales terminó por desmantelar la Dirección de Servicios Aéreos de la PGR con el propósito de contratar aviones a empresas privadas.
Adjudicó un contrato millonario -sin licitación- a la empresa Ra Jet para la renta de aviones, mientras despedía a los pilotos de la PGR y dejaba sin mantenimiento a las aeronaves oficiales.
La exprocuradora de Calderón fue premiada por la actual administración al ser designada Cónsul de México en la ciudad de Milán.
Una estela de corrupción
La Estela de Luz es un monumento al Bicentenario de la Independencia, pero también a la corrupción que hubo en el sexenio de Calderón.
Esta obra no sólo presentó un año de retraso, sino que tuvo sobrecostos por más de 600 millones de pesos.
El monumento, ubicado en la entrada del Bosque de Chapultepec, inició costando 400 millones de pesos pero concluyó por encima de los mil millones de pesos.
El principal responsable del sobrecosto fue Alonso Lujambio, el ya fallecido exsecretario de Educación Pública durante el gobierno de Felipe Calderón.
También estuvo involucrada Consuelo Saizar, expresidenta del Conaculta hoy catedrática de la Universidad de Cambridge.
La Auditoría Superior de la Federación encontró irregularidades y solicitó al órgano de control del Banejército fincar responsabilidades a los funcionarios responsables de estos sobrecostos en la Estela de Luz, pero no se conocen sanciones a los exfuncionarios federales.
García Luna, impune
Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad durante el calderonismo, ha sido señalado como uno de los políticos más corruptos por la revista Forbes.
García Luna fue acusado de desviar recursos de su dependencia para producir una serie de televisión policiaca y también por el delito de abuso de autoridad en la detención de Florence Cassez, la ciudadana francesa detenida por secuestradora.
Como titular de la Secretaría de Seguridad Pública, García Luna era el responsable de ejecutar los recursos de la Iniciativa Mérida y del utilizado en el proyecto de Plataforma México.
Reporte Indigo ha dado seguimiento a su carrera manchada por la sospecha de enriquecimiento inexplicable con la compra de casas con valor de más de 20 millones de pesos.
Hoy García Luna vive en Miami, alejado de la política mexicana.
Los ‘favores’ de César Nava
César Nava, el exsecretario particular del expresidente Felipe Calderón, no ha estado exento de acusaciones en su contra por corrupción.
Hace dos años en los Estados Unidos Pemex presentó una demanda en contra del expresidente del PAN por participar en una “conspiración criminal” y cometer fraude en contra de la paraestatal.
Según la denuncia, Nava habría ordenado a una sobordinada–cuando se desempeñó como director jurídico de Pemex- no cobrar dos cartas de crédito por más de 100 millones de dólares a las empresas Siemens y SK Engineering.
Estas dos compañías habían incurrido en incumplimientos en los trabajos de ampliación de la Refinería Cadereyta.
La Corte de los Estados Unidos terminó por desechar la demanda en contra de Nava alegando que el presunto delito no se había cometido en los Estados Unidos.
Desde el 2012, que concluyó el gobierno de Calderón, Nava se retiró de la vida política.
Calderonistas exonerados
> Consuelo Sáizar
Expresidenta del Conaculta
Junto con Alonso Lujambio, el ya fallecido exsecretario de Educación Pública, Consuelo Sáizar fue la responsable de la construcción del monumento de la Estela de Luz, cuyo costo se disparó de 400 a más de mil millones de pesos.
En la actualidad se desempeña como académica de la Universidad de Cambridge.
> Alejandra Sota
Exvocera presidencial
Fue señalada por desvío de recursos y tráfico de influencias durante el sexenio panista por favorecer con contratos millonarios a empresas ligadas a excompañeros suyos en el ITAM.
La Secretaría de la Función Pública la investigó por enriquecimiento ilícito, pero la exoneró.
Está retirada y estudia en Harvard.
> Genaro García Luna
Exsecretario de Seguridad Pública
Enfrentó señalamientos sobre su presunta inexplicable fortuna. Fue demandado por Florence Cassez, ciudadana francesa condenada por secuestro, pero liberada por irregularidades en su proceso.
> Roberto Gil Zuarth
Exsecretario particular de Felipe Calderón
Fue acusado de recibir sobornos por parte de casineros vinculados al Casino Royale de Monterrey. Hoy es senador del PAN.
> Marisela Morales
Extitular de la Procuraduría General de la República
Titular en el último año del gobierno de Calderón. Carga señalamientos de corrupción por el programa de testigos protegidos, fabricación de culpables y encarcelamiento de inocentes, como el general Tomás Ángeles Dauahare.
> César Nava
Exsecretario particular de Calderón
Denunciado por Pemex en una Corte de Estados Unidos por beneficiar a dos empresas incumplidas contratadas por la paraestatal para la ampliación de la refinería de Cadereyta, Nuevo León. Está retirado de la vida política.
> Gerardo Ruiz Mateos
exsecretario de Economía y exjefe de la Oficina de la Presidencia
Por su amistad con el expresidente se convirtió en uno de los personajes con mayor poder en el gobierno pasado.
El manejo que tuvo con la crisis mundial del 2009 ha sido cuestionado y se le ha vinculado cercano a Federico Martínez, dueño de la constructora Tradeco, la favorita del calderonismo. Está alejado de la vida política.
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