Mala relación empresarial, malos resultados en economía
Las diferencias entre el sector empresarial y la administración federal han tenido un impacto directo en los fallidos intentos de detonar el crecimiento económico del país y revertir la crisis provocada por la pandemia de COVID-19
Carlos MontesinosLa calidad de la relación entre el Gobierno de López Obrador y el Consejo Coordinador Empresarial cobra particular relevancia para el país dadas las condiciones económicas que trajo la pandemia, con las que no solo se ve lejana la meta de crecimiento al cinco por ciento anual, sino que también se enfrenta una dura tendencia inflacionaria.
En noviembre de 2019, el primer mandatario y el CCE anunciaron un plan de inversión en infraestructura por 859 mil millones de pesos con la intención de detonar el crecimiento, sin embargo, la llegada del coronavirus en 2020 no solo enfrió esta iniciativa, sino que terminó por separar a ambas partes, contrastadas por la dirección económica del país durante la crisis.
Sería hasta un año después, en octubre y noviembre de 2020, que ambas partes volverían a anunciar otros dos paquetes de inversión por un total de 525 mil millones de pesos. En octubre de 2021, Carlos Salazar Lomelín informó que un tercer paquete estaba listo y en enero de 2022 López Obrador confirmó que sería presentado a finales de mes, lo que no ocurrió.
Sobre esto, el doctor Edgar Ortiz Arellano, presidente de Bismarek Consultoría, comenta a Reporte Índigo que no es momento para que la administración federal y el sector empresarial mantengan su mala relación, pues además de la inflación influyen factores como problemas comerciales constantes con Estados Unidos, así como en materia laboral y de competencia.
“Es indispensable que las cúpulas empresariales lleguen a acuerdos con el Presidente de la República, pero también es necesario que el Gobierno haga planteamientos muy precisos de qué espera de los grupos empresariales y cómo se puede congeniar el interés eminentemente económico con el bienestar social, porque sí se ha dado en otros países”.
En ese sentido, señala que “algunos sectores del Consejo Coordinador Empresarial se han mostrado abiertamente en contra del Gobierno del Presidente López Obrador, lo cual no abona ni al entendimiento ni a los negocios. Para que los negocios fructifiquen, se requiere estabilidad política, Estado de Derecho y un claro entendimiento de la esfera pública respecto a la privada”.
Enrique Mireles, maestro en Administración Pública y Alta Administración, coincide en que la situación amerita que ambas partes replanteen su relación, algo que, en primera instancia, parece difícil por parte del Gobierno federal dado que no existe un mediador claro desde finales de 2020, cuando Alfonso Romo dejó la Oficina de la Presidencia de la República.
“No podemos hablar que sea Tatiana Clouthier, no lo es. Tampoco podemos hablar de Marcelo Ebrard, no lo es. Ni podemos hablar de la Secretaría de Hacienda.
Por tal motivo, considera que “un relevo en estos momentos es benéfico porque, independientemente de quién llegue, puede traer oxígeno, frescura a la relación y podríamos ver, quizá, que mejore si los dos actores involucrados toman con profesionalismo las responsabilidades que tienen”.