El grito de #VibraMéxico

“Estamos quejándonos del muro de Trump, y Mancera pone un pinche muro. ¡Chale, se pasa, mano!”, reclama Juan José, un hombre desempleado que decide sentarse a la sombra de uno de los policías que custodian la valla que el Gobierno de la Ciudad de México colocó para resguardar el Ángel de la Independencia.

Por más de 4 kilómetros, Juan José marchó no solo contra las políticas de Donald Trump, sino las del presidente de México, Enrique Peña Nieto.

“Aquí según la gente está protestando contra el muro, pero si este país diera las oportunidades que debe dar, ya no habría ciudadanos o compatriotas nuestros teniendo que buscar una mejor oportunidad”, se lamenta.

Orgulloso, levanta su cartulina frente a los policías capitalinos: “Fuera Peña, renuncia ya bandido mentiroso”.

Como Juan José, miles de personas caminaron desde el Auditorio Nacional hasta el Ángel de la Independencia en la marcha Vibra México.

Y aunque el reclamo se centró en el rechazo a Trump, también se hizo presente la exigencia de que el Gobierno federal represente dignamente al país y solucione los problemas al interior.

“Justicia a la Nación, no más corrupción”; “Trump y Peña, la misma chingadera”; “Peña, entiende, la Patria se defiende”, se escuchaba corear a los asistentes.

Según autoridades capitalinas, fueron 20 mil personas quienes se movilizaron en Vibra México. La mayoría vestidos de blanco y otros con camisetas de la Selección Nacional de futbol o hasta envueltos en la bandera de México.

En la banqueta sobre Paseo de la Reforma, los marchantes exponían sus banderas: “Fuera Trump”; “Fuera Peña”; “A México se le respeta”.

“Es una marcha contra las políticas que implementa Donald Trump y a favor de la firmeza que debe tener México en todas las negociaciones (…) no es una marcha a favor del presidente (Enrique Peña Nieto) ni en contra del presidente”, dijo María Elena Morera, presidenta de la organización Causa en Común.

Sin embargo, el grito más escuchado en toda la protesta fue el de: “Fuera Peña”, que se alternaba con el canto de Cielito Lindo, entonado por los manifestantes.

Stop, Trump

En la vanguardia de la movilización, intelectuales y activistas avanzaban detrás de una pancarta con la leyenda STOPTrump. En el primer grupo caminaban María Elena Morera; Alejandro Martí, de México SOS; María Amparo Casar, de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad; Enrique Cárdenas, del Centro de Estudios Espinosa Yglesias; Francisco Rivas, del Observatorio Nacional Ciudadano y otros.

Separado de ese primer grupo, entre el contingente, caminaba Eduardo Bohórquez, presidente de Transparencia Mexicana.

“Hay quienes creemos que además de exigir respeto a nuestro país también tenemos que exigir, de nuestras autoridades, un mejor desempeño para quitarle amenazas internas al país. Un gobierno débil, un gobierno que no funciona, que no da resultados, es un gobierno que es más vulnerable a las amenazas externas”, sostuvo Bohórquez, uno de los principales impulsores de la creación del Sistema Nacional Anticorrupción.

Atrás, casi en la retaguardia y marchando entre un contingente de estudiantes y académicos de la UNAM, se encontraba su rector, Enrique Graue.

“Hoy es estar por México. Es un día que estamos repudiando las políticas abiertas de hostigamiento hacia México del presidente Trump”, afirmó Graue, ataviado con ropa deportiva de la Universidad.

Intelectuales como Denise Dresser o Emilio Álvarez Icaza también participaron en la movilización.

El Ángel de la Independencia fue el escenario más simbólico de toda la protesta. Un grupo de personas pintó sobre el pavimento: “Resist Trump = EPN”, mientras que la organización Mexicanos Primero levantó un muro con cajas de cartón, donde lo mismo se leían palabras como “Corrupción”, “Tolerancia” o “Dignidad”.

Se vivieron momentos de tensión cuando en el Ángel de la Independencia se encontraron los grupos de las dos marchas, tanto Vibra México como Mexicanos Unidos, convocada por Isabel Miranda de Wallace.

Mientras los participantes de la primera gritaban consignas contra Peña Nieto, quienes acompañaban a la movilización que provenía del Hemiciclo a Juárez intentaban acallarlos, incluso tratando de quitarles sus altavoces o equipos de sonido para evitar que siguieran gritando consignas contra el mandatario. Sin embargo, la propia gente expulsó a los provocadores.

Sin discursos ni pronunciamientos de nadie, los manifestantes esperaron hasta las 14:00 horas para entonar el Himno Nacional, el canto que logró unir por unos minutos a quienes intentaron dar una imagen de unidad nacional, que terminó siendo un retrato de las heridas que mantienen dividido al país desde hace más de una década.