Tras atacarse en elecciones internas del PAN en las que ambos contendieron por la dirigencia, Marko Cortés y Manuel Gómez Morin aparecieron unidos para reposicionar al partido como una oposición seria ante la sociedad.
Gómez Morin, nieto del fundador del partido blanquiazul y quien perdió las elecciones, acusó irregularidad en el proceso para la elección del dirigente nacional como compra de votos y suplantación de funcionarios.
Sin embargo, ayer se reunió con el líder nacional y con Humberto Aguilar Coronado, director general de la Fundación Rafael Preciado, acompañado de su compañera de fórmula, Mirelle Montes, dio a conocer Acción Nacional en un comunicado.
“Los panistas coincidieron en facilitar y transparentar los procesos de afiliación, la revisión integral de los estatutos de partido, restablecer los cursos de doctrina y formación a la militancia y volver al PAN más atractivo para los jóvenes”, expone el texto.
En la reunión celebrada en la sede del partido ambos acordaron promover una misma visión como partido basado en los valores que quieren como sociedad, atienda la coyuntura electoral y defienda los intereses de la mayoría.
“Hubo coincidencia entre los integrantes de la reunión en la que Acción Nacional es el único partido que puede encabezar una oposición seria, pero a la vez combativa ante el nuevo gobierno, así como una oposición capaz de defender las instituciones, la democracia y las libertades”.
