Meade insiste en combate
Tras la controversia surgida entre el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social por las cifras de la medición de la pobreza, el Secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade defendió la modificación que se realizó.
“Los cambios fueron una completa sorpresa para los científicos sociales y los grupos no gubernamentales, pero estaban justificados por el Inegi”, señaló Meade pocos días después de conocerse las cifras.
Carlos Salazar
Tras la controversia surgida entre el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social por las cifras de la medición de la pobreza, el Secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade defendió la modificación que se realizó.
“Los cambios fueron una completa sorpresa para los científicos sociales y los grupos no gubernamentales, pero estaban justificados por el Inegi”, señaló Meade pocos días después de conocerse las cifras.
Y aunque la decisión de ajustar la metodología, con intención de medir mejor los ingresos de los mexicanos fue de la anterior Secretaria, Rosario Robles, es Meade quien justifica la medida.
“Un intento de obtener una medida más real de la pobreza, lo que es notoriamente complicado, ya que la gente tiende a no informar sus ingresos.
“Tienden a subreportarse por diferentes razones, tiende a haber falta de capacidad para saber cuál es el ingreso, porque el ingreso es irregular o porque a veces hay empleo y a veces no lo hay”, ha argumentado Meade.
El secretario hizo un llamado al Coneval y al INEGI para que trabajaran en conjunto e hicieran pública una medida entendible para toda la sociedad.
“Hemos salido a exhortar que estos dos organismos, en vez de andar litigando, se pongan a trabajar y nos den un elemento que nos sea útil para el combate a la pobreza”.
“Cualquier modificación para captar adecuadamente las variables económicas y sociales debe ser realizada con transparencia y planeación, permitiendo generar certidumbre a los usuarios. Ese no fue el proceso que siguió el Inegi en esta ocasión”.
En cuanto a los versiones de que el cambio en la metodología haya respondido a motivaciones políticas y electorales, Meade ha respondido que estos son absurdos, contraproducentes y sin ningún sentido.