La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) anunció que el gobierno mexicano aceptó la permanencia temporal de migrantes centroamericanos rechazados por Estados Unidos y también de aquellos que esperan a solicitar asilo bajo la condición de “estancia por razones humanitarias”.
La medida responde a las necesidades del gobierno del presidente Donald Trump, quien esta mañana reiteró que no permitirá el paso de migrantes a su territorio e insiste en el levantamiento de su muro fronterizo.
Se trata de la sección 235(b)(2)(c) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad estadounidense, una medida para enviar a los nacionales de terceros países a México y mantener bajo control la crisis migratoria.
“Hoy estamos anunciando medidas históricas para colocar de la crisis de migración ilegal bajo control. Vamos a confrontar esta crisis con todo, sosteniendo la vigencia de la ley y reforzando nuestros compromisos humanitarios”, consideró la secretaria estadounidense Kirstjen Nielsen.
La cancillería mexicana informó que el gobierno estadounidense comunicó a México que su Departamento de Seguridad Interna determinó implementar una sección de su ley migratoria que le permitiría devolver a extranjeros, no mexicanos, a territorio mexicano para que aguarden el desarrollo de su proceso migratorio en ese país.
Esto a pesar de que ayer el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas Rodríguez, rechazó que México se convierta en “tercer país” de la Unión Americana, es decir , que el país sea el destino final para los migrantes centroamericanos.
Dicha condición de “tercer país seguro” implicaría que personas solicitantes de la condición de refugiado en Estados Unidos, y que anteriormente pasaron por territorio mexicano, sean deportadas a México, para que aquí procesen su solicitud ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), entonces ¿sería la ruta para que México adquiera esa categoría?
La SRE precisó que el gobierno mexicano autorizará por razones humanitarias y de manera temporal, el ingreso de ciertos extranjeros provenientes de Estados Unidos que hayan ingresado a ese país o sido aprehendidos por un puerto de entrada o entrevistados por autoridades de control migratorio norteamericano y recibido un citatorio para presentarse ante un juez migratorio.