El Barómetro Global de la Corrupción en América Latina y el Caribe 2019, elaborado por Transparency International reveló que el 44 por ciento de los entrevistados dijo que la corrupción aumentó en los últimos 12 meses en el país y el 90 por ciento consideró que es un problema.
Este índice representó una reducción ya que en 2017, año del estudio anterior, los encuestados señalaron que la corrupción había aumentado en un 61 por ciento.
Aunque la percepción de corrupción disminuyó, los mexicanos le pusieron nombre y rostro al problema. Según la encuesta el 63 por ciento señaló que el presidente es corrupto, mientras que en 2017, el 51 por ciento opinó lo mismo.
El índice también aumentó en la percepción de los legisladores del 56 al 65 por ciento, la policía del 63 al 69 por ciento, los jueces y magistrados del 50 al 58 por ciento y líderes religiosos del 41 al 44 por ciento.
Un índice favorable para el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) fue el del combate a la corrupción, el 61 por ciento de los encuestados dijo que el Gobierno estaba actuando bien, mientras que en 2017 solamente el 24 por ciento opinó lo mismo de su antecesor Enrique Peña Nieto.
Según Transparency International la percepción de la corrupción en América Latina y el Caribe aumentó en toda la región por lo que activaron las alertas ya que dicha práctica menoscaba los derechos de las personas.
“La mayoría de los ciudadanos sostienen que sus Gobiernos no hacen lo suficiente para abordar la corrupción y que los niveles de corrupción aumentaron en los últimos 12 meses en toda la región. La corrupción dificulta el crecimiento económico y la prestación de servicios públicos. En algunos casos, la corrupción incluso priva a las personas de sus derechos humanos y dignidad”, señala el estudio.
Primer lugar en corrupción y compra de votos
Además de la corrupción por parte de los servidores públicos, el Barómetro analiza los sobornos que los ciudadanos pudieron haber realizado o sido víctimas.
Según el estudio, el 34 por ciento de los mexicanos entrevistado dijo que pagó dinero para obtener servicios básicos como atención médica y educación. En la región, lo hicieron una de cada 5 personas.
A pocos meses de distancia del proceso electoral más grande por el que ha pasado el país, el 50 por ciento de los encuestados reveló que recibió un soborno a cambio de votos, colocando al país en el primer lugar del estudio.
El 52 por ciento de los entrevistados también dijo que pagó sobornos a la policía, colocando al país en el segundo lugar solamente después de Venezuela.
Respecto a la extorsión sexual, el 20 por ciento de los mexicanos reveló haber sido víctimas de dicho delito o conocer a alguien que lo padeció.
“Cuando el sexo es la moneda del soborno, las pruebas apuntan a un sesgo de género que afecta, en especial, a las mujeres. Algunas mujeres se ven obligadas a prestar favores sexuales a cambio de obtener servicios públicos, incluidas la atención médica y la educación”, agrega el estudio.
Finalmente y ante la problemática que padece México y los países de la región, el 79 por ciento de los mexicano aseguró que ellos pueden marcar la diferencia contra la corrupción, denunciando.
