Michoacán: Gobierno ausente
Desde hace 20 años no se presentaba en Michoacán un caso de ausencia del gobernador.
Y aun cuando en este momento no es definitiva, sí implica la sucesión de poderes temporales y en consecuencia la inestabilidad al interior del gobierno estatal.
La ausencia del mandatario Fausto Vallejo Figueroa, bajo el argumento de razones médicas, no tomó por sorpresa a los michoacanos.
Y es que desde el inicio de la gestión administrativa actual ya se hablaba de la imposibilidad física del gobernador para el ejercicio público.
J. Jesús Lemus
Desde hace 20 años no se presentaba en Michoacán un caso de ausencia del gobernador.
Y aun cuando en este momento no es definitiva, sí implica la sucesión de poderes temporales y en consecuencia la inestabilidad al interior del gobierno estatal.
La ausencia del mandatario Fausto Vallejo Figueroa, bajo el argumento de razones médicas, no tomó por sorpresa a los michoacanos.
Y es que desde el inicio de la gestión administrativa actual ya se hablaba de la imposibilidad física del gobernador para el ejercicio público.
A finales del año pasado se insistía en la cesantía del jefe del Ejecutivo estatal de Michoacán, pero el vocero oficial Julio Hernández Granados insistió en resaltar que las condiciones del gobernador eran las óptimas, como cualquiera con 63 años de edad.
A finales de septiembre de 2012, durante las festividades del natalicio de José María Morelos y ante la presencia del entonces presidente de la República, Felipe Calderón, el gobernador Fausto Vallejo presentó un desvanecimiento en público.
Dicho desvanecimiento, se dijo de manera oficial, se debió al cansancio por el esfuerzo de casi tres días de visita oficial del presidente.
Después de esto las actividades del jefe del Ejecutivo estatal en público fueron limitadas y se restringió la agenda de trabajo en cuanto a giras por diversos puntos geográficos de la entidad, según trascendió por fuentes cercanas al gobernador.
Incluso, las principales funciones de mando dentro de la estructura de la administración estatal ya las venía haciendo el secretario general Gobierno, Jesús Reyna García, que por ministerio de ley habrá de suplir la ausencia del gobernador hasta por un periodo de 30 días.
Este jueves por la mañana el propio secretario general de gobierno, Jesús Reyna García, hizo público el anuncio de la ausencia del gobernador de Michoacán.
Se dijo que había sido hospitalizado en una clínica particular de la ciudad de México.
Trascendió que el principal motivo de hospitalización fue un proceso de retención de líquidos, manifiesto en extremidades inferiores, pero –según la versión oficial- que no representa mayor riesgo para la salud del mandatario.
La razón de la ausencia del gobernador Vallejo –dijo Jesús Reyna- obedece a una complicación postoperatoria de una hernia que no fue bien cuidada por el propio mandatario estatal.
El ahora encargado del despacho del gobernador confió que Vallejo Figueroa podría estar de regreso en su cargo en un lapso de 10 días.
De entrada se ha descartado la posibilidad de que pudiera solicitar una licencia para ausentarse del cargo, lo que pudiera traer una crisis política al interior de la administración priista de Michoacán.
Así ocurrió hace 20 años, cuando el entonces gobernador Eduardo Villaseñor Peña, solicitó licencia y abrió un periodo de interinatos que complicaron la vida política local.
La ausencia del gobernador se da en un momento de inestabilidad al interior del estado, con el surgimiento de grupos de autodefensa rural y comunitaria en diversas localidades de la entidad, principalmente de la zona de la meseta purépecha, en donde el gobierno estatal no ha sido capaz de atender los reclamos de seguridad de la población.
Otras de las aristas, que podrían intensificarse ante la ausencia temporal, son los conflictos magisteriales que se han derivado ante la falta de cumplimientos de acuerdos económicos por parte del estado, cuyas movilizaciones han paralizado la entidad en diversas ocasiones.
¿DÓNDE ESTÁ EL DINERO?
Por Georgina Howard
Durante el gobierno de Leonel Godoy, exgobernador de Michoacán, desaparecieron 9 mil millones de pesos. Nadie sabe dónde están
Como dijo Nixon en los años 70, “hay que seguir la pista del dinero”, pero en el caso de Leonel Godoy, exgobernador del estado de Michoacán, esto resulta una labor imposible: entre otras cosas, porque no se sabe a dónde fueron a parar miles de millones de pesos desaparecidos durante su administración.
Y eso es solo el principio. Más allá de su hermano prófugo Julio César, y los supuestos nexos de éste con el narcotráfico, Leonel Godoy es, sin duda, otro candidato a ser investigado por un caso evidente de impunidad y malversación de fondos.
“Un cochinero” como le definió el entonces presidente Felipe Calderón en su última visita a su estado natal.
El derroche de Godoy era ya evidente entonces.
Dejó como herencia al nuevo gobierno, que encabeza Fausto Vallejo Figueroa, unas finanzas en quiebra, con una deuda incalculable porque todos los días crece al descubrirse nuevas cuentas por pagar.
El shock financiero toca la puerta, a pesar de los buenos augurios del secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, porque la deuda de los estados sí puede generar desequilibrio en las finanzas.
No solo hizo mal uso de los recursos públicos, sino que dejó al suyo embarcado en una deuda de 38 mil millones de pesos que equivale al 7.6 por ciento del PIB.
Con todo y las auditorías que se hicieron a la entidad, el exgobernador perredista nunca supo dónde quedaron o en qué gastó más de 9 mil millones de pesos.
En 2011 Godoy contrató créditos por cuatro mil 800 millones para refinanciar la deuda pública, pero no informó a la Secretaría de Hacienda qué cantidad estaría refinanciando.
En la Cuenta Pública 2011 de la Auditoria Superior de la Federación se establece que se pagaron créditos a corto plazo a algunas instituciones bancarias, pero en ningún caso se dice cuáles son y en qué cuentas se aplicaron.
Por lo pronto dejó una herencia de 2 mil millones de pesos que Michoacán debe a Banorte, mil 514 millones a Banobras y mil 286 millones al Banco del Bajío.
Eso sí, los recursos que obtuvo de los dos bancos privados se traspasaron a la cuenta de Bancomer número 161421700.
Hasta ahora no se sabe a dónde fueron a parar dichos recursos o para qué sirvieron.
Durante el gobierno de Leonel Godoy, exgobernador de Michoacán, desaparecieron 9 mil millones de pesos. Nadie sabe dónde están.
Se esfuman
Entre diciembre de 2011 y enero de 2012, el gobierno de Leonel Godoy pidió otro paquete de créditos por 4 mil 950 millones de pesos, cuya contratación nunca pasó por el Congreso para su autorización.
Dos de esos créditos fueron utilizados para “necesidades temporales de Tesorería”.
Según la ASF, de ese dinero se usaron por lo menos mil millones para pagos de nóminas, transferencia a escuelas, apertura de fondos de inversión, transferencia a dependencias, y pago de intereses.
De ese total hay por lo menos mil 347 millones de pesos provenientes de préstamos bancarios, pero no se tiene evidencia de en qué se utilizaron.
De hecho, existe un incumplimiento en el pago del ISR descontado a los salarios de los trabajadores estatales de más de 998 millones de pesos, en el último año de la administración Godoy.
Además, no se localizan 148 automóviles, maquinaria pesada e inmuebles que comprenden predios y terrenos. Desaparecieron, como por arte de magia.
Desvíos a diestra y siniestra
También, en la Cuenta Pública de 2011, la ASF detectó un presunto fraude por 68 millones 194 mil pesos.
Los recursos estaban relacionados con el Programa U003 “Otorgamiento de Subsidios para las Entidades Federativas en materia de Seguridad Pública para el Mando Único Policial”.
La ASF presume un probable daño o perjuicio a la Hacienda Pública, ya que ese dinero debió ser utilizado para el fortalecimiento de las instituciones de seguridad pública vinculadas al mando único policiaco.
Se trata, según detalla el órgano fiscalizador de la Federación, de recursos que fueron desviados a la Secretaría de Administración y Finanzas del Gobierno de Michoacán, que entonces encabezaba Mirella Guzmán Rosas.
La Secretaría de Seguridad Pública de la entidad que estaba a cargo del general Manuel García, en su carácter de ejecutora, nunca devengó.
Pero tampoco reintegró a la Tesorería Federal los rendimientos financieros generados por el tiempo en el que estuvieron los recursos en sus cuentas bancarias específicas.
Solo en salud se desviaron mil millones de pesos y se dejaron de ejercer más de 890 millones de pesos.
Hasta ahora, la Federación, exige al estado resarcir 4 mil 500 millones de pesos, 2 mil 800 pertenecen al manejo del Seguro Popular, y el resto a obras públicas y de fortalecimiento.
Las denuncias penales
Fausto Vallejo, actual gobernador de la entidad, advirtió recientemente que presentaría denuncia “contra quien resulte responsable” por desfalco al erario público.
Sus vaticinios se cumplieron. Se presentaron a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) cinco denuncias en contra de los responsables de esos perjuicios al estado, y ahora será el Ministerio Público el que califique si existe delito que perseguir.
La Coordinación de la Contraloría fue la dependencia responsable de integrar los expedientes que sustentan dichas denuncias penales, mismas que se suman a dos que ya habían sido interpuestas.
Cabe hacer mención que, en caso de que el Ministerio Público detecte irregularidades en fondos federales en el ámbito de su competencia, podría dar parte a la Procuraduría General de la República (PGR).
Hasta ahora solo se tienen las evidencias encontradas por la AUF.
Como parte de esa auditoría, la Secretaría de Desarrollo Rural de la entidad tiene en observación 24 procesos y solo se han desahogado 13.
Urgencia económica
Luis Miranda, secretario de Finanzas de Michoacán, admite que la entidad, la tercera más endeudada del país, se encuentra en una situación de urgencia económica pues sus finanzas públicas son insostenibles.
Del monto total de deuda pública que asciende a 38 mil millones de pesos, 16 mil 316 millones son pasivos a corto y largo plazo, y el resto corresponde a adeudos con contratistas, proveedores y a recursos retenidos y no entregados a terceros.
Solo o en el último año de gestión de Leonel Godoy, la deuda ascendió a 15 mil 248 millones de pesos.
El derroche de los Godoy
La agencia de noticias Quadratín dio a conocer que Carmina Godoy, hija del exgobernador de Michoacán, Leonel Godoy, suele subir a su cuenta de Facebook detalles de todos sus viajes y compras.
Se identifica como Carmina Guday en la red social y ahí publica las fotos de sus viajes por India, Nepal, Tailandia, Vietnam, Camboya y Laos.
Quadratín informa que en algunas fotos se puede ver a Carmina montando un elefante o a punto de abordar un avión de la línea Budha Air.
Carmina señala en Facebook que estudió sociología en la UNAM, que nació el 24 de marzo de 1985 y que su ciudad de origen es Morelia, aunque se desconoce si radica en este lugar precisamente.
Al concluir su período como gobernador, Leonel Godoy se incorporó de nueva cuenta al Senado de la República.
Percibe una dieta mensual de más de 100 mil pesos, según el portal de transparencia del Congreso.
Irregularidades confirmadas
Las irregularidades que ya están confirmadas por la ASF son:
> No entregó a la Federación el impuesto sobre la renta por mil 234 millones 278 mil 464 pesos retenido a sus trabajadores.
> Se trata de 998 millones 222 mil 905 pesos correspondientes al período enero-diciembre de 2011 y 236 millones 56 mil 59 pesos, correspondientes a otros ejercicios.
> En enero de 2011 contrató tres empréstitos a 20 años para el refinanciamiento de deuda de corto plazo por 4 mil 800 millones de pesos.
> De ellos, 2 mil millones los prestó Banorte; mil 514 millones, Banobras y mil 285 millones, Banco del Bajío.
> Pero la auditoría detectó que parte de los recursos de Banorte se utilizaron para pagar nómina.
> Respecto al préstamo de Banobras se detectaron tres cosas: del monto total (que debía destinarse a pagar deuda de corto plazo), mil 286 millones de pesos se trasladaron a BBVA y usaron en otros conceptos
> Los otros 400 millones de pesos del empréstito de Banobras se transfirieron a HSBC, sin que se conozca su destino.
> Está perdido un pago a Banobras por poco más de mil 500 millones de pesos.
> Cuatro empréstitos más por cuatro mil 950 millones de pesos, formalizados tres de ellos en diciembre de 2011 y uno más en enero de 2012, fueron contratados a un plazo de 12 meses, lo que ya implica un largo plazo.
> Sin embargo no fueron autorizados por el Congreso michoacano, como lo exige la ley.
> Se detectaron desviaciones en estos préstamos hechos por dos instituciones:
> Interacciones, con dos créditos: por mil 450 millones de pesos uno, y por mil millones de pesos el otro.
> Afirme, con dos créditos: uno de mil millones de pesos y otro de mil 400 millones.
> Se reportaron mil 347 millones de préstamos bancarios sin comprobar.
> 48 millones de pesos en cheques devueltos y comisiones pagadas a bancos, deudas sin pagar a diversas empresas por mil 214 millones de pesos.
> Adeudo de prestaciones laborales por 575 millones de pesos y 383 millones de pesos perdidos en los movimientos realizados en 293 cuentas bancarias por un monto total de 4 mil 905 millones de pesos.
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