Al continuar en operación el Acuerdo para el Apoyo Federal a la Seguridad en Michoacán, las Fuerzas Federales desplegadas en la zona se han comenzado a hacer cargo de la seguridad pública en los municipios con mayor incidencia delictiva.
Hasta ayer ya eran ocho los municipios cuya seguridad local había quedado en manos de los militares.
Elementos del Ejército desarmaron a las policías municipales de Arteaga, Tumbiscatío, Coahuayana, Peribán, Aquila y Ziracuaretiro.
A principios de la semana habían hecho lo mismo con las policías municipales de Uruapan y Apatzingán. Un total de mil 300 policías municipales están en este momento a disposición de los cuerpos castrenses.
La versión oficial indica que la Federación ha ofrecido un periodo de capacitación para los policías, quienes serán enviados a cursos en el estado de Tlaxcala, sin embargo, todo se maneja con tanto hermetismo que ha causado nerviosismo entre los policías desarmados.
Es tanto el temor entre los elementos municipales de que se les inicie una averiguación previa penal o se vean envueltos en un proceso penal, que algunos han optado por abandonar el acuartelamiento en donde se les ha consignado.
Ayer en Uruapan, los familiares de más de 170 policías que habían sido desarmados y aparentemente convocados a trabajos de capacitación, bloquearon el paso a los camiones que trasladarían a los elementos municipales a Tlaxcala.
El argumento de los manifestantes se finca en el temor de que sus familiares sean sometidos a proceso penal.
Finalmente la Policía Federal rompió el cerco de inconformes y abrió el paso a los camiones que trasladaron a los uniformados.
Hasta el momento el único cuerpo de policía que había sido trasladado de manera oficial es el de la policía municipal de Apatzingán, de donde el miércoles salieron 200 policías, que fueron subidos en cuatro autobuses con destino a Tlaxcala.
La versión oficial que se ha difundido por parte del gobierno estatal es que los policías que están siendo separados de sus funciones en forma temporal, se podrían reincorporar a sus labores en menos de un mes, una vez que sean sometidos a un proceso de control y confianza, con el que pretende depurar a las instituciones policiales.
Viven en tensa calma
En términos generales la región de Tierra Caliente se mantiene en tensa calma. Luego de que los grupos de autodefensa anunciaran que no depondrán las armas, la fuerzas castrenses se mantienen a la expectativa, haciendo solo labores de patrullaje en las zonas urbanas más habitadas.
De acuerdo a reportes extraoficiales, la noche del miércoles un grupo de al menos una docena de personas, atacó a balazos la delegación de la PGR en Apatzingán. Aunque no hubo víctimas que lamentar, los agresores escaparon. El hecho se registró luego de que se hiciera el anuncio de la captura de dos personas ligadas a un cártel que opera en la zona.
También trascendió que en la zona rural de Nueva Italia se dieron enfrentamientos entre Fuerzas Federales y civiles armados que no fueron reconocidos como autodefensas. El choque tampoco dejó muertos.
En sus primeras acciones, el comisionado para la seguridad de Michoacán, Alfredo Castillo, informó que se designará a nuevos titulares de la Procuraduría de Justicia en el Estado (PJE) y de la Secretaria de Seguridad Pública (SSP).
El cambio de titulares de esas dependencias fue consensuado con el gobernador, Fausto Vallejo, quien aceptó la propuesta federal.
Tanto el procurador, Marco Vinicio Aguilera Garibay, como el secretario, Alberto Reyes Vaca, habían sido designados recientemente en sus puestos como piezas clave de apoyo a Vallejo.