Democracia millonaria

Como cada año, este también se repite la historia: llevar a un gobernante al poder costará miles de millones de pesos a los ciudadanos.

Un estudio de la consultoría Integralia reveló que en 2017 la democracia costará a los mexicanos 29 mil 525 millones de pesos.

El costo promedio por elector, en los cuatro estados donde habrá elecciones, será de 203 pesos; Nayarit es el más caro, con 222 pesos.

Imelda García Imelda García Publicado el
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Estados tendrán elecciones: Coahuila, Nayarit, Veracruz y Edomex
“Cuando no hay elecciones, además de los 4 mil 200 millones de pesos que reciben por parte del INE, los partidos reciben otros 2 mil 500 millones de pesos de los institutos electorales locales”
Roberto GilSenador del PAN

Como cada año, este también se repite la historia: llevar a un gobernante al poder costará miles de millones de pesos a los ciudadanos.

Un estudio de la consultoría Integralia reveló que en 2017 la democracia costará a los mexicanos 29 mil 525 millones de pesos.

El costo promedio por elector, en los cuatro estados donde habrá elecciones, será de 203 pesos; Nayarit es el más caro, con 222 pesos.

En ese cálculo solo está incluido el dinero oficial; pues faltaría agregarle las donaciones de privados y todo el dinero que se mete en las campañas de forma irregular. La cifra real aumenta millones más.

El voto en México es el más caro de América Latina. En el país, el promedio se ubica en alrededor de 18 dólares por cada sufragio; mientras que en Brasil, por ejemplo, es de apenas 29 centavos de dólar.

Mientras los candidatos a puestos de elección popular gastan millones de pesos todos los días, cada vez se oyen más fuertes las voces de quienes buscan disminuir una parte del costo de la democracia al bajar el dinero que se entrega a los partidos políticos.

Incongruencia democrática

El costo multimillonario de la democracia contrasta con los altos niveles de desigualdad e inequidad que se viven en el territorio nacional.

México es uno de los países con mayor brecha de desparidad, mayor número de personas en condición de pobreza y un elevado costo de su democracia.

Tan solo los cuatro estados donde habrá elecciones –Estado de México, Coahuila, Nayarit y Veracruz-, gastarán 4 mil 28 millones de pesos.

El Estado de México gastará 2 mil 368 millones de pesos; Coahuila, 402 millones; Nayarit, 180 millones de pesos; y Veracruz –donde solo se elegirá a los nuevos ayuntamientos-, mil 76 millones.

Este gasto comprende el presupuesto de los órganos electorales locales; los tribunales electorales de esos estados; y el financiamiento público a los partidos políticos.

La inversión más alta no está, como podría pensarse, en el gasto de los partidos políticos, sino en el financiamiento de los institutos electorales estatales, en quienes recae toda la organización de la elección.

El gasto de la democracia en los 28 estados que no tendrán elecciones en 2017 será de 7 mil 219 millones de pesos. En esto se incluye el presupuesto de los órganos electorales estatales, los tribunales locales y el gasto estatal que reciben los partidos.

A nivel federal, sostener a los órganos de la democracia –el Instituto Nacional Electoral, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y la Fiscalía Especializada en la Investigación de Delitos Electorales- y los partidos políticos nacionales, costará a los ciudadanos 18 mil 277 millones de pesos.

Edomex, el de más gasto

Integralia llama la atención sobre los millonarios topes de campaña que tendrán los candidatos a gobernador en las tres entidades donde se elegirá nuevo mandatario.

Es en el Estado de México donde los aspirantes a la gubernatura tendrán el tope más alto para su campaña: podrán gastar hasta 285.57 millones de pesos; esto es, 4.9 millones de pesos diarios.

Esta cantidad representó un aumento de 16.4 por ciento en términos reales, comparado con la elección del 2011.

Sin embargo, la entidad que registró el crecimiento más pronunciado de los topes de campaña es Coahuila, que tuvo un aumento de 157 por ciento al pasar de 7.46 millones de pesos en 2011 a 19.24 millones para este año.

En Nayarit el tope de gastos de campaña es de 19.8 millones de pesos, que significó un aumento del 11.3 por ciento respecto a la elección de 2011.

Financiamiento a partidos

La parte más cuestionada del costo de la democracia mexicana es el financiamiento a los partidos políticos.

A nivel nacional, los entes con registro local –incluye tanto a los nacionales que tienen representación en los estados como solo a los estatales sin 
registro nacional-, recibirán 4 mil 378 millones de pesos. Los partidos con registro nacional recibirán 4 mil 59 millones de pesos.

En total, los partidos políticos recibirán 8 mil 438 millones de pesos de dinero federal y estatal.

Esto representa más de dos veces el gasto que recibirá la Secretaría de Turismo este año (3 mil 947 millones de pesos); más de lo que recibe la Secretaría de Relaciones Exteriores –que incluye a todas las embajadas y consulados de México en el mundo- (7 mil 819 millones de pesos); o la mitad del presupuesto anual de la Procuraduría General de la República (15 mil 897 millones de pesos).

Este gasto es considerado excesivo por algunos, por lo que ya han propuesto que se 
disminuya el financiamiento a los partidos o se condicione a que haya elecciones para que lo reciban.

Una iniciativa del senador Roberto Gil, del PAN, ha pedido que se den recursos públicos a los partidos solamente cuando haya procesos electorales locales y nacionales, y no como sucede ahora, que el financiamiento es permanente.

“Cuando no hay elecciones, además de los 4 mil 200 millones de pesos que reciben por parte del INE, los partidos reciben otros 2 mil 500 millones de pesos de los institutos electorales locales.

“En el 2018, con elecciones nacionales, los partidos políticos van a recibir para actividades ordinarias, unos 7 mil 500 millones de pesos, más otros 8 mil millones de gastos electorales; estamos hablando de 15 mil millones de pesos únicamente de financiamiento de partidos en este doble esquema de financiamiento”, expone Gil en su iniciativa.

A esta se ha sumado también la propuesta de otro panista, el senador Francisco Búrquez, quien de plano ha pedido que los partidos políticos vivan 
solamente del financiamiento que sus propios partidarios puedan otorgarles.

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