Un grupo de cirqueros que fueron invitados a la Cámara de Diputados por la legisladora de Morena, María Eugenia Hernández, que impulsa una iniciativa para permitir nuevamente el uso de animales en los circos de país, se confrontaron con Antonio Franyuti Vidal, director de la organización Animal Héroes, quien, junto con el Partido Verde Ecologista de México, impulsaron en el año 2004 la legislación para prohibir los animales en estos espectáculos.
Entre gritos de “asesino”, reclamos y casi a punto de los golpes, los cirqueros sacaron al activista de las instalaciones de San Lázaro, a quien acusaron de haber sido el responsable de una legislación sin planeación para que los animales fueron reubicados a lugares seguros y apoyar solo una “bandera política”.
El presidente del Colectivo Nacional Circense (Conacir), Andrés Canto Ruiz, dijo que hubo “un ecocidio” de miles de ejemplares que murieron por un inadecuado trato posterior.
Josué García Medina del Circo Montana, manifestó que él tuvo que dejar algunos animales en el zoológico de Tizayuca y de ahí murió un camello, “y una mona araña que a mí me nació en el circo, a ellos se les escapó y la dieron por muerta. A nosotros nos criticaron, pero a ellos no cuando lo hicieron por dinero y políticamente”.
Los cirqueros manifestaron que el 80 por ciento de los animales que fueron llevados a santuarios y zoológicos han fallecido.
Señaló que, aunque los cirqueros cuenten con el apoyo de la diputada María Eugenia Hernández, hay otros legisladores como Mario Delgado, Martha Tagle y en el Senado, Ricardo Monreal, que se han sumado a la defensa de los animales.
Por su parte, la diputada morenista María Eugenia Hernández Pérez, informó que impulsa una iniciativa para permitir nuevamente el uso de animales en los circos de México, ya que en 2014 no se escucharon los argumentos de los empresarios, zootecnistas, ni a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Informó que el pasado 5 de febrero presentó una iniciativa que deroga el párrafo tercero del artículo 78 de la Ley General de Vida Silvestre, la cual pone sobre la mesa la presencia de animales en los circos, “estoy convencida que es un tema que no se discutió a fondo en el año 2014”.
Su propuesta busca que todos los actores involucrados, los grandes y pequeños empresarios del circo, los cuidadores, los zoólogos, los investigadores, los especialistas, las autoridades ambientales de los tres órdenes de gobierno y todos los interesados se involucren en la discusión, a través de un parlamento abierto.