‘Nada qué curar’; SCJN reconoce a las infancias trans
La Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó reconocer a las infancias trans y declaró inconstitucional que se limite a los menores de edad la posibilidad de cambiar cambiar los datos sobre su identidad de género
Indigo StaffLa Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró inconstitucional el que se limite a los menores de edad la posibilidad de cambiar los datos sobre su identidad de género, invalidando el artículo 875 Ter, fracción II, del Código Civil para el estado de Puebla. El ministro presidente, Arturo Zaldívar, afirmó que “no hay nada qué curar”, refiriéndose también a las infancias trans.
Yasmín Esquivel Mossa, ministra ponente, propuso en su proyecto que el derecho al libre desarrollo de la personalidad, el principio de igualdad y no discriminación protegen a cualquier persona, sin importar su edad, por lo que las restricciones que contenía el artículo invalidado son contrarias a la Constitución y a los convenios internacionales en materia de derechos humanos.
“Todas las personas tienen derecho a la corrección de su acta de nacimiento a partir del momento que asuman la identidad de género que estiman adecuada para su persona”, declaró la ministra Norma Lucía Piña Hernández.
“Para muchos, la identidad de género es una experiencia tan sencilla como respirar, para las personas trans, en cambio, ser ellas mismas representa un desafío mayúsculo. Por un lado, al ser personas trans forman parte de una minoría históricamente invisibilizada, estigmatizada y víctima de discriminación estructural, debido a que sus expresiones, identidades y cuerpos no se ajustan al orden social imperante”, precisó el presidente de la Suprema Corte.
Afirmó que las personas trans son marginadas por el Estado y la comunidad y, con frecuencia, son objeto de rechazo y violencia de distintas intensidades.
Derivado de esta discriminación, en particular las infancias trans, pueden padecer problemas de autoestima, autolesión, automutilación, abuso de sustancias, e incluso, pensamientos e intentos suicidas.
Zaldívar Lelo de Larrea señaló que la falta de reconocimiento legal a este sector de la población refuerza el estigma y sufrimiento que padecen.
“En México, cerca de la mitad de niñas y niños trans reportan haber sufrido el rechazo de sus padres al enterarse de su identidad de género, y haber atravesado una salida temprana del hogar. En el peor de los casos son sometidos y sometidas a supuestos tratamientos psicoterapéuticos, internadas en clínicas o confinadas en campamentos que buscan borrar su identidad”, comentó.
Por lo anterior, Arturo Zaldívar precisó que no hay nada qué curar y que la experiencia trans no es una enfermedad, sino una realidad que da cuenta de la diversidad humana.