El fracaso en la elección de Colima regresó a su triste realidad al PAN y a su dirigente nacional, Ricardo Anaya, empeñado en construir su candidatura presidencial.
Con la mirada puesta en la sucesión del 2018, utilizando los spots que le asigna el INE al PAN para promoverse, Anaya olvidó que las elecciones se ganan con operación, oficio político y en las calles con estructuras.
Colima era algo más que una simple elección extraordinaria. Era el primer duelo con Manlio Fabio Beltrones, líder nacional priista y también uno de los presidenciables tricolores para el 2018.
El primer round que tuvo Anaya con el dirigente nacional del PRI lo perdió y lo hizo de mala forma el líder blanquiazul.
Unos días antes de la elección del domingo pasado, Anaya se mostraba seguro del triunfo del candidato del PAN, Jorge Luis Preciado, en las urnas.
“En Colima vamos a ganar y de manera contundente”.
El joven dirigente se equivocó. No sólo no se ganó, sino que perdió miles de votos en comparación con los que obtuvo el 7 de junio del año pasado.
Hace 7 meses Preciado perdió por poco más de 500 votos en la elección que luego anuló el Trife por la intervención del Gobierno del estado a favor del aspirante priista Ignacio Peralta.
El domingo el priista superó a Preciado por más de 10 mil votos.
¿Qué pasó?
Hoy el liderazgo de Anaya en el PAN está cuestionado por lo que hizo y dejó de hacer en la contienda de Colima que terminó siendo otra derrota para el PAN.
La elección en Colima significó el primer revés electoral de Anaya como presidente del PAN y exhibió su falta de experiencia como estratega electoral.
Indeciso, Anaya permitió que en Colima algunos actores panistas como la alcaldesa de Manzanillo, Gabriela Benavides, operara en contra del candidato albiazul.
Anaya no pudo contrarrestar los ataques que orquestó el PRI en contra de Preciado. En redes sociales y en medios el candidato albiazul fue vapuleado con audios, videos y panfletos, que terminaron por sellar su derrota.
El resultado en Colima le demostró a Anaya otra triste realidad: que el PAN, por sí solo sin alianzas, no tiene oportunidad de ganar una de las 12 gubernaturas que se disputarán el próximo 5 de junio.
Es la gran lección de Colima.
Una eventual alianza con Leoncio Morán, candidato de Movimiento Ciudadano en Colima, hubiera sido suficiente para que el PAN ganara este estado de México.
Anaya no tuvo habilidad de negociación para tejer ese acuerdo.
Hoy lo paga.
El PAN fue solo y perdió con el PRI y sus aliados como el Partido Verde, Nueva Alianza y el Partido del Trabajo.
La derrota en Colima exhibió no sólo a Anaya, sino a ciertos panistas que integran el Comité Ejecutivo Nacional como Santiago Creel, Sonia Mendoza y Josefina Vázquez Mota, los tres con un gran historial de derrotas electorales.
Con el fracaso encima de Colima, Anaya en los próximos días tendrá que sacar las candidaturas pendientes a gobernador en su Partido y cerrar el tema de las alianzas con el PRD que lo está desgastando hacia el interior del PAN.
El proceso de selección de los candidatos que postulará el PAN en la próxima elección está frenado dentro del PAN.
En Aguascalientes los panistas perfilan a Martín Orozco como su candidato a la gubernatura. En Durango va el senador José Rosas Aispuro en alianza con el PRD.
Anaya ha logrado amarrar cuatro alianzas para este año con el PRD: Zacatecas, Oaxaca, Durango y Veracruz.
Están en el aire las alianzas en los estados de Tlaxcala y Puebla, estados que están condicionados por el Sol Azteca.
En caso de que Anaya acepte ir en alianza con el PRD en Puebla, tendrá que entregar a la senadora panista Adriana Dávila, aspirante albiazul a la gubernatura de Tlaxcala.
Es una decisión que podría provocar una ruptura con la senadora cercana al expresidente Felipe Calderón.
Sin margen de opciones, en Veracruz Anaya terminará apoyando las aspiraciones del diputado federal, el polémico Miguel Ángel Yunes. En Tamaulipas respaldará al exalcalde de Reynosa, Francisco García Cabeza de Vaca, y en Puebla al alcalde poblano José Antonio Gali Fayad, que es apoyado por el gobernador Rafael Moreno Valle.
Tanto en Quintana Roo como en Sinaloa el PAN espera que la designación del candidato tricolor provoque una fractura y pueda postular a un priista resentido que tenga posibilidades de competir en esos estados.
En Sinaloa el PAN ha buscado incluso al expanista Manuel Clouthier, hoy legislador independiente, para postularlo como su abanderado en la elección del 5 de junio.
Así de desesperado se encuentra Ricardo Anaya y los panistas en el proceso de preparar la elección del 5 de junio.
De Spot en Spot
> Spot 1
Desde el 2014, Ricardo Anaya ha aparecido en spots de su partido y poco a poco ha ido subiendo el tono
Nuevo Sistema Nacional Anticorrupción
En noviembre de 2014, durante su interinato en la Presidencia de Acción Nacional, Ricardo Anaya apareció en un spot de su partido en donde se intercalan imágenes de él mismo caminando con otras de ciudadanos. En él habla de un país donde sí se castigue a los corruptos y de la necesidad del sistema nacional anticorrupción, que su partido estaba impulsando en ese entonces. Fue la primera aparición como Presidente del PAN en un spot, aunque estaba cumpliendo un interinato mientras Gustavo Madero buscaba llegar como diputado por la vía plurinominal, Anaya ya se estaba promocionando para convertirse en el próximo presidente del partido.
Cambiemos el rumbo con nuevas ideas
> Spot 2
Poco antes del regreso de Gustavo Madero a la dirigencia blanquiazul, en enero de 2015 apareció nuevamente en un nuevo anuncio de Acción Nacional. Nuevamente se le puede observar caminando y al fondo se observa el tráfico de la ciudad de México y algunos edificios. El spot comienza con imágenes del tráfico en la ciudad mientras Anaya habla de un México que no va por el camino correcto. Señala la necesidad de aumentar el salario mínimo y meter a los corruptos a la cárcel. Aunque se intercalan algunas otras imágenes predomina la presencia de Anaya en el spot, ya estaba buscando posicionarse para la próxima elección panista.
#SomosMás los que queremos cambiar a México
> Spot 3
En Noviembre de 2015, ya como presidente nacional del PAN, Ricardo Anaya subió el tono de su discurso al hablar de sus adversarios políticos. “Los políticos de siempre han manchado a México de corrupción. Ellos son malos para gobernar y buenos para robar” lanza Anaya mientras camina por algún parque. Insiste en el discurso de meter a la cárcel a los corruptos y afirma que son millones los que quieren cambiar a México.Se le ha señalado de querer usar este espacio para su promoción personal, en la búsqueda de una hipotética candidatura en 2018.
Colima exhibe al estratega Anaya
La elección de Colima, que ganó el PRI el pasado domingo, exhibió la falta de operación electoral de Ricardo Anaya, dirigente nacional panista.
A diferencia de su antecesor en la presidencia nacional del PAN, Gustavo Madero, que debutó con una victoria en la primera elección que le tocó operar en Baja California Sur, Anaya fracasó en su primera contienda.
Las diferencias con el candidato Jorge Luis Preciado, panista afín a Gustavo Madero, nunca fueron superadas durante la elección extraordinaria colimense.
En Colima Anaya no sólo mostró su falta de experiencia como estratega electoral, sino también confirmó que el panista queretano no cuenta en el CEN con un equipo de operadores de campaña.
Anaya puso disposición y dedicación para que Preciado le ganara al priista Ignacio Peralta, a pesar de sus diferencias, pero no fue suficiente considerando que enfrente tenía a Manlio Fabio Beltrones, líder nacional del PRI y priista curtido en elecciones.
La principal falla de Anaya que se le adjudica en el proceso electoral en Colima fue que permitió que la alcaldesa del PAN, Gabriela Benavides Cobos, operara a favor del candidato del PRI, Ignacio Peralta.
Junto con el exedil panista de Manzanillo, Virgilio Mendoza, hoy diputado federal del Partido Verde, la alcaldesa operó en contra del PAN en la elección por la gubernatura.
Mendoza disputó con Preciado en el PAN la candidatura a la gubernatura de Colima y el pasado domingo cobró esa factura.
Manzanillo fue clave en la derrota de Preciado en Colima: de los 10 mil votos que sacó de diferencia Ignacio Peralta el pasado domingo, 8 mil sufragios se emitieron en este municipio.
El joven dirigente albiazul tampoco mostró habilidad de negociación para convencer al expanista Leoncio Morán, candidato de Movimiento Ciudadano a la gubernatura, para que declinara a favor de Preciado.
Los 33 mil votos que logró Morán el pasado domingo hubieran hecho ganar al PAN en Colima.
El PRI, por su parte, logró consolidar su alianza con el Partido Verde, Nueva Alianza y sumó al Partido del Trabajo.
Anaya consintió que la estructura electoral panista enclavada en el Municipio de Manzanillo operara a favor del abanderado tricolor.
El panismo de Colima se quedó esperando el rompimiento con la alcaldesa de Manzanillo por parte del CEN.
Ese día nunca llegó. A pesar de Anaya tuvo las pruebas de la traición en sus manos.
El dirigente nacional panista tampoco tuvo el liderazgo para convocar a los diferentes líderes panistas para que apoyaran la candidatura de Preciado.
El expresidente Felipe Calderón no acudió a ningún evento proselitista en Colima. Tampoco su hermana Luisa María Calderón, Cocoa, ni panistas del ala tradicional como Cecilia Romero.
El ahora diputado federal panista, Gustavo Madero, expresidente del PAN y cercano a Preciado, acompañó un día al final de la campaña al candidato albiazul.
Los recursos y apoyos financieros del CEN prometidos llegaron a cuenta gotas. Agotada la fuente de patrocinios en la elección de junio, la campaña de Preciado se hizo con las uñas, a diferencia de la tricolor que tuvo todo el respaldo del CEN tricolor.
Poco pudo hacer Anaya para contrarrestar la guerra sucia que orquestaron los priistas en contra del candidato albiazul con audios, videos y panfletos.
Una semana después del inicio de las elecciones extraordinarias en Colima, el 10 de diciembre, Anaya arribó a la entidad para tomar las riendas de la campaña.
Anaya pronto encontró resistencias dentro del equipo Preciado, principalmente las de Óscar Zurroza Barrera, coordinador de facto de la campaña del candidato albiazul y compadre del senador.
Zurroza –un exmilitante del PRI de Colima- fue acusado durante el proceso electoral de actos de corrupción y desvío de recursos.
Nunca se subordinó a la estrategia nacional.
El CEN nombró como delegado en Colima a José Isabel Trejo, exsecretario general del PAN durante la presidencia de Madero que no es considerado un experto en temas electorales.
“Chabelo” tenía una ventaja: era amigo de Preciado y forman parte del mismo grupo de maderistas que se han sentido traicionados por Anaya desde que llegó a la dirigencia nacional.
Luego vino el receso vacacional decembrino a mitad de campaña. Ninguno de los operadores y liderazgos panistas que estaban involucrados en la elección cancelaron sus vacaciones para quedarse en Colima.
Todos se retiraron incluyendo el dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya.
Preciado se quedó solo en Colima.
Sigue leyendo…
> La novia panista de “El Chapo” Por Carlos Salazar