Negocios y deudas ahogan a Vallarta
La inmovilidad del Ayuntamiento de Puerto Vallarta ha ocasionado que prospere la toma de decisiones unilaterales por parte del alcalde, Ramón Guerrero Martínez “El Mochilas”, y se realicen varios negocios particulares en adquisiciones del Municipio.
Esta semana, ocho regidores exhortaron a Guerrero Martínez a liquidar los laudos del Ayuntamiento, pues hay varios requerimientos de parte de instancias judiciales por resoluciones que no han sido acatadas y podrían generar consecuencias legales.
Ángel Plascenciahttp://youtu.be/xVrRIEkJllU
La inmovilidad del Ayuntamiento de Puerto Vallarta ha ocasionado que prospere la toma de decisiones unilaterales por parte del alcalde, Ramón Guerrero Martínez “El Mochilas”, y se realicen varios negocios particulares en adquisiciones del Municipio.
Esta semana, ocho regidores exhortaron a Guerrero Martínez a liquidar los laudos del Ayuntamiento, pues hay varios requerimientos de parte de instancias judiciales por resoluciones que no han sido acatadas y podrían generar consecuencias legales.
En un escrito pidieron que se ejerzan los 80 millones de pesos que se aprobaron en Cabildo como parte del Presupuesto de Egresos del 2014, para el pago de dichos pendientes.
Por otro lado, las finanzas del puerto también se han visto afectadas por las compras que se han realizado con sobrecosto, algunas de ellas denunciadas también por los regidores vallartenses.
El regidor del PAN, Humberto Muñoz Vargas, señaló en entrevista la falta de transparencia en las adquisiciones y el crecimiento desmedido de la nómina, los “aviadores” y “asesores” que llegaron de Guadalajara y otras partes del país, así como el gasto desmedido del alcalde en servicios de lujo, como vuelos privados.
“Tenemos en el caso de la avenida de ingreso (Francisco Medina Ascencio) donde se pagaron cerca de 11 millones de pesos para instalar una red de riego por aspersión, situación que no ha funcionado hasta la fecha porque hay problemas técnicos, y ellos sabían que no iba a funcionar en virtud de que no había una línea de agua que llegue de manera directa.
“Pero además no solamente era la instalación de la tubería, sino que también tiene que ver con las plantas que de manera frecuente han sido renovadas, no estoy enterado si han pagado sobreprecio, pero de manera repetitiva han estado cambiando estas plantas, que pusieron plantas que no corresponden a Puerto Vallarta”, indicó el regidor panista.
Como candidato, Guerrero Martínez enarboló la bandera del cambio, pues la administración pasada -de Salvador González Reséndiz, del PRI- había sido conocida por un despilfarro que el actual alcalde denunció al inicio de su administración. Hoy realiza las mismas prácticas que sus antecesores.
Compras y permisos ‘en lo oscurito’
El Cabildo de Puerto Vallarta se ha vuelto inoperante y disperso.
Tres regidores de su propio partido, Movimiento Ciudadano (MC), se separaron de dicha fracción, pues critican la forma en que Ramón Guerrero está administrando el Ayuntamiento.
Las sesiones extraordinarias se han vuelto la ley y no la excepción, como se marca en el reglamento del Municipio y la Ley del Gobierno y la Administración Pública Municipal del Estado de Jalisco.
Así mismo está el caso del empresario Walter Frank, del que el alcalde se desligó en rueda de prensa posterior a la publicación en Reporte Indigo del reportaje La conexión Monterrey-Vallarta, aunque se sabe que fue uno de los financiadores de su campaña y cuenta con varios contratos asignados por renta de maquinaria pesada.
“Walter (Frank) tiene un gran negocio con el presidente, rentan mucha maquinaria, muchos camiones, muchas pipas donde ellos cotizan a un precio muy elevado (…) todos esos negocios son los negocios sucios del presidente”, denunció Humberto Gómez Arévalo, regidor que se separó del partido Movimiento Ciudadano.
Susana Carreño, otra regidora que también se deslindó de MC, exige cuentas claras.
“Yo defino a esta administración como un desorden. Estamos cumpliendo dos años, entonces estamos en tiempo de que el alcalde entregue finalmente cuentas claras, esas cuentas claras a las que se comprometió que entregaría y que no lo ha hecho.
“Él prometió denunciar a los responsables del saqueo de Puerto Vallarta y no lo ha hecho. Todavía no tomábamos protesta y ya teníamos enfrente a Abraham González Uyeda pidiéndonos cambios de uso de suelo por 15 millones de pesos, todavía no tomábamos protesta y ya se nos estaban pidiendo cosas irregulares”, declaró Carreño.
Por su parte, el regidor Humberto Muñoz señaló que no ha habido transparencia en los procesos, pues incluso les ha sido negada información respecto a las compras y a la recaudación de licencias municipales y giros restringidos, por lo que indicó que ha tenido que recurrir a la Unidad de Transparencia; opinión que comparte la regidora Carreño.
“Por ejemplo, en el caso de los casinos se hablaba de que… se había determinado por el Ayuntamiento primero y después por el propio Congreso del Estado que se iban a cobrar alrededor de 11 millones de pesos por cada casino establecido en Puerto Vallarta de licencia municipal.
“Sin embargo, solamente con un pago que han hecho de un millón de pesos supuestamente como donativo, han dejado sin efecto lo que la propia ley de ingresos establece para que se cobre”, refirió Muñoz Vargas.
Los negocios de la actual administración no se limitan a las adquisiciones, también está el área de giros restringidos y padrón y licencias, donde la falta de sesiones ordinarias del Cabildo ha permitido que proliferen los permisos y horas extras que no están reglamentadas.
“Yo ahorita veo bares con música hasta las 4 de la mañana, hasta las 3. Supuestamente no iba a haber más música en vivo y él (el alcalde) la está permitiendo.
“La disco Santa, que no tiene permiso, no tiene nada y está trabajando; como este negocio hay muchos, son cómo unos 220 negocios que el presidente está manejando clandestinamente (…) si nosotros sesionamos (la Comisión de) Giros Restringidos, ponemos en el pleno todo en orden, ya todo el dinero entra al Ayuntamiento”, señaló el regidor Gómez Arévalo.
La poca transparencia con que se manejan las compras y las decisiones en torno al endeudamiento de Vallarta, preocupa a varios de los ediles que siguen exigiendo sesiones ordinarias, como las establece la ley.
Opacidad en giros restringidos
La polémica Comisión de Giros Restringidos no ha sesionado desde que inició la administración, lo que mantiene los permisos para nuevos establecimientos en la opacidad y ambigüedad.
El regidor Humberto Muñoz denunció que aun sin expedir nuevos permisos, aparecen nuevos establecimientos con venta de alcohol.
“Prácticamente en 22 meses y medio de administración no ha sesionado una sola ocasión la Comisión de Giros Restringidos, mi pregunta es: en un lugar como Puerto Vallarta ¿qué está pasando con la expedición de permisos?
“Estamos viendo que, si no hemos autorizado ninguno, no debería haber nuevos locales, sin embargo vemos antros nuevos, lugares nuevos donde se venden bebidas alcohólicas.
“Sin embargo todo pasa con la discrecionalidad de quien hoy está en Padrón y Licencias, Iris Ulloa; y por supuesto con la complacencia del propio presidente municipal, por que alguien está por debajo del agua recibiendo los recursos para que les puedan otorgar esos permisos provisionales a quienes hoy están abriendo ese tipo de giros”, declaró Muñoz.
Mientras que el regidor Humberto Gómez dijo que este giro es la alcancía del alcalde.
“La (Comisión) de Giros Restringidos, esa es su alcancía, es su monedero. Han dado como unos doscientos -o más- permisos clandestinamente porque no han pasado a sesión de Cabildo.
“Él (el alcalde) está llevando el tiempo, va a repetir la historia: cuando él ya vaya a salir de aquí del Ayuntamiento va a aventar todo al Pleno para que le aprobemos todo, ¿por qué?, porque ahorita les está cobrando clandestinamente”, dijo Gómez.