Nexo corruptor: Poder Judicial y casineros

El caso del juez federal Luis Armando Jerezano Treviño no está destapando sólo un caso de corrupción en el Poder Judicial de la Federación.

Este asunto revelado ayer por Reporte Indigo pone al descubierto los nexos cada vez más evidentes que existen entre los casinos, los jueces y el crimen organizado en Nuevo León.

La denuncia penal presentada por uno de los dueños del casino La Fortuna contra Jerezano Treviño,  acusado de formar parte de un grupo delictivo, sólo confirma los estrechos vínculos que hay entre las casas de juego, el Poder Judicial y la delincuencia organizada.

Ayer Reporte Indigo publicó que el juez federal suspendido Luis Armando Jerezano Treviño fue denunciado por el casinero Arturo Cardona Calderón.

Los delitos que el empresario imputa a Jerezano son privación ilegal de la libertad, robo, extorsión y delincuencia organizada, esta última acusación debido a que el Juez suspendido se presentó como parte de un grupo criminal.

La denuncia fue presentada ante la Procuraduría de Nuevo León y el Consejo de la Judicatura Federal, órgano que desde hace un año suspendió a Jerezano Treviño para investigar sus nexos con los propietarios de centros de apuestas.

En el audio de una llamada telefónica que realiza Jerezano Treviño a uno de los socios de este casino, el Juez confiesa que forma parte de un grupo de la delincuencia organizada.

“Yo por eso ya pertenezco a un grupo”, se escucha decir a Jerezano Treviño.

Pero el caso de este juzgador no es el único que investiga actualmente el Consejo de la Judicatura Federal, órgano que regula el Poder Judicial de la Federación.

El año pasado la PGR detuvo a Esiquio Martínez Hernández, quien se desempeñaba como secretario del Juzgado Noveno de Distrito en Materia Administrativa en el Distrito Federal.

Martínez Hernández fue consignado por el delito de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero por realizar movimientos en sus cuentas bancarias por arriba de los 432 millones de pesos.

Según la Judicatura, el secretario formaba parte de una presunta red de jueces y secretarios de distrito que emitían resoluciones a favor de casinos coludidos con el crimen organizado.

A Martínez Hernández se le detectó un depósito de medio millón de pesos en su cuenta de ahorros, justo después de haber ordenado la reapertura del casino Paradise, ubicado en la avenida Morones Prieto en Monterrey.

Este casino no tiene permiso de operación de Segob.

Nuevo León: capital de los casinos ilegales

Nuevo León es el estado donde opera el mayor número de casinos y casas de apuestas en México.

Pero más de la mitad lo hacen de manera irregular: unos con resoluciones judiciales y otros abiertamente sin permiso de Gobernación.

En Nuevo León se tienen reportes de que existen alrededor de 60 establecimientos de juego, sin embargo la mitad carecen de un permiso.

Hay cerca de 15 casinos operando en Monterrey gracias a amparos y suspensiones que han otorgado jueces de distrito del Poder Judicial de la Federación.

Entre los casinos que están en esta situación se encuentra El Paradise, Jubilee, Viva México, Miravalle Palace, Best Palace, Winland, La Cima, La Fortuna, el San Marcos, Revolución, Abu Dhabi y el Río Casino.

Estos casinos carecen de permiso, pero operan gracias a las resoluciones emitidas por jueces de distrito.

En la misma situación ilegal estaba el casino Royale, que está cerrado desde el ataque que sufrió por el grupo delictivo de Los Zetas y donde murieron 52 personas, incluyendo dos mujeres embarazadas, el pasado 25 de agosto de 2011.

El casino Alegre, que operó en San Pedro, también lo hizo con resoluciones judiciales de jueces de distrito, sin embargo fue clausurado por el municipio de San Pedro.

Es el mismo caso del casino Red, que funcionaba con resoluciones en este caso del Tribunal de lo Contencioso Administrativo,  pero fue cerrado por el municipio de Monterrey.

Hay en Nuevo León cerca de 15 casinos que operan en el completo clandestinaje: sin resoluciones judiciales ni autorizaciones de Segob.

Es el caso del Foliatti en Allende, el Majestic en Cadereyta, el Malibú en Escobedo, el Diamante y el Palazzo en Guadalupe, el Magic en Linares y otro Foliatti en la avenida Fidel Velázquez, en Monterrey.

Es la misma situación en que se encuentra el Hollywood de la avenida Constitución y otro del mismo nombre ubicado en la Carretera Nacional. 

Y también el Crystal Palace, la Isla del Tesoro en Plaza La Silla, el Crown de Cumbres, el California Palace en San Nicolás y el Aladdin en Santa Catarina.

Violencia por casinos

Los primeros nexos entre el crimen organizado y los casinos en Nuevo León se detectaron en el 2005, durante la administración del ex gobernador  Natividad González Parás.

Este vínculo fue revelado por la ejecución de José Cruz Fuentes Gaona, ex capitán de la Policía Federal, acribillado en el restaurante Los Arcos de avenida Morones Prieto, junto con otras dos personas.

Fuentes Gaona negociaba con empresarios vinculados a la industria del juego la apertura de un casino en Monterrey.

En un cateo realizado en el domicilio de Fuentes Gaona en el sector San Jerónimo la Procuraduría del Estado encontró armas exclusivas del Ejército.

La advertencia estaba hecha, pero ninguna autoridad hizo algo por combatir a las casas de apuestas ilegales en la ciudad.

Los intentos de las autoridades estatales por controlar el crecimiento de este tipo de establecimientos fracasaron de manera rotunda.

El ex gobernador Natividad González Parás firmó en el 2006 un acuerdo de colaboración con el entonces secretario de Gobernación, Carlos Abascal, para combatir las casas de apuestas ilegales.

Sin embargo, desde esa fecha las casas de juego ilegales continúan proliferado en Nuevo León y hoy es la entidad con el mayor número de casinos en México.

Pero también se han incrementado los sucesos violentos en torno a los casinos, como las ejecuciones y ataques a casineros y a los mismos centros de apuestas,  como el ocurrido en el casino Royale.

Centro de apuestas que fue atacado la tarde del 25 de agosto de 2011 por una célula de Los Zetas, presuntamente en represalia porque los propietarios no habían aceptado pagar una cuota al grupo criminal.

Pero desde mucho antes el crimen organizado ya había mandado mensajes e indicios de su presencia en la industria del juego.

En el 2007, Juan José Rojas Cardona, propietario de los centros de apuestas Las Palmas y conocido como “El Zar de los Casinos”, fue atacado por un comando armado cuando se trasladaba en la avenida Lázaro Cárdenas, en San Pedro.

Rojas Cardona resultó herido, pero su escolta fue asesinado en el ataque.

El 26 de junio del 2009, una vez más el narco puso en la mira a personajes ligados con casas de juego. 

El abogado Rogelio Garza Cantú, propietario de negocios de table dance como El Amnesia, El Colorado y El Premier, fue ejecutado en la avenida Ruiz Cortines.

Garza Cantú, apodado “El Diablo”, era también dueño del casino Revolución, uno de los casinos más grandes de Monterrey.

Y EX ALCALDE SERÍA PARIENTE DE NARCO 

Manuel Balderas Ramírez, el ex alcalde de Miguel Alemán, Tamaulipas, acusado de pertenecer a un grupo que extorsiona a casineros, es pariente de uno de los capos del Cártel del Golfo que estaba entre los más buscados en México y Estados Unidos. 

Está emparentado con Gilberto Barragán Balderas, “El Tocayo”, quien fue lugarteniente de la plaza de Miguel Alemán, hasta que fue capturado en mayo de 2011 por la Policía Federal durante una fiesta en un rancho cercano a Reynosa.

“El Tocayo” se encontraba en la lista de los 10 delincuentes más buscados por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), por quien ofrecía una recompensa de 5 millones de dólares.

La Policía Federal informó que el capo era el responsable de las operaciones de tráfico de droga en la denominada “frontera chica”, conformada por los cinco municipios fronterizos entre Nuevo Laredo y Reynosa, en Tamaulipas.

Su responsabilidad también era defender la plaza de Miguel Alemán de los ataques de la organización rival, del grupo delictivo Los Zetas.

El delincuente se encargaba de obtener información sobre los movimientos y localización de militares y policías federales y estatales, así como de retenes y puntos de revisión, de acuerdo con el Departamento de Estado de Estados Unidos.

Junto con él fueron capturados Romeo Eduardo Mejía González, hermano de Juan Reyes Mejía González, “El R1”, y Sergio Guerra Castañón.

La Policía Federal informó que “El Tocayo” tenía vínculos con la organización de Édgar Valdés Villarreal, “La Barbie”.

EXPEDIENTE DE JEREZANO PERMANECE CONGELADO 

En septiembre del 2011 el juez Luis Armando Jerezano fue suspendido por el Consejo de la Judicatura. Casi a un año, no hay resolución

Por Mayra González y Javier Estrada 

Las investigaciones del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), quien se encarga de la vigilancia y la administración de los tribunales federales, no ha podido resolver el caso del Juez Luis Armando Jerezano Treviño.

Y es que en septiembre del 2011, a 10 meses de la suspensión del juez  por presuntos actos de corrupción en el otorgamiento de amparos a casinos, incluyendo el siniestrado Royale, la Judicatura Federal no ha dado una respuesta definitiva.  

La Comisión Disciplinaria de la Judicatura, quien lleva a cargo las averiguaciones, ni siquiera ha dado a conocer los avances del caso. 

“Ahorita es lo único que se tiene. La investigación sigue en curso, pero aún no se tienen respuestas a lo cometido”, informó la oficina de la Judicatura Federal a Reporte Indigo, al preguntar el estatus de la investigación.

“No hay versión oficial porque los consejeros se encuentran en su periodo de receso”.

Lo mismo sucede con el caso de Ricardo Hiram Barbosa Alanís, quien meses antes, al igual que Jerezano Treviño, fue suspendido de sus funciones como Juez Tercero de Distrito en Materia Administrativa, ante la acusación de favorecer a casinos en sus resoluciones. 

De hecho, el alcalde de San Pedro, Mauricio Fernández, fue quien presionó y acusó de corrupción a Barbosa Alanís, por las resoluciones judiciales que se dieron a favor del casino Sportzone.

Ayer, Reporte Indigo publicó la acusación de presunto secuestro del casinero Arturo Cardona Calderón por parte del Juez Jerezano Treviño, quien supuestamente envió un grupo de hombres para obligarlo a firmar un acta de asamblea de su empresa.

De acuerdo con la denuncia penal que presenta Cardona, el casinero fue obligado a firmar en la Notaría Pública Número 35 la transferencia de acciones del casino La Fortuna, en favor de ese grupo de personas.

Según Cardona, los acusados iban comandados por el ex alcalde de Miguel Alemán, Tamaulipas, Manuel Balderas Ramírez.

La compra-venta de acciones de la empresa Recreaciones de Habilidad y Destreza S.A. de C.V., se habría llevado a cabo pero sin surtir efectos, por la falta de las firmas de los otros socios.

El Notario Público Ricardo Efraín Vargas, fue representado por su abogado para responder a la llamada de Reporte Indigo con el objetivo que diera su versión sobre los hechos.

La operación fue realizada con apego a la legalidad, asegura el defensor Samuel Rubio, representante legal de la notaría.

“Tú sabes lo que implica la calidad y responsabilidad de ser notario y en esa ocasión las cosas se llevaron conforme a derecho, fue una persona que llegó a las oficinas de él y voluntariamente manifestó que quería protocolizar una asamblea”.

Sin permiso 

Estos son los casinos que operan en Nuevo León gracias a resoluciones judiciales emitidas por jueces federales.

— Miravalle Palace, Monterrey
— Winland, Monterrey
— Viva México, Monterrey
— La Cima, Apodaca
— La Cima, Guadalupe
— Jubilee, Monterrey
— Paradise, Monterrey
— Abu Dhabi, Apodaca
— Río Casino, Allende
— Best Palace, Juárez
— San Marcos, Cadereyta
— Revolución, Monterrey
— Red Casino, Monterrey (Cerrado)
— Casino Royale, Monterrey (Cerrado)
— Allegre, San Pedro (Cerrado)

Estos casinos carecen de permisos de la Secretaría de Gobernación

— Diamante, Guadalupe
— Palazzo, Guadalupe
— Crystal Palace, Monterrey
— Foliatti, Monterrey
— Foliatti, Allende
— La Isla del Tesoro, Monterrey
— Hollywood Obispado, Monterrey
— Hollywood La Estanzuela, Monterrey
— Crown Casino, Monterrey
— Crown Casino, Linares
— Magic, Linares
— Malibú, Escobedo
— California Palace, San Nicolás
— Aladin, Santa Catarina
— Fiesta, Santa Catarina
— Majestic, Montemorelos