Nexo panista en permiso irregular
Un nexo confirma que los lazos familiares y de negocios pesan mucho en el otorgamiento de permisos urbanísticos en San Pedro, municipio sumido en un vertiginoso crecimiento.
Es el vínculo compartido entre el exsecretario municipal de Control Urbano, Aldo Decanini, y el abogado panista Rubén Salinas Torres, quien representó legalmente al exfuncionario en su proceso de inhabilitación del servicio público.
Javier Estradahttps://www.youtube.com/watch?v=6WHHIXxKQEI
Un nexo confirma que los lazos familiares y de negocios pesan mucho en el otorgamiento de permisos urbanísticos en San Pedro, municipio sumido en un vertiginoso crecimiento.
Es el vínculo compartido entre el exsecretario municipal de Control Urbano, Aldo Decanini, y el abogado panista Rubén Salinas Torres, quien representó legalmente al exfuncionario en su proceso de inhabilitación del servicio público.
El litigante albiazul, que asesoró jurídicamente al arquitecto, es esposo de Cristina Verónica Álvarez Quintanilla, dueña del predio que obtuvo permisos irregulares para un conjunto urbano en el Centrito de la colonia del Valle.
Como Reporte Indigo publicó ayer, la propietaria del terreno obtuvo de Decanini una licencia de uso de edificación habitacional unifamiliar, también de oficinas para profesionistas y para rematar una clínica veterinaria.
Este último giro fue recientemente prohibido en esa zona por el Cabildo sampetrino, durante la aprobación del Plan de Desarrollo Urbano de San Pedro 2030.
Al nexo que comparten abogado y cliente, se suma que la encargada de la veterinaria, Ruth Salinas Torres, es hermana del litigante que milita en el PAN.
El complejo de usos mixtos se localiza en el número 218 de la calle Río Salinas, cuya ilegal aprobación provocó el cese del exsecretario municipal.
Este permiso también fue autorizado por la exdirectora de Control Urbano de San Pedro, Imelda Patricia Chapa Garza, quien ahora usa esas instalaciones para su despacho de arquitectos.
Las anomalías en la expedición de las licencias provocaron que la Contraloría Municipal abriera un expediente de investigación que ocasionó la inhabilitación del servicio público por diez años contra Decanini.
La denuncia ante la dependencia fue presentada por el ciudadano Leonardo Eduardo Mendoza Reyes y derivó en el procedimiento de responsabilidad administrativa número 13/11.
La queja fue presentada por el vecino debido a las faltas cometidas en el otorgamiento de los permisos al complejo, después de años de sufrir de los olores provocados por las heces de los animales.
La sanción al exsecretario de Control Urbano se suma a otra infracción fincada por el Ayuntamiento de San Pedro por la misma cantidad de tiempo, debido a la construcción ilegal de una palapa.
Fue precisamente en estos procedimientos que el arquitecto fue representado por el abogado panista.
La dependencia se encargó de revisar el expediente administrativo número CCS-60-18988/2009, relativo al conjunto urbano donde se ubica la veterinaria, en el cual detectó diversas irregularidades.
La Contraloría Municipal enlistó en el proceso un total de 14 observaciones, que incluyen dictámenes contradictorios, anomalías en el estacionamiento del inmueble y variaciones en lo aprobado.
Por ejemplo, en el acuerdo de autorización de la licencia de construcción, emitido por Decanini el 16 de abril de 2010, detectó que la función de clínica veterinaria fue incorrectamente homologada a la de clínica, con la clave número 3 mil 701.
Ésta corresponde en realidad a la de “consultorio médico o dental”, y no a la del establecimiento donde se atienden a animales.
También se detectaron cuatro dictámenes técnicos, sin fechas de emisión y con variaciones de medidas entre ellos, que refieren haber sido practicados al lote.
Las medidas especificadas para la veterinaria, las oficinas y el área habitacional, tampoco sumaban los 355.50 metros cuadrados planeados en el permiso.
Decanini mencionó erróneamente que el complejo contaba con cuatro cajones de estacionamiento, cuando lo presentado por el solicitante en la descripción del proyecto era de cinco.
Por otro lado, la dueña del terreno solicitó una variación del 10 por ciento en el espacio dedicado a los automóviles, pero se otorgó un cajón adicional completo, aunque esa cifra no resulta de la operación matemática planteada.
Además, el extitular resolvió la solicitud del trámite urbanístico como si se hubiera tratado de un “hotel de mascotas”, cuando en realidad era una “clínica veterinaria”.
Éstos y otros actos del exsecretario violaron diversas disposiciones jurídicas del Reglamento de Zonificación y Usos del Suelo de San Pedro, del Código de Procedimientos Civiles de la entidad y de la Ley de Desarrollo Urbano del Estado.
Igualmente, contravino la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos de Nuevo León.
“Aldo Manlio Decanini Garza, en su carácter de secretario de Control Urbano del Municipio de San Pedro Garza García, Nuevo León, empleó ilegalmente las facultades concedidas por la ley”, concluyó el Órgano de Control Interno.
“Incumplió con salvaguardar la legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia”.
Decanini respondió a la Contraloría Municipal que las anomalías correspondían a “errores involuntarios”, pero la dependencia mencionó que esa contestación constituía una confesión expresa de que había cometido las ilegalidades.