Grupos de encapuchados, presumiblemente normalistas, tomaron el control de la caseta de cobro de Santa Casilda en el entronque de la autopista Morelia-Uruapan y prendieron fuego a un autobús de pasajeros.
El vehículo pertenece a la línea Primera Plus y es uno de los que fueron secuestrados en días pasados en la capital del Estado por parte del movimiento normalista.
La manifestación de los encapuchados, en su mayoría jóvenes, mantiene bloqueada la circulación en la carretera principal que comunica a Morelia con los municipios de la zona Costa y Tierra Caliente. El proceso electoral se mantiene en vilo en esta área debido a que, hasta el momento, no se ha permitido el paso de los cuerpos de seguridad.
Se presume que la manifestación se suma a los reclamos de los normalista -que exigen mayor presupuesto para la formación magisterial- y se presenta a unas horas de que inicie el proceso electoral, mismo que desde la semana pasada los maestros de Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) amenazó con boicotear.
De acuerdo con el Instituto Electoral de Michoacán, el bloqueo de la autopista Siglo XXI no afectará la organización de las elecciones debido a que todo el material necesario para los comicios ya se encuentra en poder de los funcionarios de casilla, ciudadanos que lo mantienen bajo resguardo personal en sus propios domicilio.
Los normalistas que se posicionaron en la caseta de cobro amagaron con mantener el control de esa importante vía en tanto no haya diálogo con los funcionarios estatales encargados de la programación de presupuestos para la educación. Mientras tanto, el gobierno de Salvador Jara Guerrero no se ha hecho presente en el lugar de los hechos.
Trascendió en el lugar de los hechos que los presuntos normalistas mantiene en su poder al menos otras dos unidades de transporte público federal y amenazan con quemarlas en las próximas horas si no hay respuesta a sus demandas.
Fuentes del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) aseguraron que los manifestantes en la autopista Siglo XXI no pertenecen al movimiento normalista, pero que se puede tratar de un grupo social cercano al magisterio que está contribuyendo con el plan para el boicotear las elecciones de este domingo.