Durante su visita a Tamaulipas, el precandidato a la presidencia de la Coalición “Todos por México”, José Antonio Meade, prometió revancha, luego de que en 2016 el PRI perdiera la gubernatura de la entidad.
Para “sacarse la espina”, el aspirante comentó a la militancia priista que presentarán los mejores perfiles, experiencia y propuestas, además de que planteó combatir la inseguridad en la entidad con la generación de empleos.
Además propuso un combate frontal a la corrupción haciendo alusión a los casos de los exgobernadores priistas Eugenio Hernández Flores y Tomás Yarrington Ruvalcaba, ambos detenidos y en procesos penales.
“Están enfrentando procesos, deslindando responsabilidades y me parece que hay que ser respetuosos de ese proceso de deslinde de responsabilidades, eso nos obliga a redoblar esfuerzos en materia de propuestas tanto en corrupción, como de seguridad, que es al final lo que la gente espera de nosotros que seamos capaces de construir procesos, hacerlo con seriedad”, dijo el ex secretario de Hacienda y Crédito Público.
Discurso de conciliación
En su discurso, Meade reiteró ante la audiencia su propuesta de conciliación entre los aspirantes a la Presidencia de la República que participan en el proceso.
Luego de difundir un spot en el que llama a sus contrincantes a dejar atrás las divisiones, propuso una visión política para construir mejores condiciones para las familias de México.
El precandidato dijo que en México hay más gente buena que mala “yo quiero aquí escuchar a toda la gente buena de Tamaulipas ¿Dónde está la gente buena de Tamaulipas? Que quede claro aquí en Tamaulipas, somos más los que queremos seguridad”, dijo Meade para después hablar sobre la crisis de inseguridad que azota a la entidad.