400%
“A pesar de que la ruta del Pacífico es la más larga, los migrantes en la muestra la eligieron en un 54 por ciento por ‘seguridad’”
El 7 de julio de 2014, el Gobierno Federal puso en marcha el Programa Frontera Sur con la finalidad de proteger a los migrantes que cruzan el país con la intención de llegar a Estados Unidos, a partir de entonces, el problema de migración dio un giro.
Tan solo unos días después de la presentación del programa federal, el gobierno mexicano advirtió que ya no dejará subir a los migrantes al ferrocarril que llaman La Bestia.
“No vamos ya a dejar que esta circunstancia adversa, que es que se suban tantos migrantes a la semana, en uno o dos viajes que inicia La Bestia en la frontera sur siga poniendo en riesgo a tantos y tantos cientos de migrantes”, dijo el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong en una rueda de prensa.
A partir de ahí, todo cambió. El mapa de la migración en el país se redibujó y ciudades que se habían mantenido ajenas a este fenómeno comenzaron a tener población migrante. Guadalajara fue una de ellas.
FM4 Paso Libre -una organización que busca que el paso de la persona transmigrante sea más digno y justo- detalló en su Informe Migración en Tránsito por la Zona Metropolitana de Guadalajara, que en tres años -de mayo de 2010 a mayo de 2013- atendió a 10 mil 588 migrantes.
El documento precisa que las alzas en los flujos que estima son del 400 por ciento de 2010 a 2011 y del 150 por ciento de 2011 a 2012.
“A pesar de que la ruta del Pacífico es la más larga, los migrantes en la muestra la eligieron en un 54 por ciento por ‘seguridad’, de esta forma evitan las del Golfo y del Centro que se caracterizan por su peligrosidad al estar ocupadas por el crimen organizado”, refiere el estudio.
El problema es que, según un análisis hecho por la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ), en esta entidad uno de cada dos migrantes es vulnerado en sus derechos y el principal agresor es el propio Estado, y más en específico, sus cuerpos policiales.
En 2013 la CEDHJ publicó su Diagnóstico y Pronunciamiento sobre el Ejercicio y Garantía de los Derechos Humanos de las Personas Migrantes, ahí concluyó que la mitad de todos los migrantes que transitan por Jalisco sufren algún tipo de violación a sus derechos humanos.
“Considerando esta perspectiva, 51 por ciento ha comentado haber sufrido algún agravio a sus derechos, principalmente detención arbitraria (24 por ciento), asaltos (17 por ciento), maltratos verbales (15 por ciento) y golpes (14 por ciento)”.
De esta manera, de la mitad de los migrantes que dijeron haber pasado por algún tipo de violación a sus derechos, uno de cada cuatro dijo haber sido víctima de una detención arbitraria por parte de elementos policiales.
El estudio de la CEDHJ se basó en encuestas que aplicó a 141 hombres y 34 mujeres migrantes en Jalisco, a falta de una estadística oficial sobre el tamaño real de este fenómeno en el estado.
El 70 por ciento de los consultados eran jóvenes entre los 18 y los 35 años de edad, y sus principales países de origen fueron Honduras, con el 47 por ciento; seguido de Guatemala con el 15 por ciento y El Salvador, con el 9 por ciento.
Cártel, ajeno
Hasta ahora, el grupo delictivo hegemónico en el estado, el Cártel Jalisco Nueva Generación, ha sido vinculado con actividades ilícitas como el narcotráfico, robo de combustible e inclusive la minería ilegal, pero no se ha documentado su intervención en las rutas de migrantes.
En este sentido, en su Informe Especial sobre Secuestro de Migrantes en México, de 2011, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) no ubicó a ninguno de los municipios de Jalisco dentro de las Zonas de Alto Riesgo para la Comisión de Secuestros, que incluyeron a 16 entidades del país.
En dicho Informe la CNDH probó la comisión de 214 eventos de secuestro en el país, con 11 mil 333 migrantes victimizados.
En Guadalajara, sin embargo, las reacciones xenófobas o al menos de desconfianza hacia los migrantes tampoco son cosa extraña, de hecho, el albergue que edificaba el Ayuntamiento tapatío para atender a ese grupo terminó siendo suspendido por las gestiones vecinales que no lo consideraron conveniente para su entorno.
