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Faltan dos años para el 2018, pero la batalla electoral por la Ciudad de México entre PRD y Morena ha comenzado y de manera intensa.
Los dos partidos que se disputan el voto de la izquierda en el país -y que en la capital del país son las principales fuerzas políticas- libran un round más como parte de la contienda presidencial y la disputa por el Gobierno de la Ciudad de México.
Tanto para el partido de Andrés Manuel López Obrador –una escisión del partido del Sol Azteca- como para el PRD es clave el control de la Ciudad de México para sus aspiraciones por competir por Los Pinos en dos años.
Morena está conformado por experredistas encabezados por Andrés Manuel López Obrador, quien se perfila para contender por tercera vez en el 2018.
Por el otro lado está Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno capitalino y también uno de los aspirantes presidenciales para la contienda presidencial.
En esta batalla el principal perjudicado ha sido Ricardo Monreal, jefe delegacional en la Cuauhtémoc y uno de los aspirantes al Gobierno de la Ciudad de México en el 2018 por Morena.
La semana pasada Pedro Pablo de Antuñano Padilla, director general jurídico y de Gobierno de la delegación Cuauhtémoc, fue detenido con 600 mil pesos en efectivo, dinero que no pudo explicar a las autoridades su procedencia.
El PRD, que gobierna la Ciudad de México, no ha desaprovechado la oportunidad para golpear las aspiraciones de Monreal, uno de los políticos más cercanos a López Obrador.
La Contraloría capitalina abrió de oficio una investigación en contra de Antuñano Padilla, quien por el escándalo tuvo que renunciar el miércoles a su cargo en la delegación Cuauhtémoc.
Herido por el golpe, Monreal, quien ha intentado reducir el caso de su colaborador a un tema de la vida privada del funcionario capitalino, el día de ayer emprendió su contraataque con la presentación de una denuncia por un presunto desvío de recursos del Gobierno de la Ciudad de México por más de 687 millones de pesos en la contratación de trabajadores en el programa de temporal con supuestos fines electorales.
“Se debe investigar las razones por las cuales el incremento de trabajadores eventuales por dos meses solamente se otorgó a delegaciones gobernadas por el PRD”, señaló Monreal ayer cuando acudió a la Contraloría a presentar la denuncia.
Monreal sospecha que con estos recursos el gobierno capitalino financió la operación de un “ejército electoral” que operó en las pasadas elecciones.
La queja que presentó Monreal no es nueva: hace cuatro meses, el dirigente de Morena Martí Batres presentó una denuncia por el mismo caso para que la Contraloría investigara los presuntos usos electorales por parte de delegaciones gobernadas por el PRD del Programa de Empleo Temporal.
Ayer, el Gobierno de la Ciudad de México, a través de un vocero oficial, aseguró que el escrito de denuncia de Monreal se anexará a la que presentó Morena por el mismo tema hace cuatro meses.
Hasta el momento el Gobierno capitalino no ha encontrado administrativamente irregularidades en el manejo de este Programa de Empleo Temporal previo a las elecciones de la Asamblea Constituyente del pasado 5 de junio.
La fuente agregó que incluso a raíz de la denuncia de Morena la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) abrió una investigación por el presunto delito electoral pero no ha encontrado elementos para abrir una averiguación en contra de funcionarios capitalinos.
“Las autoridades siguen revisando, pero lo más seguro es que se deseche por improcedente”, aseguró la fuente del gobierno capitalino.
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