El panista Juan José Rodríguez Prats afirma que el periodo de Felipe Calderón ha sido uno de los episodios más lamentables para la vida democrática de Acción Nacional, debido a su injerencia en la toma de decisiones y a la imposición.
“Felipe Calderón sí nos avasalló, nos aplastó y eso fue desde el momento en que empujó a Manuel Espino a que saliera porque requería tomar posesión del partido y posteriormente con sus decisiones atropellando a todos los órganos colegiados y a sus estatutos internos.
“Fue un periodo gris para el PAN, un periodo en el que afortunadamente sobrevivimos”, sentencia.
El político originario de Tabasco asegura que desde que buscó la candidatura presidencial en 2006 y posteriormente al querer imponer a su candidato en 2012, Calderón se ha valido de métodos antidemocráticos que terminaron por sellar una de las etapas más tristes para los blanquiazules.
“Vicente Fox no movió la maquinaria gubernamental en apoyo de Santiago Creel (…), eso fue lo que Calderón aprovechó para descalificar a Creel.
“Seis años después sí veo que Felipe Calderón no apoyó, marginó y abandonó a Josefina Vázquez Mota al no ganar su candidato que era Ernesto Cordero”, apunta.
Con ese antecedente y retomando lo que aconteció el pasado sábado en el Consejo panista, en donde Calderón amenazó con abandonar el partido, Rodríguez Prats asegura que nuevamente Calderón podría seguir haciendo daño al PAN.
“Yo creo que esa es una actitud de simplemente querer descalificar a un contendiente para efecto de que pueda prosperar una candidatura que impulsa Felipe Calderón, su esposa.
“Sí veo ahora que esa división pudiera darse y pudiera venir una candidatura independiente que no le veo ninguna posibilidad de triunfo, pero que sí pudiera perjudicar al partido en sus posibilidades de una campaña para llegar de nuevo a la presidencia de la república”.
Parte de la vida interna
Sobre la acalorada discusión que sostuvo en la pasada reunión del Consejo Nacional con el expresidente Felipe Calderón, Rodríguez Prats defiende que a pesar de que se pudo elevar el tono, estas discusiones son parte de la vida interna de Acción Nacional.
“Como no estamos muy acostumbrados a la democracia, cuando se ve este tipo de cosas comienzan los comentarios de que nos estamos disolviendo, de que estamos en crisis, no es cierto. Lo que sucedió no es más que un síntoma de un partido que sabe discutir.
“El ambiente es muy bueno. El ambiente de un partido auténtico, de un partido que tiene debate, de un partido que confronta ideas, de un partido bien posicionado en la opinión pública, con una buena dirigencia”.
Resaltó que Acción Nacional vive ahora uno de sus mejores momentos en su historia, y que está dando señales de que puede ser un partido democrático, con órganos firmes y que con los debates, se fortalezca la unidad.
“Yo creo que un partido que deja de verse al espejo, que deja de ver si todavía preserva su identidad es un partido que va al fracaso, y yo creo que el PAN el sábado recuperó esa actitud que había perdido en el sexenio de Felipe Calderón y me parece que es bueno y es un ejemplo de que sí puede haber en México un partido democrático”, sostiene.
Rodríguez Prats señala que las especulaciones, pronósticos o predicciones fatalistas que apuntan a una profunda división panista podrían estar equivocadas, pues las diferencias de opinión al interior de su partido solo demuestran que sí hay una verdadera vocación democrática, lo que lo distingue de otros institutos políticos.
“Creo que la opinión pública tiene que ver con cierto aprecio estas diferencias internas, no como un PRI que está pendiente de qué es lo que va a señalar el presidente de la República, como un PRD que está tratando de aferrarse a un candidato para mantener el registro o de un Morena que tiene dueño”, afirma.
Aún así, el panista reconoce que a pesar de que las discusiones internas son parte de la vida interna del partido, existe un riesgo de ruptura en caso de que se sigan radicalizando las posturas, aunque se muestra confiado en el futuro blanquiazul.
“Yo diría que es parte del debate, pero tampoco descarto un riesgo. En México y en el mundo están sucediendo cosas que damos por descartadas y de repente se dan, no me atrevería a descartar”, concluye.
Quieren castigar a quien hace política
Sobre el papel de juez y árbitro que se le atribuye al presidente nacional blanquiazul, Ricardo Anaya, el exsenador y exdiputado federal califica de absurdo el querer impedir que un dirigente y militante haga política, pues está en todo su derecho.
“Esto de querer prohibir que un dirigente pueda aspirar, o que un dirigente pueda estar haciendo campaña para promoverse, me parece absurdo, a eso venimos a un partido político, no es un convento.
“El PAN se hizo en la oposición, se hizo con gente que comenzaba a incursionar en la política y hasta se veía con cierta desconfianza a los profesionales de la política y ahora resulta que se quiere castigar a quien hace política”, subraya.
Para Rodríguez Prats, estos señalamientos sobre Anaya son parte de una estrategia que busca golpear a través de la descalificación a un aspirante, en beneficio de un tercero, en este caso, Margarita Zavala.