Patrullaje millonario e inservible
La zona centro de Guadalajara es una de las más inseguras de la ciudad y, al mismo tiempo, una de las que más dinero le ha costado a esta administración para mantenerla protegida.
Porque el Ayuntamiento ha invertido más de 7 millones de pesos en vehículos especiales para el patrullaje del primer cuadro de la ciudad.
Pero casi todos están arrumbados en alguna bodega de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Ángel Plascencia
La zona centro de Guadalajara es una de las más inseguras de la ciudad y, al mismo tiempo, una de las que más dinero le ha costado a esta administración para mantenerla protegida.
Porque el Ayuntamiento ha invertido más de 7 millones de pesos en vehículos especiales para el patrullaje del primer cuadro de la ciudad.
Pero casi todos están arrumbados en alguna bodega de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Es una adjudicación de la que están enterados el gobernador electo de Jalisco Jorge Aristóteles Sandoval Díaz y el alcalde interino de Guadalajara Francisco Ayón.
Porque ambos firmaron el contrato del servicio el 20 de diciembre de 2011, cuando formaban parte de la Comisión de Adquisiciones.
Se trata de una asignación con características irregulares, como el sobrecosto inexplicable y la ausencia de la Secretaría de Seguridad Ciudadana en la formalización del contrato.
La compra fue de 70 “bicicletas eléctricas marca Giant Hybrid modelo Twist Express” y 25 “unidades móviles” o triciclos motorizados que están siendo desaprovechados.
Cualquier transeúnte que vaya al centro lo puede comprobar.
¿Cuántos de estos vehículos circulan por las calles peatonales?
En un recorrido que realizó Reporte Indigo por las principales plazas del centro de la ciudad se pudo constatar que apenas hay dos triciclos motorizados estacionados, pero sin uso, y una decena de policías en bicicletas.
Habría que cuestionar al titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Ignacio Salazar Mariscal, por qué no se están usando las demás unidades.
¿Es que acaso no hay suficiente personal? ¿O están averiadas?
O quizás la compra no obedeció a una solicitud de la dependencia, y la Policía de Guadalajara prefiere patrullar a pie, como lo constató Reporte Indigo.
Las preguntas surgen inevitablemente cuando se conoce el costo de cada vehículo.
Y es que cada triciclo motorizado –o “unidad móvil”, como se especifica en el contrato ADQ-068-2011 que celebró el Ayuntamiento con la empresa Internacional de Seguridad y Comunicaciones, S.A. de C.V.– costó al erario poco más de 186 mil pesos.
En total, la administración de Jorge Aristóteles Sandoval Díaz gastó 4.6 millones de pesos en la adquisición de estos vehículos, que no se están usando.
Las 70 bicicletas eléctricas costaron 2.4 millones de pesos, según se especifica en el contrato ADQ-067-2011 firmado con la misma empresa proveedora de los triciclos.
Cada bicicleta debió costar alrededor de 34 mil 700 pesos. Precio muy elevado para una bicicleta de ese modelo, sobre todo porque fue comprada al mayoreo.
Costo real de las bicis Giant
Las bicicletas eléctricas que compró el Ayuntamiento de Guadalajara costaron casi el doble del precio de mercado al menudeo.
En la página de Internet de la empresa Giant, el modelo Twist Express tiene un costo promedio de mil 625 dólares, alrededor de 19 mil 500 pesos.
Cabe señalar que el modelo que se presenta en el sitio web de la empresa cuenta solo con una batería de litio recargable, y no tiene ciertos aditamentos que sí fueron instalados a las bicicletas de la policía tapatía.
“Dos baterías de litio, torreta, casco, canastilla portabotella para líquidos y póliza de mantenimiento anual” son los accesorios que generaron el costo adicional de 15 mil pesos.
Este sobrecosto es evidentemente excesivo, ya que la suma de los precios de todos esos aditamentos no da 15 mil pesos.
De haber comprado a los precios de menudeo que presenta la página web de Giant, el Ayuntamiento habría gastado 1.4 millones de pesos en vez de 2.4 millones, que es la erogación oficial.
Además, las bicicletas eléctricas fueron compradas en flotilla –por lo tanto, fue una operación al mayoreo–, así que su precio debió ser más bajo que el que aparece en la página de la compañía.
Pero la Comisión de Adquisiciones de Bienes y Servicios del Ayuntamiento de Guadalajara, en “sesión extraordinaria” realizada el 20 de diciembre de 2011, aprobó la compra de las costosas bicicletas.
Es un hecho que llama la atención porque la presente administración tiene antecedentes de hacer compras onerosas en las que se presumen actos de corrupción. Un ejemplo es la costosa pavimentación de algunas arterias de Guadalajara.
Los triciclos de Zacatecas
La adquisición de 10 triciclos motorizados para la vigilancia del centro de Zacatecas es uno de los escándalos más recientes de la administración del alcalde priista Arnoldo Rodríguez Reyes.
Porque gastó 1.9 millones de pesos –unos 190 mil pesos por unidad– en la compra de vehículos que tuvieron que ser devueltos.
Y es que aunque este modelo de triciclos ha sido usado por policías de Francia, Holanda y Estados Unidos, resulta que las vialidades de Zacatecas no son adecuadas para estos vehículos ligeros.
Por eso, el Ayuntamiento zacatecano solo está utilizando 2 de los 10 triciclos que adquirió.
Es inevitable pensar que en Guadalajara está sucediendo lo mismo.
Porque en el primer cuadro de la ciudad, casi nunca andan policías uniformados montados en estos triciclos motorizados.
¿Será que tampoco eran aptos para el terreno tapatío y tuvieron el mismo destino que los de Zacatecas?
Además, los triciclos motorizados T3 Motion usados en Zacatecas, que son muy similares a los que compró el Ayuntamiento de Guadalajara, requieren un mantenimiento especial. Y pocas empresas brindan este servicio en el país.
Al parecer, eso es lo que está retrasando la salida a las calles de los 8 vehículos restantes.
Y los cuestionamientos quedan en el aire ante las condiciones en que fueron celebrados los contratos de adquisición, tanto de los triciclos como de las bicicletas.
Asignación irregular
El área de Adquisiciones del Ayuntamiento de Guadalajara tiene un largo historial en contratos exprés y acordados.
Está el sonado caso de la licitación de 375 patrullas de la policía tapatía, que pasó por quejas y señalamientos de la oposición y de las empresas participantes porque fue solo una simulación.
Y ahora parece repetirse el patrón en la compra de estos vehículos de patrullaje.
Porque no existe una justificación técnica del sobrecosto de las bicicletas eléctricas y de la adquisición de triciclos motorizados que no están siendo utilizados.
Si nada más están en uso dos de los 25 vehículos comprados, el desperdicio asciende a 4.2 millones de pesos.
Una cantidad nada despreciable tomando en cuenta que el primer cuadro de la ciudad sigue siendo una de las zonas más inseguras de Guadalajara.
Además, en los contratos que celebró el Ayuntamiento con la empresa Internacional de Seguridad y Comunicaciones, S.A. de C.V., varios detalles llaman la atención.
En primer lugar, que ambos se llevaron a cabo en la “Sesión Extraordinaria 07” del 20 de diciembre de 2011.
Pero fue hasta abril pasado cuando se anunció que los vehículos serían usados por la “Policía Turística” del centro histórico.
En la firma del contrato aparecen el alcalde Sandoval Díaz, el síndico Héctor Pizano, el secretario de administración Francisco Ayón y los representantes de Adquisiciones y Jurídico, pero no hay firmas de algún funcionario de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Esto quiere decir que en dos de las compras las más importantes de dicha dependencia, no hay certeza de que haya participado en la decisión final.
Es una situación que debe someterse al debate público porque los encargados de la seguridad deberían seleccionar su equipo de trabajo.
Y porque los vehículos que compró la Comisión de Adquisiciones no han ayudado a bajar la inseguridad del centro histórico, solo se están empolvando en algún bodegón de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Inseguridad en el primer cuadro
La baja densidad poblacional es uno de los factores que han transformado el centro de Guadalajara en una de las zonas más problemáticas de la ciudad.
Según cifras de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, 5 de las 10 colonias con mayor incidencia de delitos de alto impacto se encuentran en esta área.
Centro, San Juan de Dios, Santa Teresita, El Santuario y Capilla de Jesús son las que registran más robos, violaciones y asesinatos en la Zona Metropolitana de Guadalajara.
Tan solo en 2011, se reportaron 531 delitos de alto impacto en la Colonia Centro y 181 en San Juan de Dios.
En cuanto a robos, la zona de Chapultepec también representa un foco rojo. En 2011 y lo que va de 2012, han sido detenidas 370 personas por la comisión de este delito.
Pero las estadísticas indican que los arrestos no han frenado a los delincuentes.