Las reformas legales que se puedan concretar en el país a nivel de sus estados, orientadas a una mayor permisividad para el uso de la mariguana, serán fundamentales para ir conduciendo al gobierno federal hacia una flexibilización en su postura: el cambio comienza por lo local.
Esto lo plantea la especialista en el tema, Hannah Hetzer, coordinadora del Programa para las Américas de la Alianza de Política de Drogas (DPA, por sus siglas en inglés), una organización de los Estados Unidos, involucrada directamente en la legalización de la mariguana que avanza rápido en ese país.
Hetzer se encuentra en la ciudad de Guadalajara para participar en el Congreso “Drogas, política y cultura. Perspectivas Brasil-México”, que organiza el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) de Occidente.
Señala que además hay varios temas polémicos que han avanzado en lo local.
“Esto es lo que está pasando en EU, los cambios a nivel federal en EU sobre mariguana no los hay por ahora, todos los cambios son a nivel estatal porque es ahí donde la reforma avanza más rápido, y lo vemos en todos los casos, en el matrimonio igualitario, en el aborto, siempre empiezan con los estados y después más y más estados se convierten en reformistas, y al final el gobierno federal tiene que contestar y cambiar sus políticas”, expresa.
“No es solamente posible, es necesario que los cambios empiecen a nivel local y después se expanden, que los haya donde se puedan hacer, al final el gobierno federal va a tener que responder, y mientras no responde y ellos no cambian, los cambios estatales o locales son importantes”, añade.
Hetzer acompañó todo el proceso de legalización de la mariguana en Uruguay en 2013.
Reformas útiles
Acerca de si las iniciativas estatales existentes en México, como la de Jalisco, que consideran aumentar la cantidad permitida de posesión de la droga, resultan útiles hacia esa flexibilización, explica que “todo avance más allá de la prohibición o alejándonos de la prohibición y la represión, es un avance grande que tiene efectos reales, por ejemplo, la despenalización que hay en Portugal, o Uruguay antes de la legalización, y en algunos estados en EU donde están bajando la cantidad de presos por posesión de mariguana, es un avance enorme porque afecta las vidas de las personas que hubiesen sido encarceladas”.
“La regulación total es importante porque la despenalización sólo se concentra en el uso -o consumo- y la posesión, pero no tiene nada que ver con el mercado, y ahí, en el mercado ilícito es donde se encuentra mucha de la violencia, entonces, solo si se toma este mercado hacia un mercado regulado se solucionan algunos problemas de la violencia”, explica.
En EU a nivel federal no ha habido cambios legales, pero su gobierno federal convive con 23 estados que ya permiten la mariguana medicinal, y con cuatro que legalizaron toda su cadena: su capital, Washington, con Colorado, Oregon y Alaska.
En 2016 vendrán más iniciativas en California, Arizona —vecinos con México—, Nevada, Maine y Massachusetts.