El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) pidió a los aspirantes a dirigir Morena (Mario Delgado y Porfirio Muñoz Ledo) que respeten y acaten los resultados de la tercera encuesta para definir la dirigencia del partido.
Manifestó que la encuesta es la mejor forma de obtener la opinión de los militantes y simpatizantes. Aclaró que como presidente no interviene en el proceso interno de su partido.
En la conferencia de prensa matutina, señaló que no solo en el caso de Morena, sino para todos los partidos políticos, debe ser la militancia la que decida sobre la organización y no debe ser asunto de cúpulas.
“La mejor forma de recoger los sentimientos de militantes y de simpatizantes de un partido en los tiempos actuales por las circunstancias es a través de encuestas, si se hacen bien no hay errores, porque son muestras que tienen que ver con las matemáticas, con la técnica, entonces se hace una muy buena muestra y con 1200 cuestionarios se tiene una idea de el todo con la muestra”, dijo.
Comentó que todo depende de que se actúe con profesionalismo para levantar la encuesta, se ve quién es quién y apegarse a ese resultado.
“Se vuelve hacer como lo están haciendo las autoridades, en este caso es el INE. Apegarse a eso, que sea el pueblo, que sea la gente, militantes, simpatizantes los que deciden, que se acabe la política cupular, todo esto está sucediendo porque antes el presidente era también el dirigente del partido en el poder, y ahora no es así, yo no me estoy metiendo porque no me corresponde, es parte de los cambios que se tienen que llevar a cabo y se tiene que ir creando el hábito democrático”, expuso.
Dijo que este cambio genera desajuste y confrontación, sin embargo, así es la democracia y se debe avanzar.
Rechazó que por un interés personal se afecte un movimiento —ya que no puede ser así— y el dirigente debe actuar con responsabilidad y humildad, apegarse a lo que la gente decida.
López Obrador recordó que cuando fue dirigente de Morena se resolvieron varios situaciones por encuestas.
Refirió que a él mismo sucedió cuando fue candidato presidencial y su contrincante era Marcelo Ebrard, quien aceptó el resultado y “se puso cera en los oídos para no escuchar el canto de las sirenas” porque aparecen los opositores y lambiscones.