Pide reforma para edificar en la sierra

Por medio de sus operadores, Mauricio Fernández ha estado armando las piezas que le permitan construir su dinastía en lo alto de la Sierra Madre.

A través de Aldo Manlio Decanini Garza, secretario de Control Urbano durante la administración de Fernández Garza,  el 1 de diciembre de 2010 presentó una iniciativa ante el Congreso de Nuevo León.

La propuesta de reforma solicita aprobar la modificación de la Ley de Desarrollo Urbano estatal.

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Un valor de pendiente del 100 por ciento -una pared- corresponde con un ángulo de 45 grados, ya que la altura y la base de un ángulo de 45 grados coinciden. Y al dividirlos da como resultado 1, que si se multiplica por 100, es igual a una pendiente del 100 por ciento

Por medio de sus operadores, Mauricio Fernández ha estado armando las piezas que le permitan construir su dinastía en lo alto de la Sierra Madre.

A través de Aldo Manlio Decanini Garza, secretario de Control Urbano durante la administración de Fernández Garza,  el 1 de diciembre de 2010 presentó una iniciativa ante el Congreso de Nuevo León.

La propuesta de reforma solicita aprobar la modificación de la Ley de Desarrollo Urbano estatal.

En la iniciativa firmada por Decanini, se solicita la reforma de los artículos 195, 196 y 212 de la Ley de Desarrollo Urbano de Nuevo León.

Según el documento, en poder de Reporte Indigo, en la exposición de motivos ante el Congreso del Estado, Decanini Garza señala la intención de eliminar la limitante para construir en pendientes mayores al 45 por ciento, solamente con modificar el término a 45 grados.

Pretende cambiar la limitación legal, porque ésta norma ya impidió a la familia del exalcalde de San Pedro realizar una fusión de lotes y edificar en el fraccionamiento La Ventura, en la parte superior de la colonia Villa Montaña.

“La norma contenida en el Artículo 196 de la Ley de Desarrollo Urbano del Estado de Nuevo León, prohíbe el desarrollo de cualquier acción urbana en terrenos con pendiente natural mayor al 45 por ciento”, dice la iniciativa.

Dentro de las diversas especificaciones de su solicitud al Congreso, el operador de Mauricio afirma que la actual Ley dice en su Artículo 195: “Que los municipios preverán en los programas de desarrollo urbano de sus centros de población, que las áreas de reserva de suelo de crecimiento urbano, tengan las siguientes características: ‘que las pendientes del suelo sean menores al 45 por ciento’”.

Describió además que el Artículo 196 estipula que las acciones de crecimiento que se pretendan llevar a cabo en terrenos con pendiente natural se sujetarán al 45 por ciento y que superior a ese porcentaje queda prohibido el desarrollo de cualquier acción urbana.

Por ello, la solicitud de reforma ante el legislativo pide que lo anterior sea modificado en su Artículo 195, 196 y 212.

Básicamente con la siguiente redacción: “que los municipios preverán en los programas de desarrollo urbano de sus centros de población, que las áreas de reserva de suelo de crecimiento urbano, que las pendientes del suelo sean menores a 45 grados”.

Es decir, modificar el término del 45 por ciento a 45 grados, lo que significa confundir la aplicación de la normatividad.

Porque en términos aritméticos, al medir una pendiente en 45 grados y no en porcentaje, significaría que se pueda construir hasta en una pared vertical, es decir en pendientes del 100 por ciento.

Esto, porque el porcentaje de una pendiente se obtiene de dividir la altura entre la base y multiplicarlo por 100.

Por ejemplo, un valor de pendiente del 100 por ciento -una pared- corresponde con un ángulo de 45 grados, ya que la altura y la base de un ángulo de 45 grados coinciden.

Y al dividirlos da como resultado 1, que si se multiplica por 100, es igual a una pendiente del 100 por ciento.

O sea, que podría edificarse prácticamente en muros verticales del 100 por ciento, bajo el argumento de que se trata de pendientes de 45 grados.

Y el objetivo de modificar la ley por parte de Mauricio Fernández es aprovechar y poblar el fraccionamiento La Ventura. 

Porque luego de la muerte de Doña Márgara Garza Sada de Fernández, Mauricio y sus hermanos recibieron en total 29 propiedades en el fraccionamiento La Ventura.

Éstas se sumaron a las que ya habían heredado cuando su madre vivía.  

El exalcalde de San Pedro trabaja desde hace años, por medio de sus operadores, en la intención de modificar la ley para aprovechar los terrenos que heredó.

Esta modificación a la normativa estatal que solicitó Mauricio Fernández a través de su entonces secretario de Control Urbano,  se suma a la petición de cambiar el uso del suelo en la zona Pedregal del Valle, a su casa llamada La Milarca.

Residencia que el exalcalde quiere convertir en un museo, intención que ya levantó las críticas de los vecinos de la zona de montaña en San Pedro.

Recientemente el grupo Pro Montaña pidió al Congreso del Estado no aprobar estas modificaciones a la ley estatal, porque hay 100 lotes marcados como multifamiliares en la zona de la sierra .

Por otro lado, la Federación de Colonias Metropolitanas solicitó al Cabildo no aceptar el cambio del uso de suelo en el Plan de Desarrollo Urbano 20-30 de San Pedro, que busca convertir La Milarca en museo.

Decanini, quien firma la iniciativa para cambiar la ley de 45 por ciento, a 45 grados de pendiente, siempre ha sido cercano a Mauricio Fernández.

Antes de trabajar como Secretario de Control Urbano con Mauricio, Decanini estuvo en Obras Públicas de García, cuando el priista Alejandro Valadez Arrambide fue el alcalde.

El municipio de García representa una zona de influencia  para Mauricio Fernández, donde además de tener propiedades, en el gobierno de Natividad González Parás pudo tener posiciones en esa municipalidad.

Luego de ser alcalde de García, Valadez Arrambide fue Secretario de Obras Públicas en la administración municipal de San Pedro, con Mauricio Fernández.

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