Este martes, un juez federal decidió aplazar hasta nuevo aviso la audiencia programada para mañana miércoles en la que la Fiscalía General de la República (FGR) presentaría las pruebas que se tienen en contra del ex director de Pemex, Emilio Lozoya, por el caso Odebrecht.
Así lo determinó el juez José Artemio Zúñiga, quien pospuso la diligencia luego que la defensa de Lozoya Austin aclaró que todavía continúa las negociaciones con Pemex y la Unidad de Inteligencia Financiera a fin de llegar a un acuerdo reparatorio.
Incluso, en un primer acercamiento con Pemex, el funcionario ofreció pagar casi 11 millones de dólares y devolver dos mansiones para salir del reclusorio Norte, pero sobretodo para que se extingan los procesos penales en su contra.
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A su vez, en su acusación formal en el primer caso, la FGR imputó a Emilio Lozoya los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita, asociación delictuosa y cohecho, por los que pide 39 años de cárcel.
En su narrativa, el Ministerio Público de la Federación se centró en dos momentos: cuando Lozoya Austin pide a Odebrecht recursos millonarios para la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto y la constructora brasileña entrega parte de lo solicitado.
El segundo, cuando ya como director de Pemex, Odebrecht entrega a Emilio Lozoya, como soborno, 6 millones de dólares para obtener contratos de obra pública de la entonces paraestatal, en particular el de la refinería de Tula, contrato de obra pública PXR-OP-SILN-SPR-CPMAC-A-14 que le fue adjudicado a la constructora brasileña en febrero de 2014.
Asimismo, el pasado 3 de abril también se pospuso la audiencia intermedia del caso Agronitrogenados, porque tanto Pemex como Lozoya manifestaron al juez que estaban en el proceso de negociación de un acuerdo reparatorio que, eventualmente, suspenderá en forma condicional el proceso al acusado.
En el caso Odebrecht, la FGR ya presentó por escrito la acusación contra el ex director de Pemex desde enero pasado, pero también debe hacerlo de forma oral ante el juez de la causa.
En su acusación, la Fiscalía pidió imponerle un total de 46 años con 6 meses de prisión al ex funcionario, así como el decomiso de la mansión que compró su esposa en Ixtapa y para la cual Lozoya aportó 1.2 millones de dólares que presumiblemente trianguló desde una cuenta en la que habría recibido los sobornos de la constructora brasileña.
En la audiencia intermedia, además de formalizarse la acusación, las partes presentan sus respectivos datos de prueba y el juez decide cuáles de ellas son idóneas para ser tomadas en cuenta en el juicio y cuáles se descartan.
