De manera puntual, a un mes de que concluya la administración sustituta de Salvador Jara, inició el protocolo del cese de poder y el gobernador saliente no se ha desviado un ápice del protocolo. Igual que los últimos siete mandatarios estatales que ha tenido esta convulsa entidad, Jara asegura que entrega “un estado más seguro”.
Desde su óptica, en Michoacán se ha recuperado el orden social, las inversiones van a la alza, los grupos de civiles armados no existen y quienes se empeñan en describir la realidad “son agoreros”.
A unos días de que Jara deje la (fallida) administración estatal, se alista la entrega de al menos cinco notarías públicas, lo que –de acuerdo a fuentes cercanas al despacho del propio gobernador- podría ocurrir hasta 24 horas antes de la entrega del mando al gobernador electo Silvano Aureoles.
La entrega de notarías se hará con la aceptación del congreso local, pues el pleno decidió, por mayoría, otorgar una prórroga de 20 días para que entre en vigor la ley que busca evitar precisamente la entrega de notarías de último momento.
El dirigente del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Ejecutivo del Estados (Staspe), Antonio Ferreyra Piñón, denunció que además, el gobernador sustituto está buscando la manera de entregar plazas laborales de primer nivel a sus allegados y colaboradores de confianza. Ferreyra Piñón aseguró tener fundados argumentos de las intenciones del jefe del ejecutivo de la entidad.
Otro renglón que el gobernador no ha querido dejar de lado antes de terminar su periodo, es el de las finanzas. Para allegar recursos a la administración estatal, a unos días de entregársela al nuevo mandatario, Jara anunció que iniciará un proceso de reemplacamiento, el cual costará a cada uno de los automovilistas del estado 540 pesos.
El argumento de Jara se finca invocando una Norma Oficial Mexicana que habla del deterioro de las laminillas, que nada tiene que ver con la urgencia -que él señala- para que el cambio de placas se haga al menos cada tres años.
De acuerdo a datos de la propia Secretaría de Finanzas del Gobierno Estatal, por refrendo anual de calcomanías este año se recaudaron 469 millones 580 mil 64.49 pesos, por lo que se estima que con el proceso de reemplacamiento las arcas estatales recauden al menos otros 400 millones.
El informe de la felicidad
Al acudir ante el Pleno de la Cámara de Diputados del Estado para rendir el que fue su único informe de gobierno, Salvador Jara insistió en que deja una maravilla de estado. El jefe del ejecutivo ve el crecimiento y la armonía social en una entidad en donde el conflicto armado no es tema de preocupación.
Frente a la certeza de que las obras de infraestructura están paralizadas, que las finanzas públicas están colapsadas y que los reclamos de pago de proveedores están a la orden del día, Jara dijo que en el 2015 hubo 2 mil obras validadas y que fueron debidamente soportadas con una inversión de 3 mil 54 millones 85 mil pesos, a través de 30 Unidades Programáticas Presupuestarias.
Los aplausos de la bancada priista alentaron a Jara a seguir con la estampa del Michoacán que se ve desde su despacho: durante el primer trimestre del 2015 se integró un portafolio con 566 proyectos de inversión, por un monto de 2 mil 566 millones de pesos, con la finalidad de contribuir en el proceso de planeación del desarrollo estatal.
De acuerdo a lo expuesto por el gobernador sustituto en su Informe de Gobierno, en su año de gestión se realizaron 16 obras de reconstrucción de carreteras, con una inversión de 303 millones 262 mil pesos. Muchas de las obras presumidas por el gobernador chocan con la realidad, dado que gran parte de la red de carreteras del sur del estado están desde el 2013 en manos de los grupos de civiles armados.
El favor para los amigos
Igual que lo han hecho sus predecesores, Salvador Jara se dispone a entregar algunas notarías públicas para sus amigos y colaboradores cercanos.
Antes de renunciar a la gubernatura, Fausto Vallejo entregó una notaría a uno de sus sobrinos, otra a la esposa de un diputado federal y una más para uno de sus colaboradores.
Raúl Cristhian Nava Vallejo, fue habilitado -según lo publicado por el Periódico Oficial con fecha 29 de mayo del 2014, en la 11a. Sección- como Notario Público número 157. También designó a Isania Lisbeth Solórzano Suárez, titular de la notaría pública número 97, en tanto que a Emiliano Martínez Coronel le entregó la Notaría 180 con sede en Puruándiro.
En su momento, el gobernador Leonel Godoy hizo lo propio: unas horas antes de dejar el cargo hizo entrega de 11 notarías públicas para sus amigos. Entre los beneficiados están, el exdiputado Miguel Ángel Arellano, Miguel García -exprocesado en el Michoacanazo-, Víctor Manuel Martínez Uribe, Sergio Vergara Cruz, Mauricio Montoya Manzo -exlíder del PRI en el estado-, Liberio Madrigal Flores y Alejandro Méndez López.
El gobernador Lázaro Cárdenas Batel, aun antes de concluir su periodo de gobierno también hizo entrega de notarías para sus allegados. Decretó que 25 fedatarías fueron entregadas a sus más cercanos colaboradores, siendo el gobernador que más generoso se ha mostrado antes de concluir su periodo de gobierno.
El reparto de plazas
En el círculo cercano al gobernador Salvador Jara ya comenzó la gestión para lograr plazas laborales dentro de la administración estatal, las que se otorgarían por decreto. Al menos una treintena de plazas son las que el gobernador podría imponer al sindicato de trabajadores al servicio del Poder Ejecutivo.
Esta no sería la primera ocasión en que un gobernador impone un número de plazas a favor de sus amigos o familiares de ellos. Godoy Rangel entregó de 66 plazas laborales, en tanto que Cárdenas Batel, apenas unas horas antes de dejar el cargo, hizo entrega de 750 plazas para igual número de personas que le ayudaron en su gestión administrativa.