La presidenta de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri, dijo que como regalo de Navidad pediría ver al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) con cubrebocas.
Si me preguntan por un regalo de Navidad que yo pediría, sería ver al presidente López Obrador con un cubrebocas, no subiéndose al avión, sino en una conferencia mañanera. La fuerza moral del presidente a la que aludió hace meses el doctor (Hugo) López-Gatell pudiera trasladarlo al símbolo del cubrebocas y eso indudablemente ayudaría en forma muy importante a legitimar uno de los elementos que tenemos todos a nuestro alcance para cuidarnos y protegernos.
Destacó la importancia que las autoridades pongan el ejemplo con el uso del cubrebocas en medio de la pandemia de COVID-19, pues no solo es una protección para uno mismo y para los que nos rodean, sino un símbolo de que tenemos que cuidarnos.
La legisladora del PRI, en conferencia de prensa virtual, dijo que satisface mucho ver a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, dirigir sus mensajes relacionados con la pandemia y hacerlo con un cubrebocas, al igual que las autoridades de otros muchos lugares del país.
Por ello, instó a los titulares de los diversos órdenes de gobierno a no cesar en los llamados a la población en el ámbito de la prevención ante COVID-19 y tomar medidas para desalentar las costumbres navideñas de salir de compras y el encuentro familiar, aun cuando muchos ciudadanos no atiendan las recomendaciones y mantengan una sensación de invulnerabilidad.
Que López-Gatell se apriete la nariz
Por otro lado, la presidenta Sauri Riancho pidió al Gobierno Federal no ser mezquino y no centralizar la distribución de la vacuna contra el COVID-19, una vez que ésta llegue al país, sino que se coordine con los gobiernos de los estados, para evitar que la estrategia de vacunación fracase y se salga de control la situación.
“Hay otro ámbito en el que la responsabilidad fundamental es del gobierno y me refiero a desarrollar un esquema eficiente en la distribución de las vacunas que están por llegar al país. Ahí no podemos darnos el lujo de fracasar, no podemos darnos el lujo de las mezquindades, de que única y exclusivamente las vacunas las pueden aplicar ciertas entidades del sector público”, dijo.
Si es necesario, que se apriete la nariz el doctor López-Gatell y vaya con algunos gobernadores, gobernadoras, que no le simpatizan mucho y lo mismo digo con los gobernadores y gobernadoras que no simpatizan mucho con el doctor. Aquí es un asunto de apretarse la nariz si no les gustan los olores del vecino, pero hacer las cosas que hay que hacer.
Es decir, que todos los órdenes de gobierno se coordinen y haya una estrecha coordinación con los grupos privados en materia de salud, agregó Sauri Riancho.
