Presupuesto participativo de la CDMX en la mira
El avance de proyectos elegidos por la ciudadanía en la capital tiene un atraso de recursos ejercidos por parte de las alcaldías; una nueva reforma busca combatir el uso discrecional de esta bolsa de dinero
David MartínezEl Congreso local y el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) buscan terminar con los atrasos y ejercicios indebidos de recursos de los proyectos del Presupuesto Participativo; en específico, del dinero que fue entregado a los gobiernos de las alcaldías, antes delegaciones.
El Presupuesto Participativo son los recursos que se destinan a las alcaldías para que los habitantes de sus colonias propongan y elijan proyectos para mejorar su localidad.
El monto de esta bolsa es cercano al tres por ciento del presupuesto total que se asigna a cada alcaldía.
En 2018, la cifra total repartida en las 16 alcaldías fue de 900 millones de pesos, mientras que en 2019, aumentó a 998 millones.
El Congreso y el IECM trabajan desde el Observatorio Ciudadano de Presupuesto Participativo para garantizar la realización de los proyectos. Es por ello que a partir del próximo año, la ciudadanía tendrá más facultades en el manejo de los recursos gracias a la nueva Ley de Participación Ciudadana.
Después de la última reunión del Observatorio Ciudadano, la Contraloría General de la Ciudad de México informó que de lo proyectado del Presupuesto Participativo del año 2019 tiene un avance del tres por ciento.
De los mil 812 proyectos, hasta septiembre pasado, solo se habían concluido 52.
Las alcaldías con mayor índice de cumplimiento son Venustiano Carranza con 26 proyectos terminados y Cuauhtémoc con 25.
Con respecto a los planes de 2018, la Contraloría anunció que tampoco han concluido pero tienen un avance del 98 por ciento.
En total, son 38 los compromisos proyectados para el 2018 que no se han realizado, Iztapalapa es la alcaldía más incumplida con 20 sin concluir.
Discrecionalidad de las alcaldías en Presupuesto Participativo
Jesús Martín Padilla Sánchez, diputado local de Morena, asegura que los retrasos se deben a que las alcaldías en muchos casos se apropian de los presupuestos participativos.
Dicha apropiación de los recursos, según el legislador, se da cuando las alcaldías contratan a sus empresas preferidas para la realización de las iniciativas ciudadanas.
O terminan gastándolo en otro rubro que no corresponde al de Participación Ciudadana, agrega Padilla Sánchez.
El legislador ejemplifica que existen casos de solicitudes de vecinos para la colocación de alarmas de proximidad con ciertas especificaciones técnicas, pero las alcaldías compraron las mismas que tenían dentro de sus programas de gobierno.
Por otra parte, el diputado local menciona que las alcaldías contratan a empresas para realizar las obras o programas solicitados por la ciudadanía, aun cuando no cuentan con la experiencia para proveer el servicio o material requerido.
Bernardo Valle Monroy, consejero del IECM, expone que estas situaciones hacen que los proyectos terminen siendo desconocidos por los ciudadanos que los promovieron.
Como solución, Padilla Sánchez indica que la nueva Ley de Participación Ciudadana quita el manejo de los recursos a las alcaldías para que la Secretaría de Finanzas realice las gestiones económicas de los proyectos de manera directa sin intermediarios.
Para observar de manera permanente el ejercicio de los recursos, la Ley estipula que habrá un Comité de Vigilancia de Presupuesto Participativo en cada colonia de la capital.
Dichos órganos se encargarán de revisar el avance de los proyectos en las colonias y tendrán la facultad de denunciar directamente a la Contraloría cualquier irregularidad.
Participación ciudadana, el otro reto
El consejero electoral del IECM, Bernardo Valle Monroy, afirma que el otro desafío de la nueva Ley y de los nuevos mecanismos de participación ciudadana, es que los habitantes de las comunidades se involucren más en las decisiones por el bien de sus colonias.
Valle Monroy asegura que con el Comité de Vigilancia del Presupuesto Participativo y el Comité de Participación Comunitaria, los habitantes de la ciudad estarán más al tanto de lo que pasa en sus localidades.
Argumenta que hasta 2018, la ciudadanía sólo promovía, proponía y votaba los proyectos, pero después ya no conocía los avances.
Lo anterior también es un factor que fomenta los retrasos, pues los vecinos de las colonias se desvinculan con frecuencia de lo que deciden e incluso hasta olvidan los planes propuestos.
Por ello, considera que los Comités de Vigilancia son una herramienta que motivará la participación ciudadana. Además de que promoverá la vigilancia de la distribución de los recursos.
“Darles herramientas a los ciudadanos y capacitarlos, tendrá que ver mucho con la capacidad de negociación, ponerse de acuerdo entre los vecinos será el nuevo reto”, menciona Valle Monroy.
La convocatoria para los comités de Vigilancia y de Participación Comunitaria será publicada en el mes de noviembre junto con la del Presupuesto Participativo 2020.
En marzo del siguiente año se designarán los nuevos comités y se llevará a cabo la consulta de los proyectos esta bolsa de dinero de la capital.