A menos de un año de las elecciones presidenciales de 2018, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) abrió este miércoles la puerta a la posibilidad de postular a un candidato ciudadano simpatizante a la Presidencia de la República.
Durante los trabajos de la Mesa de Estatutos de la 22 Asamblea Nacional del PRI, lo delegados del tricolor aceptaron la posibilidad de un candidato externo, siempre y cuando éste se comprometa con los principios y programas del partido.
La decisión provocó la molestia de algunos priistas, quienes manifestaron su postura en contra, entre ellos el exgobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, el cual pidió no quitar los candados para recibir a cualquier persona sin compromiso.
Los delegados señalaron que esta decisión se tomó con el fin de hacer más competitivo al PRI a cargos de elección popular e indicaron que este movimiento manda un mensaje de inclusión y apertura a todos los mexicanos.
La reforma estatutaria aún debe ser aprobada por la Asamblea Nacional que se realizará en la Ciudad de México el próximo sábado, a la que se espera lleguen miles de delegados priistas.
Los funcionario que han sido señalados como posibles presidenciables y que podrían beneficiarse con esta apertura son el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, quien no es militantes del PRI, y el titular de la SEP, Aurelio Nuño Mayer, que no cumple los 10 años de militancia.