La hipoteca a la inversa, es un nuevo sistema aplicado en otros estados y países con la intención de suministrar recursos a los adultos mayores vulnerables que cuentan con una propiedad.
En la actualidad contar con una casa para un mayor de 60 años, no siempre es garantía de supervivencia, si no se tienen ahorros o una pensión decente.
La Diputada local del Partido Acción Nacional, Carolina Garza Guerra, presentó hace unos días una iniciativa de reforma al Código Civil de Nuevo León.
Ésta reforma busca que los adultos mayores puedan vender su casa a manera de hipoteca, pero seguir viviendo en ella.
Si bien ya existe una Ley similar en la que el comprador le permite al vendedor vivir de manera vitalicia, y luego pasa a poseerla, ésta se diferencia en que el vendedor recibiría una mensualidad como pago, con la opción de recuperarla.
“Es una ‘hipoteca a la inversa’, y yo le llamo también ‘Tu casa, tu pensión’”, explicó la legisladora.
“Ahora tienen otra salida (la Ley). Esa casa por la que tantos años lucharon, esa misma casa puede ser su pensión.
“¿En dónde más está lo noble?, pues es que en lugar de darte todo el dinero en conjunto, te lo van a dar mensualmente, para las medicinas, para mantener la casa, para que la viejita o el viejito, o la viuda, tengan para vivir”, explicó la diputada panista.
La población de habitantes de la tercera edad va en aumento en Nuevo León, explicó la diputada, y en muchos casos, estas personas, si bien tienen un inmueble qué habitar, no tienen dinero para sostenerse y sus hijos tienen sus propios gastos y compromisos.
Para ellos va dirigida la hipoteca inversa, explica.
Cada casa es evaluada y en base a ello, una figura bancaria la compra al adulto mayor, que voluntariamente lo solicite.
Tendría la seguridad de ser evaluada cada año, y si la plusvalía aumenta, la mensualidad también.
Existen otros beneficios, destacó Garza Guerra, como el que si la persona se recapitaliza en los siguientes años, y así lo desea, puede pagar al banco el dinero que ya le ha abonado la institución bancaria, y la casa vuelve a ser suya.
El documento que integra la propuesta de la legisladora panista solicita reformar el Capitulo III, BIS, denominado “De la Hipoteca Inversa”, dentro del Título Décimo Quinto del Código Civil para el estado de Nuevo León.
Estas modificaciones prometen también que al fallecer el adulto mayor, si un hijo o familiar desea adquirir la propiedad al banco, se le da prioridad y sólo paga lo que se abonó.
Pero si no les interesa comprarla, el banco la vende, y da a los familiares el producto de la venta, cobrándose sólo lo que prestó al beneficiado.
“Si la persona murió al año, y a los hijos no les interesaba comprarla, y el banco le había prestado al señor 200 mil pesos, y la casa vale dos millones y medio.
“El banco vende la casa, se cobra sus 200 mil y a los hijos les da el resto”.
Garza Guerra aseguró que se trata de una ley bondadosa, que nunca sería para que el banco despoje a un adulto mayor de su propiedad.
En el Estado de México ya existe esta ley, precisó la diputada, la cual ha funcionado con éxito.
Agregó que incluso hay empresas en esa entidad que están creando fideicomisos para otorgar préstamos a los adultos mayores, apoyados con esta figura.
El 7 de mayo de 2013 fue publicado en la Gaceta del Gobierno del Estado de México el documento que permite a los mayores de 60 años celebrar un contrato con instituciones privadas, sociales, públicas y personas físicas facultadas para ello, los cuales se denominan pensionarios.
Y en julio de ese mismo año entraron en vigor las reformas, las cuales pusieron en marcha la hipoteca a la inversa.
La iniciativa presentada por la diputada Carolina Garza tuvo buena aceptación por los legisladores de todas las bancadas.
“La suscribieron, nos faltaría hacer una mesa de trabajo de análisis, y quisiéramos que pudiera llegar a votarse en diciembre”, expresó la legisladora.
Considera que de aprobarse sería en el 2015 que estas modificaciones entrarán en vigor en el estado.