¿Quién es Margarita Ríos-Farjat, la nueva ministra de la SCJN?

Ríos-Farjat es abogada, cuenta con una maestría en Derecho Fiscal en la UANL y es doctora en Política Pública
Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
Comparte esta nota

Margarita Ríos-Farjat es la nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Ríos-Farjat, de 46 años, se convierte en la tercera mujer de un grupo de 11 ministros. La nueva ministra será adscrita a la Segunda Sala de la Corte, especializada en asuntos administrativos y laborales, entre ellos los de materia fiscal.

Nació en Monterrey, Nuevo León. Es abogada por la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL); cuenta con una maestría en Derecho Fiscal de la misma universidad y cursos de especialización impartidos por el Instituto de la Judicatura Federal (1998) y por la Bolsa Mexicana de Valores (2003). Es doctora en Política Pública por la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey (2016).

Trabajó en el Poder Judicial de la Federación de 1996 a 1999 y desde ese año ejerce el derecho de forma independiente en diferentes firmas de abogados. Por esta práctica profesional ha sido reconocida por la Facultad de Derecho de la UANL, por el H. Consejo Universitario de la UANL y por el Colegio de Abogados de Nuevo León.

Te recomendamos: Senado elige a Margarita Ríos-Farjat como nueva ministra de la SCJN

Coadyuvó a conformar el colectivo Coalición Anticorrupción (2016) para adoptar e implementar el Sistema Estatal Anticorrupción en Nuevo León, y fue miembro del comité directivo de la plataforma civil “Cómo Vamos Nuevo León” (2016-2018). En 2017 aceptó colaborar en la confección del “Plan de Nación”, a invitación del entonces Presidente de Morena, Andrés Manuel López Obrador, en el área de gobierno y justicia. A partir de julio de 2018, formó parte del equipo de transición del actual Gobierno de México y encabezó los trabajos en el Servicio de Administración Tributaria.

La palabra que mejor define a Margarita Ríos-Farjat es persistencia

Luego de haber ganado el concurso nacional de ensayo jurídico convocado por la UNAM en 2000 participó como coautora en dos obras sobre cómo hacer negocios en México, publicadas en los Estados Unidos, ocupándose de los capítulos de homologación de sentencias, derecho internacional privado, y concursos mercantiles.

Es autora de “Las casas de bolsa y la contratación por medio de firma electrónica” publicado en la Revista Pauta; de “Inconvenientes del sistema nacional anticorrupción: las cinco C”, ensayo para las memorias del Coloquio Internacional sobre Derecho Constitucional de la Facultad de Derecho de la UANL (2017), de próxima publicación; y autora de Suprema Corte y políticas públicas, libro que se encuentra listo para publicarse por la editorial Tirant LoBlanch.

Te recomendamos: AMLO nombra a la regiomontana Margarita Ríos-Farjat como titular del SAT (VIDEO)

Ha sido profesora de la Facultad Libre de Derecho de Monterrey (desde 2016), coordinadora de una cátedra en la Universidad Metropolitana de Monterrey, y editorialista de Grupo Reforma (desde 2011).

Como escritora de poesía, es autora de los poemarios Si las horas llegaran para quedarse (1995) y Cómo usar los ojos (2010); ganó el premio de poesía universitaria (1993) y de poesía joven de Nuevo León (1997); fue becaria del Centro de Escritores de Nuevo León y aparece en más de una docena de antologías nacionales y extranjeras.

Cercana al presidente

Durante esta administración encabezó la transformación del Servicio de Administración Tributaria (SAT), al convertirse en la segunda mujer en ocupar la silla como jefa del órgano fiscalizador.

Al convertirse en la jefa del SAT el presidente expresó: “Margarita es una abogada muy prestigiada, honesta, es de Nuevo León y siempre fue considerada para este cargo”.

La elección de Ríos-Farjat, candidata cercana al presidente mexicano, refuerza la idea señalada por la oposición de que el presidente Andrés Manuel quiere tener una influencia cada vez mayor en el poder judicial

Antes de la decisión, algunos senadores acusaron al actual gobierno de querer controlar el máximo tribunal. La oposición argumentó que al menos dos de las tres opciones, eran perfiles “demasiado” cercanos al presidente.

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil