La completa desmovilización de los grupos de autodefensas en Michoacán propuesta por el Gobierno Federal en mayo de este año nunca fue posible del todo.
Las noticias que alertaban de brotes de civiles armados, sobre todo en la región de Tierra Caliente, eran constantes.
Incluso el 8 de diciembre, Hipólito Mora -líder de los civiles armados convertido en comandante de la Fuerza Rural Estatal- aseguró que la violencia en el estado estaba peor que antes y advirtió de un inminente florecimiento del movimiento alzado.
Hipólito fue profeta.
Días después de esas declaraciones, el domingo 14, grupos de civiles armados y miembros de las Fuerzas Rurales bloquearon las carreteras de Apatzingán, Uruapan, La Ruana, Buenavista, Tepalcatepec, Cuatro Caminos y Huetamo, para anunciar el retorno de las autodefensas.
Ese día, los inconformes aseguraron que tomarían el control de la seguridad, y se pronunciaron por la desaparición de la Policía Fuerza Rural.
Los comunitarios pidieron ayuda del Gobierno Federal para detener a todos los delincuentes que están lastimando al pueblo michoacano.
“Le pedimos la ayuda de todo el poder de su Gobierno para detener a los delincuentes como La Tuta, El Cenizo, Tena y El Quinientos, porque nos siguen masacrando a los michoacanos que queremos acabar con la delincuencia”, reseñó Sin Embargo.
Ante esta situación, el comisionado federal Alfredo Castillo se reunió tanto con los rurales como con los demás inconformes y acordaron nueve puntos para mantener un ambiente de tranquilidad y estabilidad social en la entidad.
Pero el martes 16, la violencia escaló.
Un enfrentamiento entre Fuerzas Rurales y autodefensas en La Ruana dejó como saldo 11 personas muertas. Una de ellas, era el hijo de Hipólito.
“Las cosas no van a quedar así. Nos vamos a cobrar una a una de las vidas que nos arrebataron los criminales pagados y armados por el gobierno, que a final de cuantas nos dejó solos, porque me imagino que esa era la encomienda, acabar con nosotros”, señaló Mora ese día.
El enviado del Gobierno Federal señaló que esos incidentes tuvieron como origen el vencimiento de las licencias de rurales con movilidad en municipios.
Cuando las Fuerzas Rurales Estatales fueron creadas, los elementos de ese nuevo grupo de seguridad recibieron sus licencias para portar armas y patrullas los municipios del estados.
Esas licencias vencieron el 15 de diciembre, con lo que los rurales quedaron impedidos para hacer labores de vigilancia en demarcaciones diferentes a las que pertenecen.
El día del enfrentamiento en el que murió el hijo de Hipólito, Castillo informó que los involucrados eran el grupo del propio Mora y el comandado por Luis Antonio Torres “El Americano”.
“La animadversión histórica entre dos personas no puede provocar problemas en la entidad, afectando a cuatro millones de michoacanos que quieren vivir en paz”, dijo el comisionado en conferencia de prensa.
En entrevista radiofónica con José Cárdenas, el comisionado atribuyó el enfrentamiento a viejos enconos entre ambos líderes de los civiles armados en La Ruana.
“Ahorita tenemos un enfrentamiento por un encono entre dos personas que traen rencillas de meses atrás, de mucho tiempo atrás, en donde hemos tratado de que puedan dirimir sus diferencias. Es un tema ya frontal entre dos personas que viven o habitan prácticamente el mismo lugar pequeño y reducido”, señaló.
Cuando se conforman las Fuerzas Rurales, las autodefensas se dividieron en dos grupos, unos oficializados como cuerpo institucional y reconocidos por el Gobierno y otros que se quedaron autodefensas por que no pasaron los controles de confianza, aunque se les dejó armados.
Nuevos acuerdos
El Comisionado Federal, Alfredo Castillo, pactó con rurales y autodefensas un nuevo acuerdo
1. Los grupos civiles organizados que se habían autodenominado autodefensas se abstendrán de movilizarse fuera de los municipios que habitan.
2. El grupo operativo denominado G250 -que incorporaba a elementos de Fuerza Rural y que tenía movilidad en todos los municipios de la región de Tierra Caliente- se desintegra.
3. Los miembros de este grupo operativo especial retornarán las armas que les hayan sido proporcionadas por parte de la Secretaría de Seguridad Pública.
4. Los líderes de este Grupo Especial mantendrán un cuerpo de seguridad personal para garantizar su integridad física.
5. Los procesos de evaluación continuarán para aquellas personas que se hacían llamar autodefensas, para lo cual la Secretaría de Seguridad Pública se compromete en un plazo no mayor a 48 horas a programar día y hora para la evaluación de las personas propuestas por estos grupos y que cumplan los requisitos de ley para formar parte de los cuerpos de seguridad pública.
6. Las denuncias que realicen los líderes de las entonces autodefensas en donde se imputen actos de corrupción o hechos ilícitos serán atendidas directamente por los subprocuradores regionales de la Procuraduría General de Justicia del Estado.
7. Los puntos de revisión en torno a la ciudad de Apatzingán estarán a cargo de personal de la Secretaria de la Defensa Nacional.
8. Se mantendrán las reuniones periódicas del Comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral para el estado de Michoacán, el Procurador General de Justicia y el Secretario de Seguridad Pública, autoridades militares y federales, con líderes de las entonces autodefensas y hoy miembros de la Fuerza Rural para evaluar las acciones emprendidas. Estas reuniones se llevarán a cabo cada diez días.
9. Las Delegaciones Federales del Gobierno de la República continuarán la gestión de apoyos sociales y obras en la región con el fin de impulsar el crecimiento económico de la zona.