La lucha voto a voto en el recuento del Estado de México estuvo en los votos nulos, que el PRI y Morena pelearon hasta con los dientes.
En la mesa de recuento de la Junta Distrital 01, de Chalco de Covarrubias, donde existe la diferencia más pequeña de toda la elección entre Alfredo del Mazo y Delfina Gómez con apenas 346 votos, el debate se encendió cuando apareció una boleta en la que no había el tache tradicional para marcar el voto por su candidata de preferencia.
“Morena es el partido el cual debe ganar y no dejar que nos roben nuestros votos”, escribió el votante en el espacio correspondiente a Morena, en lugar de solo marcar una cruz.
El ciudadano añadió en la casilla del PRI: “Es corrupto, un partido nos lleva a la chinga”.
Los representantes electorales y los de los partidos políticos que estaban en esa mesa se enfrascaron en un intenso debate por la validez o no del voto.
Los funcionarios de casilla habían puesto esa boleta en el paquete de los votos nulos. Ayer, en el conteo distrital, el debate fue si ese voto expresaba o no la intención del ciudadano; o si por contener una grosería debía desecharse.
Los representantes de la coalición del PRI, el PVEM, Nueva Alianza y el PES exigieron que la boleta se descartara, pues contenía una ofensa contra el tricolor.
En cambio, los representantes de Morena pedían que se les sumara a su candidata Delfina Gómez, pues claramente se expresaba en el voto la intención del ciudadano.
Los representantes electorales tuvieron que mediar entre los dos grupos durante algunos minutos. Aunque reconocieron en que sí quedaba clara la intención de voto de la persona que había marcado esa boleta, decidieron mandar al pleno del consejo distrital el análisis de ese voto en particular.
“Es que un voto es un voto, imagínense que por ese ganamos”, soltó David Alcalá, uno de los representantes de Morena que acudió al cómputo.
Tarea titánica
En el distrito donde Alfredo del Mazo y Delfina Gómez tenían el margen más pequeño de diferencia de votos –apenas el 0.3 por ciento-, la lucha por los votos se convirtió en una lucha de honor.
Desde muy temprano, los consejeros distritales, los representantes de los partidos políticos y todos los involucrados en el cómputo de votos, llegaron a la sede de la Junta Distrital 1, en Chalco.
Después de dar por inaugurada la sesión, el presidente del Consejo Distrital, Rosalío Rojas, decretó un receso para desayunar.
De las 355 casillas totales, un día antes habían acordado que abrirían 130, por estar en alguno de los supuestos que la ley establece para que se recontaran los votos.
Morena pidió que se sumaran más casillas para el recuento de votos, moción apoyada solo por un consejero y rechazada por seis.
‘Cómo chingados no’
Los paquetes electorales comenzaron a abrirse uno a uno y, los que debían ser recontados, pasaban a las mesas de trabajo para el escrutinio.
Era casi imposible escuchar a los escrutadores contar los votos: “Para el PRI: uno, dos, tres…”, “Para Morena: uno, dos tres…” porque afuera, un grupo de priistas gritaban a todo pulmón consignas a favor de su partido y de su candidato.
“Que sí, que no, que cómo chingados no”; “No que no, sí que sí, este triunfo ya es del PRI”; “Ni Morena, ni Zepeda, Del Mazo se la lleva”, retumbaban los gritos de los manifestantes en la calle.
Primero eran 20, luego 30 y 50 las personas que fueron llevadas por el PRI municipal de Chalco para ejercer presión en el Consejo Distrital y pedir que le dieran el triunfo a su candidato, Alfredo del Mazo.
“Estamos inconformes porque nos robaron muchas boletas; porque en el conteo de boletas le contaron más a Morena que al PRI, y las del PRI las metieron a Morena nada más por eso. Nosotros lo vimos, en Covadonga; ahí contaron muy mal, las boletas del PRI las metieron a las de Morena y nosotros somos los que queríamos que se hiciera otra vez el conteo, no querían”, dijo Isabel Molina, una ama de casa que invirtió su día en la protesta.
El grupo, en su mayoría mujeres, fueron llevadas por Sandra Cortés, presidenta del PRI municipal en Chalco.
“Nosotros venimos a refrendar nuestro triunfo, dando cumplimiento y siendo respetuosos de las instituciones; únicamente venimos a refrendar nuestro triunfo. Por eso estamos aquí, apoyando a nuestro partido y a nuestro candidato Alfredo del Mazo”, afirmó Cortés.
Durante toda la mañana, los priistas tuvieron el monopolio de los gritos… hasta que al mediodía llegaron algunos militantes de Morena que, con una bocina, trataban de ganarle al volumen de las porras del tricolor.
Aunque el ambiente entre ambos grupos era pacífico, desde Morena se veía la presencia de tantos priistas como una forma de presión para que el recuento de votos los favoreciera.
“Es claramente movilización del PRI que jala para querer amedrentar, para poder espantar, para poder decir que tienen el apoyo de la gente, pero sabemos que todo se decidió en las urnas”, dijo David Alcalá, representante de Morena en el conteo.