En la aprobación de la reforma laboral, México no debe aceptar ningún tipo de presión de Estados Unidos de cara a la ratificación del nuevo acuerdo comercial de Norteamérica, es decir, no se debe permitir que “nos truenen los dedos”, señaló el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walther.
Expuso que los legisladores deben tomarse el espacio necesario para reflexionar sobre la iniciativa, porque será “muy trascendente para lograr un equilibrio entre los derechos sindicales y preservar la paz.
“No por avanzar en el proceso de ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) se debe aprobar una legislación laboral precipitada. La discusión no ha empezado ni siquiera en la Cámara de Representantes del vecino país del norte”.
El dirigente del sector patronal comentó en entrevista que el país no debe reaccionar de esa manera y menos “cuando nos truenen los dedos por políticos y legisladores” de aquella nación.
De Hoyos Walter remarcó que está en juego el sistema laboral, la competitividad del país y las conducciones de los trabajadores más allá del proceso de aprobación del T-MEC.
El presidente de la Coparmex llamó por ello a actuar con prudencia, sin apresuramiento ni reacciones a las amenazas por parte de legisladores o de cualquier funcionario estadunidense, ya que debe ponerse “por delante el interés del país”.
El pleno de la Cámara de Diputados ya avaló en lo general con 417 votos en favor, 29 abstenciones y uno en contra del dictamen de reformas en materia laboral con la que entierra el “charrismo” sindical y abre la puerta a la democracia en la elección de las dirigencias obreras a través del voto libre, secreto y directo, pero se dejó fuera el outsorcing.
El dictamen en lo general recibió el respaldo de Morena y sus aliados, además de las bancadas del PRI, PAN, PRD y la abstención de Movimiento Ciudadano. Sin embargo, se enlistaron 50 diputados de distintos partidos para presentar reservas a 104 artículos, por lo que se prevé una jornada de varias horas.
La iniciativa incluirá modificaciones sobre la reforma de 2017 y la aceptación de México al convenido 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En ella también viene el compromiso hecho para ratificar el T-MEC, luego de firmar una carta de intención el pasado 30 noviembre para incluir cambios en el Artículo 23 respecto a los derechos sindicales y la negociación de contratos colectivos.
Para el dirigente de la Coparmex, también integrante del llamado “Cuarto de Junto”, la legislación tiene aún varios asuntos que deben analizarse a detalle porque, al carecer del aval de las organizaciones del sector, podría generar problemas de inestabilidad laboral.