Para los paisanos, la elección de Estados Unidos define el rumbo para poder cumplir “el sueño americano” con la reforma migratoria, en tanto, a menos de un año de un acuerdo de repatriaciones, que se arrancó en diciembre pasado, en los primeros nueve meses de este nuevo plan se han deportado 135 mil connacionales.
“Es una situación ilegal, no hay ninguna ley, simplemente se basaron de manera ilegal en la pandemia y han cometido bastante atrocidades en contra de la comunidad latina, aventándolos a medianoche, deben de parar”, afirma Irineo Mujica, representante de la organización Pueblo Sin Fronteras.
Los estados de procedencia que más regresos reportan son de Guerrero, Michoacán y Guanajuato, que suman 36 mil 072 personas, que representan 26.56 por ciento del total de los regresos.
De acuerdo con el activista Irineo Mujica, la policía realiza las detenciones por la noche y los migrantes son devueltos en estados que quedan lejos de sus lugares de origen.
En su mayoría se trata de regresos por Tamaulipas, ya que suman 46 mil 695 personas deportadas en este mismo lapso, cuyo porcentaje equivale a 34.3 por ciento del total de los 135 mil 807 personas que han sido deportadas desde Estados Unidos de enero a septiembre de este año, de acuerdo con las últimas estadísticas de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación (Segob).
Las cifras corresponden al Procedimiento de Repatriación al Interior de México (PRIM), como parte de los compromisos consignados en el “Memorándum de Coordinación suscrito por la Secretaría de Gobernación de México y el Departamento de Seguridad Interna de EUA”, a través del cual se busca salvaguardar la integridad física y seguridad de los migrantes, el actual PRIM inició operaciones el 19 de diciembre de 2019.
Para el activista Irineo Mujica, ni la llegada del Partido Demócrata o Republicano a la Casa Blanca cambia el panorama para los migrantes mexicanos, ya que tanto unos como otros han mostrado que son poco receptivos de la causa migrante.
En el caso del demócrata Joe Biden, ya tuvo la oportunidad de estar en la vicepresidencia de Estados Unidos y no apoyó una reforma migratoria.
“Joe Biden estuvo anteriormente con el presidente Barack Obama y los latinos le votaron para obtener una reforma migratoria. El presidente Barack Obama falló en desarrollar esa reforma migratoria y realmente este nuevo presidente reforma migratoria”, sentencia.
Explica que Joe Biden tiene muchas posibilidades de ganar y promover una reforma migratoria en caso de obtener las dos Cámaras.
A pesar de que hay una comunidad latina sólida e importante, esta reforma no se ha consolidado en la política estadounidense para dar seguridad a los mexicanos que se nacionalizan en el país del norte.
“Si como presidente no hace lo que ha prometido, como no lo hizo Obama -supuestamente porque perdieron el Senado- el Partido Demócrata (mostrará que) no tiene respeto por la comunidad latina ni por el voto ni por la forma en que siempre lo han apoyado. Hay bastantes personas, por ejemplo en la Florida, que no votan al Partido Republicano”, explicó Irineo Mujica en entrevista.
En tanto, una victoria de Donald Trump pone en claro que habría una continuidad en lo referente al desdén en contra de las minorías étnicas, como los latinos, que en esta elección son la primera mayoría de votantes (13.5 por ciento de los votantes).
“Si gana Trump sería peor todavía porque ahora ya no tiene nada qué perder. Se ha preparado con la Corte Suprema. Tiene todo el control. Posiblemente el Senado, lo que quiere decir que nos esperaría una situación de más incertidumbre, de más caos, pero también de mucha opresión para la comunidad latina y los migrantes”, explica el activista.
En tanto, el Gobierno de México “no tiene cara” para solicitar que haya un mejor trato para los mexicanos que radican en Estados Unidos, ya que el propio representante del Poder Ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador, acudió a una visita a Washington en lo que se interpreta como un apoyo a la campaña de Donald Trump.
“Creo que no tenemos muy buena posición para poder decir que el nuevo presidente haga algo. No hemos estado a la altura para defender al presidente, ni los mexicanos ni los centroamericanos, al contrario, hemos sido muy sumisos”, explica el activista.