‘Regios quieren alcalde loco’

El ex Big Brother y ahora aspirante a la alcaldía de Monterrey, Pato Zambrano, afirma ser el loco que los regios necesitan para solucionar la problemática de la ciudad.

El conductor de televisión se define preocupado por el rumbo de la capital de Nuevo León. Asegura que pedirá el voto ciudadano, pero obtenerlo no le quita el sueño.

“Me preocupa lo que está sucediendo en Monterrey y la gente de Monterrey está ávida de un loco como Patricio Zambrano, que les diga sus verdades cara a cara, eso es lo que yo estaba buscando. 

“Si no quieren votar por mi, pues no voten, seguiremos con la misma bronca de siempre”.

Las críticas lo tienen sin cuidado. Afirma que en su postulación a la alcaldía de Monterrey buscará la credibilidad de la ciudadanía, y si ésta no se da, se devuelve a su casa.

Patricio Zambrano de la Garza se registró el pasado 15 de marzo ante la Comisión Estatal Electora, como candidato a la alcaldía de la capital neolonesa, por el Partido del Trabajo.

El chapulineo de los actuales políticos en los puestos de elección, pasando de un lugar a otro, y el cansancio ante la corrupción, lo motivó a apuntarse como contendiente, declaró a Reporte Indigo.

Responde a las críticas, motes y agresiones en su contra, afirmando que su decisión demuestra civilidad.

“Estamos cansados de que eso esté sucediendo y necesitamos los ciudadanos entrar, necesitamos los ciudadanos, a los que nos llaman locos, a los que nos llaman ignorantes, a los que nos llaman buenos pa’nada; necesitamos demostrar que nosotros somos los que tenemos que tomar la batuta de nuestros municipios y de nuestras autoridades”.

La lucha no será sólo propia, dijo, será de quien quiera confiar en su palabra, pero de no ser así, no le interesa.

“Por eso está Patricio Zambrano aquí, para poner su granito de arena, pero es una lucha de todos, no es una lucha mía, si la gente no me cree, ahorita me decía en la mañana una muchacha ‘pues yo para darte el voto, necesito….’.

Zambrano le respondió: “No me lo des, no me lo des, es más, no quiero tu voto, yo no soy político”.

Se describe como un ciudadano común y corriente, porque ser político, “salvo algunas excepciones, sería ser lambiscón, ladrón y echarse sobre una mina de oro para llenarse los bolsillos”, dice.

Advierte que no necesita de la riqueza de las arcas públicas, pues cuenta con los recursos para vivir como siempre ha vivido, de forma holgada. 

Su patrimonio está conformado de lo que por cuestión lógica ha heredado de su familia, y de los ingresos que él mismo se ha ganado.

“Toda mi vida he tenido mi mismo nivel de vida, nunca le he robado a nadie, nunca he sido político, nunca he estado en el servicio público, nunca nadie me ha pagado por hacer asesorías ni por trabajar para nadie, toda mi vida”.

Muy solicitado

Con tono categórico presume que lo buscaron todos los partidos políticos, pero no precisamente para invitarlo a contender. 

“De todos, la mitad para silenciarme y la otra mitad, para meterme a su redil”.

El Partido del Trabajo le prometió darle libertad para declarar lo que le plazca y hacer sus propias propuestas.

Recientemente trabajó como conductor de un programa de televisión local.

Siempre controversial, a su paso por el medio del espectáculo ha sido duramente cuestionado y criticado.

Por ello, la repentina candidatura de Zambrano ha sido motivo de mofas y cuestionamientos de la seriedad del caso.

-¿Cómo te visualiza la gente, como persona del medio del espectáculo? Se le cuestionó.

“Eso hay qué preguntárselo a la gente, en lo particular, la respuesta que he recibido en cerca de 450 mil amigos que tengo en redes sociales, ha sido extraordinaria”.

Admitió que también ha leído criticas de cibernautas de otros estados y de cuentas falsas, llamadas “trolls”, pero que ese tema no le afecta.

Para quien no lo vea como un verdadero candidato, le advirte que debe tomar en cuenta que el actual presidente de la República, Enrique Peña Nieto, ganó con el apoyo de sólo el 38 por ciento del electorado.

Conoce las necesidades de la ciudadanía, pero no se vende como un santo.

“Pónganme atención, yo no estoy corriendo para Papa ni para Rabino, pa’ que la cuña apriete, tiene que ser del mismo palo.

“Y yo soy un tipo que ha caminado, que conoce a la gente y que ha enfrentado a todos”.

Sabe que la gente lo llama de todo, hasta parásito, por haber ingresado a Big Brother, pero a él le enorgullece haber tomado ese riesgo.

En caso de llegar a la alcaldía, Zambrano dice que atenderá de manera personal las necesidades de los ciudadanos y se desenvolverá sin blindaje ni protección, y que al concluir los tres años de mandato no buscará la reelección.

“Yo a los tres años me voy a mi casa”.

Se le ha tachado como una persona insulsa y hay quien lo ha llegado a acusar de tomar lo que no le pertenece.

Pero advierte que cultiva la sabiduría y honradez heredadas de sus ancestros.

“Yo he mamado la sabiduría y he recibido la honradez de mi familia. Que la gente en la calle quiere decir otra cosa, yo no puedo cambiar el pensamiento de la gente”.

Sobre las recientes detenciones de integrantes del crimen organizado en San Pedro, dice que sí son aplaudibles, pero advirtió que se tratan de golpeteos políticos del PRI para recuperar esa ciudad.

También opinó respecto a la desastrosa situación en la pavimentación del municipio, aseverando que es por la corrupción existente en los gobiernos municipales y estatal, al utilizar materiales de pésima calidad, además de la saturación en la calles por la excesiva autorización de nuevos desarrollos sin opciones viales.

El candidato petista dijo no temer enfrentarse a debate con sus contrincantes y que cada que lo requieran, asistirá con gusto.

“Por supuesto, nomás a eso vine, ponme a los candidatos enfrente… eso es lo que yo quiero. 

“A ver si le entran, porque te voy a decir una cosa, ellos siguen órdenes, ellos tienen padrinos, ellos tienen cúpulas, ellos tienen partidos. A mí el señor Anaya (Alberto, presidente del PT) me dijo, ‘vaya y saque la cara por la gente como usted mejor lo entienda, pero tráigame resultados’”, concluye.