Como parte de la revisión de la Cuenta Pública, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó diversas irregularidades en el ejercicio de los recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) autorizados para el año 2016, para la atención de desastres naturales ocurridos en los estados de Chiapas y Veracruz.
Estas irregularidades van desde la no comprobación de recursos utilizados del Fondo, hasta el incumplimiento de contratos de reubicación y construcción de viviendas a la población que quedó damnificada a raíz del paso del Huracán Bárbara en mayo del 2013 en tres municipios de Chiapas.
De la auditoría realizada por la ASF a los recursos del Fonden, los resultados generales fueron 29 recomendaciones a personal de las secretarías de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), a la de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y a la de Comunicaciones y Transportes (SCT). Asimismo, promovió 6 responsabilidades administrativas sancionatorias para que los órganos internos de control de SEDATU y la SCT investiguen a los funcionarios implicados.
En el informe entregado ayer a la Cámara de Diputados, la ASF presume un probable daño o perjuicio a la Hacienda Pública Federal por un monto de 2 millones 198 mil pesos, derivado de cuatro pliegos de observaciones, que correspondieron a la administración del Fonden, mediante el Fideicomiso 2003.
En una de las observaciones elaboradas por la Auditoría Superior, se advierte que tras efectuar inspecciones físicas a diversos municipios de los estados de Chiapas y Veracruz, para verificar la construcción de viviendas, acciones de reubicación y la introducción de servicios básicos, las compañías contratadas no cumplieron con lo establecido en los contratos.
Por lo anterior, la ASF señaló un probable perjuicio a la Hacienda Federal de 420 mil pesos por el incumplimiento de la empresa contratista que no terminó los trabajos pactados en el contrato SEDATU-CO-140-2014 celebrado con la SEDATU el 27 de febrero de 2014.
De la visita que la ASF hizo a los municipios chiapanecos Cintalapa, Juquipilas y Villaflores, encontró que “no hay ejecución de la obra, ya que no hay terreno para su construcción”, casas sin construir que únicamente cuentan con cimientos o sin losa, puertas, ventanas, piso y demás accesorios como tinacos, lavabos o lavaderos.
El motivo por el cual estos trabajo nos fueron concluidos, se debió a que “la empresa contratista encargada de la ejecución de los trabajos, no continúo con las obras por falta de pago por parte de la SEDATU, ya que gestionó el pago de la estimación 01 (UNO) del citado contrato por un importe liquido total de 692.3 miles de pesos la cual amparó de manera general los trabajos preliminares”, según el informe de la ASF.
En tanto, el encargado del despacho de la delegación de SEDATU en Chiapas, informó que el avance físico de la obra es de 23.7 por ciento, mientras que el financiero es de 46.6 por ciento que corresponde al pago de un anticipo y a una primera estimación. El documento indica que se estableció que hasta marzo de 2018 se asegurará la disponibilidad de los recursos para la conclusión de la construcción de viviendas y la conclusión de relación con la empresa contratada.
A casi cinco años de los daños que dejó el Huracán Bárbara, las personas damnificadas todavía no son beneficiarias del Fonden, el cual tiene como una de sus prioridades la reconstrucción en casos de emergencia y desastres.
Actualmente, los recursos del Fonden tendrán que subsanar los recientes daños provocados por los sismos ocurridos en septiembre de 2017, en ocho entidades de la República.
SEDATU se queda con el cambio
En otra de las observaciones, se encuentra el presunto daño a las arcas federales por 545 mil 500 pesos, que la Sedatu no pudo documentar su destino ante el órgano auditor federal.
Luego de haber solicitado un millón 273 mil pesos bajo el argumento de entregarlos a la delegación estatal de Sedatu en Veracruz para que realizara la evaluación de los daños por las lluvias registradas en septiembre de 2014, la Sedatu sólo transfirió 728 mil pesos para las acciones referidas, pero no pudo comprobar el resto.
“Respecto de los 545.5 miles de pesos restantes con relación con los 1,273.5 miles de pesos autorizados señalados anteriormente, la SEDATU no proporcionó evidencia documental sobre el motivo por el cual no fueron transferidos a la delegación estatal de la SEDATU en Veracruz o, en su caso, su reintegro al Fideicomiso FONDEN 2003 con sus respectivos intereses”, se lee en el documento de la auditoría con clave 45-GB.
