Rinden homenaje póstumo a Samuel Ríos y Valles
A un mes del asesinato del cineasta Samuel Ríos y Valles en la Ciudad de México, se proyectó la cinta ‘Los días que no estuve’, su primer y último largometraje
Karina VargasEntre lágrimas y aplausos, se llevó a cabo la proyección de la cinta “Los días que no estuve” en el Cine Tonalá, en la colonia Roma de la Ciudad de México, para recordar el trabajo del director, diseñador y publicista Samuel Ríos y Valles Arellano, quien fue asesinado el 25 de febrero pasado tras ser víctima de un asalto.
Con una sala llena, en la que estuvieron presentes familiares y amigos, se rindió homenaje al cineasta de 50 años, nacido en la capital del país en 1971 y director de los cortometrajes “No me mandes a mí”, “Los detalles olvidados”, entre otros.
“Siento su mano en mi hombro, quiere decir algo con sus propias palabras a través de mi boca: Amigos, buenísimo que están aquí, buenísimo que hayan venido a acompañarme, para que juntos, todos los que formaron parte de mi vida –de la vida de Samuel–, gocemos de su sueño hecho realidad, un sueño que costó mucho esfuerzo, mucha dedicación, muchos desvelos y preocupaciones.
“Pero al fin del tiempo, amigos, fue una gran satisfacción que me llena de orgullo. Muchas gracias a todos, los amo”, dijo sollozando y con la voz entrecortada el padre de Samuel Ríos, poco después de las 13:00 horas del sábado y previo a que se proyectara la ópera prima del director.
Protagonizada por Martín Altomaro, Ana Valeria Becerril e Irene Azuela, “Los días que no estuve” se estrenó en julio de 2021, y cuenta la historia de un hombre de mediana edad, quien tras un viaje por Puerto Escondido, finge su muerte y profundiza en la reflexión de sus actos y las consecuencias que han derivado de ellos.
Mediante la figura paterna, el amor, la soledad, los reencuentros y las decepciones, Samuel Ríos y Valles entregó una película que muestra la fragilidad masculina.
Irene Azuela, quien interpreta a Sofía, una mujer en su lecho de muerte, menciona en algún momento de la película: “Háblame un poco de ti, de lo horrible que está el país y la Ciudad de México”, una línea paradójica al recordar que el cineasta murió en manos de unos asaltantes que lo interceptaron en el cruce de Gabriel Mancera y Félix Cuevas, en la colonia Del Valle de la capital mexicana.
Fue la noche del viernes 25 de febrero cuando el fundador de la productora Mastodonte y su pareja fueron asaltados cuando viajaban a bordo de su camioneta, hecho por el que autoridades de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) iniciaron una carpeta de investigación.
Posterior al homicidio, la SSC señaló que ubicaron que una banda dedicada al robo de automovilistas, que opera en vías primarias como Periférico, Constituyentes, Viaducto y los ejes 6 y 7, estaría involucrada en el asesinato de Ríos y Valles Arellano.
Al concluir la proyección de la cinta, las y los asistentes se pusieron de pie y aplaudieron por alrededor de cinco minutos frente a la pantalla hasta que apareció el último crédito. El emotivo reconocimiento tuvo la intención de recordar al cineasta, pero también exigir justicia por el homicidio.