Rutas de la muerte para los migrantes que van a EU

Las personas que buscan cruzar a Estados Unidos sin permiso deben escoger de entre distintos caminos para tratar de evadir a las autoridades tanto del lado sur como del norte de la frontera, una decisión que muchas veces les cuesta la vida
Julio Ramírez Julio Ramírez Publicado el
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Cuatro de cada 10 migrantes que murieron en su intento por cruzar a Estados Unidos de manera ilegal lo hicieron por los estados del Golfo de México.

“Si se considera que 63 por ciento de las personas migrantes que transitaron por México y que fueron devueltas por las autoridades de Estados Unidos declararon haber entrado por el estado de Tamaulipas, es posible concluir que la ruta migratoria del Golfo de México es la más usada pero es también la más riesgosa, pues tan sólo en Tamaulipas, Veracruz y Tabasco fallecieron cuatro de cada 10 personas migrantes”, afirma el estudio Rutas. Estudios sobre movilidad y migración internacional.

Las condiciones sociopolíticas de los estados de la República como sus niveles de violencia o de desigualdad y pobreza son factores íntimamente asociados con los riesgos que enfrentan los migrantes

Los estados más peligrosos para el tránsito de migrantes son dos de acuerdo con la Segob.

“Para las personas migrantes que buscan llegar a Estados Unidos son Tamaulipas, con 189 muertes, y Coahuila, con 103 fallecimientos, sumando un total de 292 decesos en el periodo estudiado (2014 a julio de 2019).

“Esto representa 44 por ciento del total de las personas migrantes fallecidas en territorio mexicano, por lo que se les clasifica como estados con un índice muy alto de fallecimientos de personas migrantes a nivel estatal”, explica el informe.

Luego siguen Chiapas (77 muertes) y Veracruz (62 fallecimientos), con un índice alto al representar el 21 por ciento del total de los decesos en México.

Posteriormente están Tabasco (41), Sonora (24), Oaxaca (23) y Baja California (21 muertes), con un índice medio, representando el 16 por ciento. Así, estas ocho entidades constituyeron el 82 por ciento (540 fallecimientos) de las muertes totales registradas en nuestro país.

El informe indica que es posible que estos fallecimientos pueden estar asociados también con las condiciones sociopolíticas de las entidades por las que atraviesan los migrantes, como sus niveles de violencia, los índices delictivos, la presencia de grupos del crimen organizado, los niveles de desigualdad y pobreza, entre otros.

Por último, “las rutas migratorias de Chihuahua tienen un índice bajo con respecto a otras entidades de la República mexicana, pues suman ocho fallecimientos”.

No obstante, el estudio aclara que la mayoría de la muertes se concentraron en el lado estadounidense, específicamente, “en el punto de cruce hacia los estados de Arizona, Nuevo México y Texas, los cuales parecen ser altamente riesgosos, pues sólo en el estado de Arizona, en el mismo periodo, el Missing Migrants Project contabilizó 730 defunciones”, de acuerdo con el estudio.

Es posible concluir que la ruta migratoria del Golfo de México es la más usada pero es también la más riesgosa, pues tan sólo en Tamaulipas, Veracruz y Tabasco fallecieron cuatro de cada 10 personas migrantes
Rutas. Estudios sobre movilidad y migración internacional

De esta forma, los estados del centro del país y del Pacífico son significativamente menos riesgosos, pero al tener distancias más largas entre la frontera sur y norte de México, su recorrido llega a tener los costos más altos, lo cual influye en que estas rutas no sean la primera elección de tránsito.

Rutas de migrantes, decisión de coyotes

Las rutas para el tránsito hacia Estados Unidos las disponen los coyotes o polleros y están relacionadas con el trabajo de seguridad del lado de Estados Unidos, afirma Rodolfo Rubio Salas, profesor investigador del Colegio de Chihuahua.

“En el caso de los migrantes mexicanos que están buscando cruzar hacia Estados Unidos, la gran mayoría depende de esos polleros y de esos traficantes de indocumentados para entrar.

Los coyotes cobran de 10 a 20 mil dólares por un cruce fronterizo, todo depende del acompañamiento y el lugar al que se busque llegar en Estados Unidos

“Lo que hacen normalmente estas personas es estar buscando aquellos sitios donde el negocio sea más próspero, donde la probabilidad de que te aprehendan las autoridades migratorias de Estados Unidos disminuya de alguna manera y la de éxito sea un poquito más amplia”, explica el especialista en migración.

Los migrantes que contratan el “servicio” de estos coyotes saben que están tratando con el crimen organizado, pero no tienen opciones.

“Muchos migrantes cuando uno los entrevista están conscientes de que si no lo logran con el guía, les será muy difícil entrar. Es decir, su intento de entrar se vuelve más peligroso y, a la vez, la probabilidad de que los aprehendan las autoridades migratorias también aumenta porque no conocen la zona”, explica el investigador.

Los migrantes que toman la decisión de cruzar solos por la frontera sin contratar a un coyote corren mucho más peligro.

“Es muy peligroso si tú como migrante intentas cruzar por algún lugar o por alguna ruta solo o junto con algunos que no contrataron a nadie y que no conocen por dónde ir o cómo evadir los puntos de vigilancia”, detalla el especialista.

Los migrantes mantienen un contacto con conocidos en Estados Unidos a quienes les piden recomendaciones para cruzar la frontera.

“Muchos de ellos lo que hacen es buscar con alguien que les dé información desde Estados Unidos y llegan a algún punto de la frontera buscando a alguna de esas personas”, apunta.

Quienes hacen esta travesía hacia el norte ciertamente son pobres, pero al menos deben tener algo en los bolsillos y capital para poder costear la ruta, ya que los coyotes cobran de 10 a 20 mil dólares por el paso fronterizo, todo depende del acompañamiento, no es lo mismo dejar a una persona apenas pasando la frontera que en algún punto de una ciudad como El Paso, Texas.

“Para contratar un coyote muchos migrantes vendieron lo que tenían, su poco patrimonio en un intento por llegar a Estados Unidos”, afirma Rodolfo Rubio.

Muchas veces los migrantes que contratan el “servicio” de los “polleros” saben que están tratando con el crimen organizado, sin embargo, no tienen más opciones

En el caso de las mujeres, los coyotes pueden cobrar mucho más por pasarlas, ya que se enfrentan a más peligros con las bandas que se dedican a la explotación sexual.

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