El Municipio de Santiago no cumplió con su parte para concluir la truncada Unidad de Shock-Trauma que tiene cerca de dos años en el abandono, asegura a Reporte Indigo el secretario técnico de Salud estatal, Francisco Javier García Elizondo.
“El Municipio se complica la situación, tienen menos ingresos aparentemente por la inseguridad, menos compraventa de terrenos, cosas de ese tipo, y se complica económicamente y viene y nos dice que no pueden (concluir la unidad)”, asegura.
Según el funcionario, el Municipio se comprometió en 2010 a construir un carril de desaceleración, un estacionamiento, un puente de acceso al centro y un helipuerto, obras que finalmente absorverá el Estado cuando se liciten.
García Elizondo dice que hay dos propuestas para terminar las adecuaciones: una de 3 millones 800 mil pesos y otra de 8 millones, que incluye la pavimentación del estacionamiento y una barda perimetral.
Hasta la fecha la inversión por esta unidad asciende a los 26 millones de pesos y el equipo médico que fue adquirido para operarla está almacenado desde hace un año y medio, confirma el funcionario.
El secretario recuerda que Salud estatal pidió en 2010 la intervención de la Comisión Nacional del Agua (CNA) para delimitar los terrenos en los que se edificó la obra y que el Municipio nunca realizó los estudios a los que se comprometió.
En cambio, asegura, Salud del Estado absorvió esa responsabilidad y hace ocho meses concluyó los estudios topográficos para la CNA y otro adicional para la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT).
“El Municipio se deslinda un poco de todo esto y nosotros empezamos a hacer los trámites”, dice.
La SCT otorgó al Estado un dictamen para construir el carril de desaceleración, mientras que la CNA daría este lunes uno más para iniciar las licitaciones pendientes, confía el funcionario.
Un problema de escrituración fue la razón por la que el Ayuntamiento adquirió terrenos que en un inicio no fueron los contemplados para edificar la unidad.
“El Municipio nos había asignado un terreno que estaba como a unos 100, 150 metros más al sur. Y luego el comentario que nos hicieron fue que había un problema de escrituración en ese terreno”.
Estos nuevos predios se encuentran en una curva peligrosa adyacente a la Carretera Nacional y al momento de que el Ayuntamiento los adquirió no contaban con servicios de agua y drenaje.
Sin embargo, García Elizondo confía en que la obra puede funcionar en esa ubicación y que hace cerca de tres meses Salud del Estado firmó un contrato con Agua y Drenaje de Monterrey para el abastecimiento del centro de salud.
Aseguran que sí hay agua pero es error de redacción
La empresa Construcciones Industriales y Servicios del Noreste (CISNE) envió ayer un comunicado en el que niega lo que establece la escritura pública del terreno donde se construyó la Unidad de Shock-Trauma de Santiago.
Y es que ese contrato dice que en el lote que vendió esa empresa no hay agua potable.
Pero el administrador de la compañía, Francisco Núñez Aguirre, firma el comunicado donde explica que la escritura tiene un error de redacción en esa parte.
Que incluso, están en vías de modificar a través de una Fe de Erratas el documento notarial, precisamente donde dice que no hay el servicio de agua.
Reporte Indigo publicó ayer que la Unidad de Shock-Trauma de Santiago cumple ya 21 meses como un cascarón inútil, debido a que no está en operación.
Y que uno de los factores es la falta de agua, porque en la escritura pública dice que no hay el servicio en ese fraccionamiento que pertenece a CISNE, propiedad de Eustacio Esteban Salinas, padre del ex diputado Hernán Salinas.
Sin embargo, esta empresa hizo llegar documentos que muestran que el fraccionamiento no está conectado al ramal de agua potable, pero sí al bombeo de dos pozos de extracción de agua.
También, en la publicación se difundió un documento en el que la Comisión Nacional del Agua (CNA) comunica que es necesario que se hagan varios estudios para corroborar que los predios donde construyeron la Unidad no están invadiendo zona federal.
Y CISNE también asegura que los predios no están dentro del área de afectación del arroyo El Puerco, también conocido como Los Anteojos.
Respecto a que no hay operación todavía en la unidad clínica, es porque falta la construcción del carril de desaceleración que corresponde al Centro SCT de Nuevo León.
“Compartimos la preocupación e interés ciudadano por la pronta terminación de esta obra que sabemos será de beneficio para toda la comunidad y por ello consideramos aclarar que nuestra participación en dicho proyecto, constó únicamente de la venta de dos predios…”, dice la empresa en su comunicado.
