Tras una turbulenta elección interna, el recién estrenado Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena –con Mario Delgado y Citlalli Hernández como nuevos dirigentes— acordó iniciar las negociaciones con los institutos políticos afines a la Cuarta Transformación con miras a la elección del 2021.
La apuesta del partido en el Gobierno es ir de la mano con uno de sus aliados históricos, el Partido del Trabajo (PT), así como con el controvertido Partido Verde Ecologista de México (PVEM), considerado en las últimas dos décadas como un instituto satélite y siempre cercano al poder.
La dirigencia morenista anunció que buscará tejer alianzas en estados que ahora son gobernados por el PRI como Guerrero y San Luis Potosí, así como en Nuevo León, la única entidad que ha ganado un candidato independiente, Jaime Rodríguez “El Bronco”.
Entre las prioridades del partido guinda para los siguientes comicios está mantener la mayoría en la Cámara de Diputados para poder respaldar y sacar adelante las iniciativas del presidente Andrés Manuel López Obrador
Otra de las prioridades de los morenistas es lograr una coalición que les permita mantenerse como la primera fuerza política a nivel nacional y tener un bloque mayoritario en la Cámara de Diputados para respaldar y sacar adelante las iniciativas del presidente Andrés Manuel López Obrador en los próximos tres años.
Mario Delgado y Citlalli Hernández articularán la estrategia para enfrentar a los partidos de oposición y otros grupos que este año han comenzado a hacerle frente a Morena en la batalla por ganar las 15 gubernaturas y en la renovación de la Cámara baja.
Y aunque no comparten una misma ideología, PAN, PRI, Movimiento Ciudadano y el PRD han iniciado pláticas para explorar unirse en estados como Baja California Sur o Sonora, este último en el que el candidato más visible de Morena sería el exsecretario de Seguridad, Alfonso Durazo.
Estas alianzas dejarían en la arena electoral solo dos opciones para la ciudadanía e incluso podrían polarizar el voto.
Además, con la suma de nuevos partidos en el escenario electoral como Fuerza Social por México, Redes Sociales Progresistas y Encuentro Solidario (Antes Encuentro Social), –todos afines a la 4T– de ganar curules, reforzarán el bloque mayoritario encabezado por Morena.
Analistas políticos advierten que las alianzas electorales se negociarán de forma diferenciada para definir a los candidatos a diputados federales y de las gubernaturas en disputa; es decir, mientras en algunos estados o distritos electorales irán solos, en algunas candidaturas a gobernadores o para el Congreso federal podrían formar alianzas parciales con uno u otro partido.
Con su nuevo dirigente nacional y secretaria general, Morena buscará rumbo al 2021 alianzas con el PT, el PVEM y aumentar su influencia en entidades gobernadas por otros partidos
Afinar el músculo de Morena
El 7 de noviembre se llevó a cabo la primera reunión formal del CEN de Morena en donde se acordó el inicio de las negociaciones con PT y PVEM, así como con partidos locales afines a la 4T para establecer alianzas electorales en Guerrero, San Luis Potosí y Nuevo León, las cuales tendrán que ser ratificadas por el Consejo Nacional.
“Asumamos el momento histórico que estamos viviendo, démosle al pueblo de México la dirigencia que merece y con altura de miras comprometámonos a hacer lo necesario para que a Morena le vaya muy bien en las elecciones del 2021.
“Ganemos la mayoría en la Cámara de Diputados y consolidemos la Cuarta Transformación”, pidió Mario Delgado en esa reunión.
Además de las alianzas, están elaborando un plan de defensa nacional y promoción del voto rumbo a 2021.
El excoordinador de los diputados de Morena informó en su cuenta de Twitter que “con los comités de defensa de la #CuartaTransformación vamos a organizar a militantes y simpatizantes de #Morena para respaldar nuestro proyecto de Nación y evitar que la derecha oportunista pueda regresar a sus vergonzosas prácticas electorales”.
Aliancismo práctico
Para el analista político José Antonio Crespo las alianzas que teje Morena demuestran su pragmatismo.
“Morena siempre dice ‘para nosotros los valores y la congruencia son lo más importantes’, pero ya lo vimos desde la vez pasada aliándose con el PES que son evangélicos, conservadores y puritanos. Qué tiene que ver eso con una agenda de izquierda-progresista, o del otro lado es el PT cuyo modelo es Corea del Norte, ahí es izquierda, pero una izquierda poco democrática. Y ahora con el Partido Verde, que es el partido mercenario por excelencia”, asevera.
Crespo advierte que Morena tiene un desgaste tras dos años de que ganara la Presidencia porque un sector se decepcionó, “pero no es una caída abrumadora, porque además los votos que ha perdido Morena por decepción no los ha recuperado el PAN ni el PRI hasta ahora. Sigue habiendo en las encuestas una importante ventaja de Morena que le puede volver a dar la mayoría”.
El analista político asevera que la oposición no está articulada, por lo que se vivirá un escenario diferente en cada estado y para buscar ganar posiciones en la Cámara de Diputados.
“No importan los cuadros de Morena, lo vimos en 2018, importa el nombre de López Obrador (…) Y en el caso de Morena votar por el partido es votar por López Obrador. La gente que quiera seguir o que siga alineada a AMLO va a votar por Morena aunque le pongan ahí un guajolote o lo que sea, no importa”, asegura.
Una muestra es que el exfutbolista Cuauhtémoc Blanco, respaldado por el PES y Morena, ganó la gubernatura de Morelos.
Hay gente valiosa en Morena, sí; ¿son esos los que van a poner de candidatos? Quién sabe. En todos los partidos hay gente buena y en todos hay verdaderos desastres
