El Partido Acción Nacional empezará próximamente el proceso de elección interna, en las peores circunstancias.
Entre divisiones, engaños y derrotas, los panistas de Nuevo León deberán limpiarse las heridas de las pasadas elecciones para concentrarse en la siguiente misión.
Al Partido Acción Nacional no le queda más que levantar los pedazos de estructura que dejó el reciente tifón provocado por las pugnas y traiciones internas.
La organización del PAN quedó desmembrada tras un combate que se venía dando desde hace algunos años y con el tiro de gracia de la elección del 7 de junio pasado.
La siguiente tarea será intentar reagrupar a las tropas para, de común acuerdo, elegir a quien los encabezará y guiará para evitar su desaparición total.
Es así que las cúpulas panistas más fuertes buscarán durante los próximos días tomar el control mediante la elección de su dirigente estatal.
Se prevé que la votación se adelante al mes de agosto para realizarse junto a la elección del dirigente nacional.
Mauro Guerra, secretario general, se perfila como el elegido por los grupos de poder del senador Raúl Gracia, y el San Nicolás de Zeferino Salgado, para regir en el PAN.
La vieja cúpula, junto a la alcaldesa de Monterrey Margarita Arellanes, buscan atajar la candidatura de Guerra.
Y han amenazado con que, de ser elegido Guerra como el nuevo líder estatal, abandonarían la bandera albiazul.
Por su parte, el grupo de la División del Norte, que encabeza José Serrano, tiene un acuerdo histórico con Raúl Gracia para apoyar la candidatura de Guerra.
Una negociación que podría estar en riesgo si el grupo del senador sigue presionando para que Iván Garza deje la dirigencia municipal del PAN de Monterrey.
Ayer, el excandidato blanquiazul a la gubernatura, Felipe de Jesús Cantú, dejó entrever que también podría participar en este proceso de renovación.
Anunció que esperaría a que terminara la sesión del Comité Directivo Estatal convocada para ayer en la noche, en la que analizarían si lanzan la convocatoria al mismo tiempo que el Comité Ejecutivo Nacional, que tiene al 16 de agosto como fecha de elección.
“No tengo la certeza de si ir. Estaría esperando esta convocatoria para ver las circunstancias, hacer mi propia evaluación personal y ver si participo”, declaró Cantú.
El anterior intento
Se esperaba que anoche Mauro Guerra dejara la secretaría general del PAN para anunciar oficialmente su intención de contender por la dirigencia estatal albiazul.
Ésta sería la segunda vez que Guerra busca ese cargo. Compitió en el 2012 con el apoyo de Raúl Gracia y Zeferino Salgado.
Alfredo Pérez Bernal, apoyado por Arellanes, se quedó con la silla estatal y Gracia nunca se lo perdonó.
Durante su campaña hacia el Comité Directivo Estatal, Pérez Bernal admitió que su candidatura fue a raíz de consensos entre los grupos de poder del PAN.
En ese tiempo prometió que encabezaría un proyecto con miras a ganar la gubernatura en las elecciones del 2015.
Margarita inició su camino a la elección para candidata a la gubernatura del estado y en el proceso hizo amarres y rompimientos con las cúpulas panistas.
Entre las fracturas están las que tuvo con los grupos San Nicolás y el de Raúl Gracia, quienes operaron a favor de Felipe de Jesús Cantú para ser elegido como el aspirante del PAN al gobierno de Nuevo León.
Otro descobijo se dio el 7 de junio, cuando Cantú no recibió el soporte de todo el panismo y fue superado por el candidato independiente Jaime Rodríguez.
A bloquear a Margarita
Se contempla que los panistas decidan celebrar la próxima elección del dirigente del Comité Directivo Estatal en el mes de agosto, en lugar de octubre como estaba previsto.
Dirían que es para igualarse a la elección del presidente nacional, pero algunos apuntan que es la estrategia para impedir que Arellanes compita por la silla de dirigente en Nuevo León, pues su cargo de alcaldesa se lo impediría en esa fecha.
Contra la imposición de Guerra se ha creado el movimiento “Salvemos al PAN”, encabezado por Tere García de Madero, exalcaldesa de San Pedro; el exgobernador, Fernando Canales, y Luis Santos de la Garza, uno de los fundadores del partido.
Santos de la Garza ha manifestado en diversas ocasiones su rechazo a los nuevos dirigentes del partido, reprobando que tan sólo cinco o seis personas se hayan apoderado de él.
Al interior de las filas del PAN se rumora que posiblemente Tere García sea la designada para pelear la dirigencia.
La advertencia de los panistas de la vieja guardia es clara, si no ganan y Guerra se queda con la presidencia del PAN, ellos renunciarían para formar otro partido, lo prefieren a seguir sometidos a la neocúpula panista, que ha mandado por 10 años.
Pero Margarita también tendría un posible gallo y éste sería Víctor Pérez, actual alcalde de Santa Catarina, quien en el 2012 también se mostró en contra de Mauro Guerra.
El diputado local Héctor Briones también se apuntó para competir por la dirigencia del partido.
Recientemente Briones acudió al Comité Directivo Estatal y de manera formal, expresó su intención de contender en busca de soluciones para la renovación del organismo.
El pronóstico para los próximos días al interior de Acción Nacional es reservado.